Loving You | Nick Jonas

O19

                  

Me despierto. Y lo hago únicamente porque hay una voz insistiéndome en que lo haga. Es mamá.

—Levántate, ya son las ocho menos cuarto y tienes menos de veinte minutos para ducharte. ¡Hoy es el gran día!

¿Nunca les pasó que esperan que un día en específico llegue, porque algo grandioso va a pasar, y la noche antes del gran día ni siquiera pueden dormir debido a la emoción pero luego caen en un sueño tan profundo que al despertar no saben ni qué día es? Porque eso es lo que me ha pasado, por medio minuto olvidé que en menos de ocho horas estaré diciendo mis votos, enlazando mi vida con la del hombre de mis sueños.

Me levanto de un brinco de la cama, tropezando con las sábanas y cayendo sobre mi trasero. Melody se ríe de mi torpeza y me ayuda a ponerme en pie antes de empujarme en dirección al baño, donde me desnudo y entro a la ducha que mamá ha preparado.

Me enjabono y cojo la botella del champú para echar un poco sobre mis manos, la dejo caer lejos de mis pies y me aplico el champú sobre el cabello sin quitarme de debajo del agua. Con los ojos cerrados busco a tientas la botella del acondicionador, la encuentro y repito el procedimiento, esta vez asegurándome de quitarlo todo con ayuda del agua, vuelvo a enjabonarme, tallando mis brazos y cuello antes de quitarlo todo con el agua y salir de la ducha. Me envuelvo en una toalla y salgo del baño.

—Cariño, las chicas ya están aquí —me dice mamá, quien ya viste su elegante vestido color durazno, y me arrastra a la mini sala de mi habitación—. Tienes que depilarte, ponerte crema, debemos secarte el cabello y ponerte el tratamiento antes de peinarte —Toma una de mis manos y la observa cuando me hayo sentada en una cómoda silla—, pero primero te despintaremos las uñas, creí que te habías hecho la manicura.

—Perdí la cita.

—Bien, June, Clary, encárguense de sus uñas, no se olviden de los pies.

—A la orden —responden con un saludo militar.

—Luce, acompáñame, vamos a conseguir un poco de cera para depilar.

—Por supuesto.

— ¿Ustedes a qué hora van a alistarse? —cuestiono a June y Clary cuando las veo sacar una bolsa de torundas de algodón y la acetona.

—Nosotras solo tenemos que ponernos un vestido, zapatos y hacernos un peinado sencillo —me dice Clary, ambas encargándose de despintar mis desaliñadas uñas—. Tú, por otro lado, eres la novia y la perfección es la meta. A no ser que quieras lucir tan común y corriente como los demás en tu gran día.

—La perfección suena bastante bien —bromeo y ellas ríen.

Para cuando mi mamá y Luce regresan mis uñas lucen mejor que nunca, incluso las de mis pies. Cojo la cera y les pido a las chicas y a mi madre que se arreglen ellas mientras yo me encargo de la depilación de mis piernas. Me encierro en el baño y dejo la cera a un lado, saco mi rastrillo y lo paso por mis piernas luego de aplicar la crema para depilar sobre ellas. Si querían que usara la cera debieron haberlo dicho hace un par de días, cuando había tiempo de que mi sensible piel curara. Ahora solo voy a empacarla en mi maleta. Cuando estoy segura de que he quitado todos los vellos de mis piernas y axilas salgo del baño y June me empuja de vuelta a este.

—La lencería —explica ante mi expresión confundida y me ayuda a ponérmela con rapidez antes de envolverme en una suave bata de baño y llevarme fuera—. Ponte crema y cepíllate el cabello, nosotras vamos a alistar las cosas para peinarte y maquillarte.

—Okay.

Media hora después estoy sentada en una silla con mis damas de honor ya peinadas y maquilladas ocupándose de mi rostro y mi cabello. Mamá va de un lado a otro, asegurándose de que Melody y Caleb están presentables y que mi cabello y mi maquillaje se vean espectaculares.

El tiempo pasavolando, cuando ya puedo levantarme de la silla y estirar las piernas mamáregresa exclamando que son las once de la mañana y no he desayunado nada aún.