Me sentía como si un tractor hubiera pasado encima de cuerpo. Me dolía todo.
Escuché murmullos así que me hice la dormida. Parecían ser mamá y Frank. No estaba muy segura de que fueran ellos en realidad pues aún estaba media ida.
-No debes separarte de ella – dijo la voz femenina. – No me quiero saber que reacción tenga si sabe que Gerard aún sigue hospitalizado.
-¿lo quiere mucho verdad? – la segunda voz, de la cual, ahora estaba segura, que era de Frank, sonaba triste.
-Sí, Frank. Y sé que te duele. Pero Sophie no dejará de quererlo de un día para otro y es obvio que esté preocupada por él. Intenta ser flexible con ella. después de todo…ella se quedó contigo en vez de luchar por él. Eso debe ser algo bueno ¿No?.
-Creo que sí – estaba segura de que Frank había sonreído ante eso.
-Entonces, que Sophie no sepa que Gerard sigue aquí. No quiero que se entere.
-OK
-Iré a ver a los chicos.
Cuando estuve segura de que mamá se había ido abrí los ojos lentamente. El color blanco me invadió. No me había percatado de que estaba en un hospital. Me giré bruscamente y noté el suero que estaba conectado a mi brazo. Pero..¿por qué?
Los recuerdos me golpearon y me paralicé. Tenía que ver a Gerard ¿Estaba bien? Había escuchado a mamá decir que aún estaba aquí.
Una angustia enorme me entró, no me percaté hasta que Frank gritó que estaba hiperventilando. Frank me pedía que me calmara, pero no podía. Yo tenía que ver a Gerard, necesitaba saber como estaba. Comprobar con mis propios ojos que él estaba bien o que, en realidad, no lo estaba.
Pero, no, Frank no me iba a dejar ir a verlo. No, claro que no. Al contrario él llamó a una enfermera y me inyectaron algo. Debieron a ver sido calmantes porque un espeso sueño me invadió y por más que luchaba el sueño era más fuerte que yo. Eso era totalmente injusto.
Al despertar, nuevamente, me sentía atontada pero los recuerdos eran claros.
Gerard estaba aquí y eso era lo único que importaba.
La habitación estaba en penumbras. Mamá dormía en un, incómodo, sofá y la luz del baño estaba prendida. ¿Quién estaría ahí? ¿Frank o Rachel? No importaba tenía poco tiempo para salir de ese lugar. Tiré como pude de las agujas que estaban enganchadas a mi cuerpo, dolió pero quedé libre.
Salí intentando meter el menor ruido posible.
El pasillo, a fuera, estaba vacío. No había gente por ninguna parte, eso era bueno. El único problema aquí era saber dónde diablos se encontraba Gerard. Comencé a vagar por los pasillos intentando no ser vista por alguien, me estaba dando resultado.
Llegué hasta el final de un pasillo, rayos. Eran los baños. Me giré para seguir buscando pero sentí que alguien me tocaba el hombro. Rayos, atrapada. En la fracción de segundo en que me giré para hacerle frente a quien quiera que fuese planeé mi excusa del porque estaba fuera de mi habitación.
-Hey, chica ¿estás bien? – era un chico rubio de ojos azules.
-Sí, sí, gracias por preguntar – dije y comencé a caminar.
-¿No deberías estar en tu habitación? – el tipo me alcanzó rápidamente. Ah, vamos, tendría que decirle la verdad. Tenía dos opciones vagar sola por el hospital hasta encontrar a Gerard o hasta que me encontraran o pedirle ayuda a este chico.
-Bueno, sí, debería estar en mi habitación. Pero tengo un…amigo…que tuvo un accidente y está aquí, pero no me quieren decir donde está. –confesé.
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Dulce y Amargo
Fanfiction1- Los cuentos de hadas no son para mi 2- Dulce y amargo 3- Cenizas parte 1 4- Cenizas parte 2 5-Escala de grises PD: Quiero dejar muy en claro que esta novela NO ME PERTENECE, está sacada de una pagina de Facebook en la cual pueden acceder fácilmen...