Dulce y Amargo

Capítulo XV: ¿Esto es el adiós?

A veces, me sentía como en una dimesión paralela. Un lugar distinto, un mundo alterno.

Aún no me acostumbraba del todo a que, Rachel, se hubiera unido al grupo. De hecho, era muy extraño.

Su reinado se había acabado en tan sólo una semana, sí, una semana. Y ella era feliz siendo una chica común y corriente.

- ¡Como lo permites! - Rachel gritó. Nos hallábamos sentadas en unas bancas del colegio.

- Rachel, yo no soy su dueña...él puede hacer lo que quiera...- aunque no me gustase, esa era la verdad.

- ¡Pero, a ti te gusta Gerard! - ser chillona era parte de su naturaleza, eso nadie se lo cambiaría.

- ¡No grites! - la reté mientras miraba hacia todas partes percatandome de que nadie hubiese escuchado. Ella sólo

ahogó una risita.

- Pero es verdad...

- Sí, Rachel, es verdad – admití.

Rachel era muy persceptiva, y se había dado cuenta, al igual que Mikey, que a mí me gustaba Gerard.

Era estúpido ocultarselo así que lo mejor había sido admitirlo, aunque ella sería la única en saberlo. La única.

-¡Chicas! – Charlotte se acercó a nosotras, gritando, como siempre.

-¿Qué pasa? – pregunté solo por educación, porque me daba exactamente lo mismo lo que sucediera con ella.

-Ayer, estuve hablando con Frank...- bien, eso picó altiro mi curiosidad – y me ha dicho que sus padres darán un baile en honor a …no recuerdo…

-¿y qué con eso? – preguntó Rachel, ni ella ni yo entendíamos.

-¡Todos estamos invitados! – los ojos de Rachel, de pronto tuvieron un brillo desquiciado, al igual que los de Charlotte - ¡Es un baile formal! ¡Con vestidos y los hombres de traje!

-¡Tenemos que ir! - ¿Por qué yo era la única que no estaba entusiasmada?

Todo lo que quedaba de horas de clases ellas y Angel – si, ella también – se la pasaron hablando sobre el baile. Yo me sentía totalmente aislada, Mikey y Ray las miraban asustados, el sólo hecho de nombrar la palabra “Traje” ya era mucho para ellos.

Cuando acabó el día de clases fuimos a casa de Mikey, yo no quería ir pero Charlotte insistió en que mi prencesia era requerida. En el camino nos encontramos con Frank que también había sido invitado, por Mikey…eso fue raro.

-¿alguna de ustedes alguna vez ha tenido sexo? – preguntó Charlotte mientras veíamos jugar a los chicos en el patio de la casa de Mikey. El frío comenzaba a aparecer así que las cuatro estábamos cubiertas por una gran manta y con un café en mano, así que cuando Charlotte preguntó eso escupí mi café lejos y Angel se atragantó.

-Yo sí – respondió Rachel quitándole importancia – pero con uno de mis novios nada más.

-¿y ustedes chicas?

-Yo aún no – contestó tímida Angel.

-Yo tampoco – respondí.

-¡no saben lo que se pierden! - ¿Por qué mi prima tenía que decir todo lo que se cruzaba por su cabeza? – yo quiero hacerlo con Gerard…

Esa conversación no quería escucharla, ya me bastaba con verlos besarse y abrazarse, no quería saber que pronto tendrían sexo.

Me puse de pie y caminé hasta una banca que estaba en el patio de Mikey.