Suena el timbre, día de escuela, Nate camina por los pasillos y Vida al verlo corre hasta él, feliz, se agarra de su brazo.
―Hola ¿Cómo te encuentras?
―¿Eh? Bien ―pronuncia algo desorientado―. ¿Por?
―Dijiste que te sentías mal ¿No te acuerdas?
Se pone a pensar y luego sonríe.
―Es cierto. Sí, estoy bien.
―Qué bueno ―exclama alegre―. Tengamos una cita ―pide ilusionada.
―Sí, claro ―contesta en tono bajo.
Se suelta y levanta la voz.
―Iré y le contaré a Liam mi felicidad. ―Se gira para irse, pero Nate la detiene por la mano.
―A Liam déjalo en paz ―aclara alterado―. Le harás daño.
―¿Eh? ―Lo mira confundida―. ¿Qué dices, Nate? Liam es mi amigo, le cuento todo.
―No, es que... ―La suelta―. También es el mío.
Se sorprende.
―¿En serio?
Baja la vista, avergonzado.
―Bueno, ahora no, debe estar enfadado conmigo.
―¿Enfadado? ―Frunce el ceño―. ¿Por qué? Yo le pondré los puntos, nadie se enfada con mi Nate.
―No, en serio, déjalo, no hace falta, además es mi culpa, no la de él ―exclama preocupado.
Se agarra los cachetes.
―¿Y qué culpa puede tener el chico más bueno y lindo del colegio?
―Yo creo que varias. ―Baja la vista, triste.
Vida lo mira confundida, no entiende a qué se refiere y verlo de esa manera, la preocupa.
―Entonces, lo descubriré. ―Levanta su dedo―. Y me desharé de todas tus penas.
Él se ríe.
―Qué cómica.
―¿Te burlas de mí? ―Se cruza de brazos.
―No. ―Gira la vista y sonríe.
―¡Pues lo descubriré! ―Se va corriendo.
Se percata.
―¡Espera!
El guardián aparece transformado en un insecto.
―Y si descubre tus problemas, ¿qué pasa?
Frunce el ceño.
―Te voy a aplastar ―advierte.
Se asusta y se va volando.
―¡Ya me fui!
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¡Soy Vida! (S.E #7)
Short Story17 años después, la hija de nuestros dos protagonistas anteriormente antagonistas, se convierte en una rebelde. Sí, una rebelde. Con un padre sobreprotector y una madre fuera de lo común, todo puede pasar. Más siendo una poderosa adolescente problem...
