Los días siguientes a la visita que recibió de la Diosa Luna, y de haber escuchado aquella desconcertante discusión de parte del supuesto alpha de la manda de sus amigos, habían sido, sin dudas, asfixiantes.
Antes, las relaciones entre la manada de Oro y Plata eran muy tensas. No había aparente razón, salvo el hecho de que el alpha Jackson si tenía un verdadero resentimiento hacia el alpha Anthony y bueno...
Lo que el alpha cree, lo cree la manada.
De hecho, Mackensey se lo había preguntado una vez, durante una de sus clases privadas.
"-mande a tus padres a una cabaña que estaba en el extremo del territorio- le había respondido con el entrecejo fruncido- en el lindel del territorio de Oro- su voz se contrajo en un gruñido de rabia- tus padres fueron asesinados por la incompetencia del alpha al no vigilar sus territorios aun ante lo que acababa de ocurrirle a tu manada"
Sin dudas su rencor era muy amplio.
Y era debido a ese rencor que los lazos entre los jóvenes integrantes de ambas manadas, nunca fueron lo suficientemente sanos. No era como si ambas manadas se declarasen enemigas o se deseasen el mal, pero los miembros solían evitarse lo más posible.
Vivían en indiferencia.
Pero todo eso termino en un segundo.
En el momento en el que el alpha había hecho una convocatoria para la manda a dar un anuncio y en el instante en el que pronunció unas cuantas palabras. Aquella relación pasivo-agresiva, paso a ser total y completamente hostil
"-no confíen ni convivan con los lobos de la manda Luna de Oro- habían sido sus palabras exactas"
Durante el primer día después de esa advertencia, en el colegio se podía palpar la tensión claramente. Las miradas de odio y rencor volaban entre cada pasillo, la mayoría provenientes de la manada de plata, mientras que los de oro solo lanzaban miradas irritadas, lo cual enfurecía más el genio de plata.
En el segundo día, sucedió la primera discusión que, si no fuera por los maestros, se hubiera tornado una grave pelea.
En el tercer día, un par de chicos casi se matan a golpes.
Para el cuarto día los profesores habían empezado a patrullar cuidosamente todas las instalaciones, tratando de evitar otro incidente que podría terminar a mayores.
Durante este tiempo, Mack había tenido muchas discusiones con el alpha Jackson ante sus decisiones.
La primera, el alentar el odio entre sus miembros. A Mackensey le parecía estúpido que el alpha se dejase llevar por sus emociones ante la situación
"-de entre todos, pensé que tu entenderías mejor mis acciones- le había dicho con tono enojado"
Aquello la hizo enfurecer. ¡¿Cómo podría entender que alguien buscase a fuerzas guerra en vez de buscar alguna solución diplomática?! Pero Mack se había abstenido de gritarle aquello a la cara, tenía que ser justa, y pensar con claridad. Era obvio que el alpha Jackson estaba segado por su rencor, y después de las declaraciones de el "alpha" de Oro, aquel resentimiento se había avivado a mil.
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Guerrera de la Luna
WerewolfATENCIÓN: esta historia está siendo reescrita por lo que si leen la segunda parte que ya está disponible no tendrá sentido. Licántropos, esa es mi vida. Una en la que a existen personas que pueden transformarse en lobos gigantes que podrían arranca...