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Vida camina por el pasillo, buscando a Liam, cuando lo encuentra lo señala.

―¡Quieto ahí! ―dice de manera cómica.

El castaño la mira.

―¿Qué pasa?

Se cruza de brazos.

―Vas a decirme por qué estás enfadado con mi Nate.

Frunce el ceño.

―Busca la palabra hipócrita en el diccionario y después hablamos.

Hace puchero.

―Pero Liam...

Se sonroja.

―¡No me hagas caritas, eso es trampa!

Sonríe y lo agarra del brazo.

―Ven, vamos a buscarlo y se van a reconciliar.

~~~

Mientras en el aula vacía.

―¿Olvidaste lo que te dije en la biblioteca?

Jenna se suelta.

―No, no lo olvidé. Tú deberías olvidarlo ¿No te das cuenta que lo que dices no tiene sentido?

Nate vuelve agarrar su mano.

―¿Qué es lo que no tiene sentido?

―Primero y principal, no sé si recuerdas, pero tienes una novia y segundo, no me conoces como para decir que te gusto ¡Ya suéltame! ―Forcejea.

―En eso te equivocas ―exclama determinado―. Yo te conozco más de lo que crees. Sé que a diferencia de mí, no te gusta estar rodeada de gente. A veces llegas tarde porque trabajas en la tienda de tu tío, aunque él nunca está. Sé que te gusta la lectura y si pudieras tendrías una biblioteca en tu casa, pero ni siquiera puedes tener un libro, porque no te alcanza el dinero. Eres una aficionada de los chicles de frutilla. ―Señala su bolsillo―. Y al parecer fumas, eso no lo sabía, aunque demuestra tu estado antisocial para ir en contra de las normas.

Se sorprende y se sonroja.

―Eres muy observador.

―No. ―Se acerca a su rostro―. Estoy enamorado.

La puerta se escucha y ambos giran su vista a esta.

¡Soy Vida! (S.E #7)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora