El Sol se escondió tras las nubes negras y empezó a llover, los truenos retumbaban en el horizonte, como si los dioses estuvieran cabreados. Podía sentir como el final de su aventura llegaba, tan solo tenía que traspasar la gran llanura y llegaría a su destino.
Cada paso que daba hundía su bota más y más en el barro, su ira hacía que siguiera en pie, aun teniendo aquella herida en el costado, al que apretaba para poder contener la hemorragia. Iba a completar su venganza, y nada ni nadie conseguirían detenerle.
La persona a quien quería erradicar le había quitado todo lo que apreciaba en su vida, sus padres, su mujer, incluso a sus hijos. Lo único que conservaba era su ira hacía ella, y no pensaba morir hasta terminar su cometido.
Finalmente llegó, su venganza sería completada, sacó su revólver y apuntó hacía la persona, ésta le miró y sonrió, y del revolver salió una bala que le dio justo en el corazón, haciéndole caer fulminado al suelo. Su venganza estaba completada, ya podía descansar.
Rocío Aranda
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Relatos Cortos
Short StoryEscribiremos algunas recopilaciones de relatos cortos de cada miembro de Little Zombie.