Recordaba bien hacia donde era su casa.
Al llegar las luces de la sala estaban encendidas. Solo esperaba no presenciar nada intimo o muy personal en su familia; siempre tuve curiosidad de cómo eran otras familias además de la mía, quería saber si también se tiraban almohadazos entre hermanos cuando se molestaban. O si guardaban los restos de la comida para el día siguiente en el refrigerador, detalles que en mi casa me parecían extraños y siempre tuve ganas de fisgonear en otros lados.
No me encontré con nada de eso y tuve una ligera decepción por dentro. La sala estaba exactamente igual a como la deje cuando había estado aquí.
Como no había nada que observar fui directo a la habitación de Anthony, con la decoración de la casa daban ganas hasta de hablar con lenguaje fino para encajar.
Cuando entre todo estaba desordenado como la primera vez y Anthony no estaba.
Me quede a esperar. Pasaron un par de horas hasta que un sonido de una moto entro por la ventana. Fui a ver y era Anthony que venía de pasajero, el que manejaba llevaba un casco negro que no dejaba ver su rostro.
Anthony se bajó, le entrego una bolsa y se dispuso a entrar a la casa por una puerta diferente de la principal.
Me estaba preparando para la descarga de hiel de sus palabras.
Cuando entro a su cuarto me quedo mirando como si fuera parte de la decoración.
- Hola -dije, pero me dio la espalda ignorándome para sacarse su casaca de cuero y ponerla en el respaldo de la silla encima de la camisa. A continuación, se sacó la camiseta.
- No finjas que no me escuchas.
No dijo nada ni siquiera me miró. Solté un bufido, esto era exasperante.
Se comenzó a desabrochar el botón de su pantalón.
- ¡Desnúdate en el baño! -le grité ignorando el impulso de cubrirme los ojos porque se habría burlado de mí.
- Era una broma. Solo quería ver la cara que ponías.
- Bueno, no hay una forma de ser decente contigo así que no lo intentare. Necesito tu ayuda.
- Mmmmm -puso sus dedos índice y pulgar en la barbilla haciendo un exagerado gesto pensativo- ¿para que soy bueno?
- ¿Me ayudarás? -mi tono fue dubitativo.
- Estoy de buen humor esta noche por lo que te recomiendo que lo aproveches para tu beneficio. -era muy pagado de sí mismo pero le haría caso.
- Mi familia está pasando por un mal momento, con lo de mi muerte -su cara inescrutable- mi madre hace lo que puede pero mi papa y mi hermano no le ayudan mucho.
Al decirlo fue como si me desahogara de todo lo que había tenido que presenciar mas temprano.
- ¿Y en donde entro yo? Me suena a una crisis familiar que como el mismo nombre lo dice es familiar. -hizo una seña de comillas con sus dedos al decir la palabra familiar.
- Lo sé, pero como tú puedes escucharme se me ocurrió que podrías hablar con ellos. Decirles lo que yo quisiera hablarles a través de ti.
- ¿De verdad crees que algo así funcionaría?
- ¿Y por qué no va a funcionar?
Era un buen plan.
- Primero, porque no me conocen. Segundo, porque ni siquiera saben que tú y yo nos conocemos. Tercero, porque no creo que me crean que hablo con el fantasma de su hija. Cuarto, porque pensaran que estoy loco y me mandaran al manicomio.
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Mi camino eres tu
RomanceKeilah fue vencida por su enfermedad y al morir dejo desconsolada a su familia. Sin lograr entender porque su alma continua en este mundo y con el fuerte deseo que ayudar a recomponer su hogar se conoce con un joven que puede verla y escucharla sirv...