En el aula, ya se ha corrido el rumor de la nueva pareja, están todos hablando muy animados. Vida entra bastante alegre y se sienta en su banco, nada le puede quitar la felicidad.
Liam rompe papeles, sobre su mesa, para quitarse el estrés. Levanta la vista y ve a Nate entrar, junto con sus amigos.
―Hipócrita. ―Refunfuña.
El rubio se sienta en su banco y uno de los amigos le habla.
―¿Por qué esa cara? ¿Dónde está tu sonrisa de siempre?
Ya que no le contesta, el otro también acota.
―¡Sí! ¿No estás de novio? ¡Deberías estar feliz y festejando!
―Quizás le va mejor la soltería. ―Se ríe el tercero―. Así tiene a muchas chicas detrás de él.
Vida al verlo decide ir hasta él.
―Hola, chicos ¿Qué hacen? ―Sonríe.
Nate se levanta de su asiento.
―No me siento bien, me iré a casa temprano, le diré al profesor. ―Los ignora y se dirige hasta la puerta.
Ella suspira.
―Me pregunto qué le ocurre ¿Saben de alguien quién le esté molestando? ―le pregunta a los amigos y ellos niegan saber.
El rubio llega hasta la puerta, pero antes de tocar la manija esta se abre y la culpable entra en escena.
―Jenna ―dice en tono bajo aún sin reaccionar del todo.
―Muévete ―ordena ella, dominante como siempre.
Él frunce el ceño, enojado.
―No te creas tanto porque te presté un poco de atención.
―¿Disculpa? ―Se sorprende.
―Eso, que no eres nadie ―la agrede―. Seres como tú, deberían pudrirse en el Inframundo, en el noveno infierno, el peor de todos ellos y quemarse en el río de sangre, por subnormal ¡Me das asco! ―Se retira furioso y no solo Jenna queda paralizada, sino todos.
Hay un silencio en la sala, hasta que Marcus, el amigo de Liam, se levanta de su asiento, al reaccionar primero.
―¡Pedazo de insulto!
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¡Soy Vida! (S.E #7)
Short Story17 años después, la hija de nuestros dos protagonistas anteriormente antagonistas, se convierte en una rebelde. Sí, una rebelde. Con un padre sobreprotector y una madre fuera de lo común, todo puede pasar. Más siendo una poderosa adolescente problem...