Vida revisa cada centímetro, cierra la puerta, oculta a los objetos hablantes y luego se sienta al lado de Liam.
―¡Te dije que no vinieras! ―grita en un tono bajo.
―¿Por qué estamos hablando bajito? ―dice confundido.
―¡Sh! ―Mira para un lado y otro, visualiza una planta, corre hasta esta, la agarra y la oculta en un cajón―. Eso servirá. ―Sonríe.
―¿Qué haces?
―¡Nada! ―exclama alterada y vuelve a acercarse, sentándose―. ¿Por qué viniste?
―Es que...
―Dilo rápido y vete. ―Mira para todos lados, paranoica―. Las paredes oyen por aquí.
―Es sobre Nate... ¡Deja de moverte, me pones nervioso! ―la reta viendo que ella sigue observando a todas partes.
―¿Qué? ¿Qué pasa con Nate? ―Se sonroja y se pone las manos en los cachetes.
―¡Uf! Si te vas a poner así, yo me voy. ―Celos activados.
―¡Habla Liam o te golpeo! ―Levanta el puño.
―Es que... no sé cómo explicarlo, y estoy preocupado.
―Solo dilo y punto.
―Tres chicos quisieron golpearlo y...
―¡¿Qué?! ―lo interrumpe―. ¿Quién? ¡Los mato! ―Se enfurece―. Nate es muy bueno, como para que lo quieran golpear.
Bufa.
―Se llama envidia ¿Puedo continuar? No me interesa tu loco fanatismo por el chico popular.
―¡No es fanatismo, es amor! ―Vuelve a agarrarse los cachetes, sonrojada.
―Con más razón entonces. ―Rueda los ojos.
―¡Deja de odiarlo y habla!
―¡Es lo que intento hacer y no me dejas! ―Se levanta del suelo―. No tiene sentido seguir hablando. ―Se dirige a la puerta.
―Hey, no te enojes ―dice preocupada y lo detiene por la mano.
Él se sonroja y baja la vista.
―No me enojo.
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¡Soy Vida! (S.E #7)
Short Story17 años después, la hija de nuestros dos protagonistas anteriormente antagonistas, se convierte en una rebelde. Sí, una rebelde. Con un padre sobreprotector y una madre fuera de lo común, todo puede pasar. Más siendo una poderosa adolescente problem...