—Este, pruébalo, es de vainilla —Nick abre la boca, permitiéndome meter un chocolate en ella—. ¿Te gusta?
—Sí —responde con el chocolate todavía en la boca—, está rico pero ¿en verdad tenemos que probar cada uno?
—Sí y no solo porque debemos asegurarnos de que a nuestros invitados le gustaran, sino porque ¿qué tan seguido puedes comer kilos y kilos de chocolate y pastel completamente gratis?
—Hay ferias del chocolate donde puedes comer gratis de cada muestra.
—Pero tienes que pagar cuarenta dólares de la entrada, no es tan gratis —Tuerzo los ojos—. Deja de quejarte y disfruta de la comida gratis.
—No deberías llenarte de tanto dulce, amor —Aparta el plato con la rebanada de pastel de chocolate con fresa al que planeaba enterrarle mi tenedor—. Aquí dice que todavía debemos escoger un platillo principal.
— ¿Quieres dar un guisado gourmet en nuestra boda?
— ¿Tú no?
—No —Él arruga el entrecejo—. Solo chocolate y pastel... Espera ¿había una fuente de chocolate en la lista? —Tomo el papel impreso de sus manos—. Ya sé, pedimos las tres fuentes de chocolate, dos medianas y una grande.
—Tres fuentes de chocolate, ¿por qué tres?
—Porque tendremos ciento cincuenta invitados. Una sola no alcanzará, además —Con mi dedo pulgar limpio el rastro de chocolate blanco de la comisura de su labio inferior—, dos de las fuentes serán de chocolate común y corriente, la otra será de chocolate blanco.
—De acuerdo, entonces las fuentes están aprobadas ¿qué hay del pastel?
—Que sea ese que te gustó tanto.
—Okay —Escribe en el papel que le había quitado hace unos segundos todo lo que le digo—. ¿Y para beber? ¿Qué se te antoja?
—Champagne para la familia y amigos cercanos. Y vino para los demás.
— ¿No crees que deberíamos ofrecer lo mismo para todos?
—Uh, bueno si, quizás. Tú decide.
Carol, la mujer que nos está ayudando a organizar nuestra boda, regresa finalmente al gran salón donde Nick y yo nos quedamos probando cada bocadillo. Un par de chicos vestidos en blanco y negro entran detrás de ella con varias carpetas en brazos.
—He vuelto, tuve que ir a mi oficina por las muestras, siento haberlos dejado.
—No te preocupes.
— ¿Han decidido qué es lo que querrán ofrecer de comer en su boda? —Nick le entrega la hoja y ella sonríe—. Buena elección. Ahora solo nos queda escoger el color de los manteles y las servilletas.
A veces pienso que Carol está más emocionada con mi boda que nosotros mismos. La mujer puede tener cuarenta y tantos pero es bastante enérgica y entusiasta. Lo que para mí está bien, la mayoría de las veces la dejo que sea ella quien escoja por mí, como ahora.
La alegría con la que habla de los pedazos de tela y la diferencia de sus colores, que solo ella puede ver, es lo que me hace alentarla a sugerirme cuál escogería ella si ésta fuera su boda. Nick es quien acepta su respuesta y pide que nuestros manteles y servilletas sean de un color que Carol denominó como blanco escarcha aperlado. Yo lo veo del mismo tono que el blanco normal.
—... Eso me recuerda ¿ya escogieron la canción para su primer baile? Sus clases de baile empiezan en tres días y necesitan la canción de su primer baile y la mezcla de su baile sorpresa.
El gesto que hace Nick, lleno de un "oops, lo olvidé", me hace reír un poco. Nos habíamos olvidado por completo de la música.
—Te prometo que las tendremos listas para la clase.
—Confío en ustedes, pero si necesitan ayuda con la mezcla no duden en llamarme.
—Por supuesto.
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Loving You | Nick Jonas
Fiksi PenggemarPorque toda historia necesita ser contada. Una ampliación de "Instagram: |Nick Jonas|". Todos los derechos reservados © Prohibida la reproducción/adaptación total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento. Sé original, dile no al pl...