LA VIDA DE TONI TIBURONI (DC)

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Historia dedicada a los ya
extintos tigres dientes de sable


Toni " Antonio" Tiburoni nace el 20 de enero de 1984 en una granja de York, Inglaterra, en el seno de un matrimonio adicto a los deportes de riesgo. Su nacimiento es ya uno de los primeros elementos que marcarán su conocida vida.

Tras enterarse del embarazo, los padres de Toni planean el nacimiento más temerario de la historia en 2 meses, y los siguientes 7 meses los pasan entrenándose para la ocasión. El día 20 de enero, Salomé, la madre, rompe aguas, e inmediatamente se dispone a hacer ala delta con el doctor a su lado mientras su marido, Pascual, los sigue a una distancia prudente en avioneta, siempre rodeándolos, con el rifle en mano. El milagro de la vida ocurre por fin, y el pequeño Toni queda colgando por el cordón umbilical a 1500 metros de altura. Pascual, de un certero tiro, dispara, y el cordón se parte. Toni se precipita al vacío. El doctor, después de unos primeros auxilios que le procura a Salomé, salta del ala delta para agarrar al bebé. Entonces activa el paracaídas, y tras atravesar unos cuantos aros de fuego (colocados por Salomé), llegan sanos y salvos a tierra. Toni no ha llorado. A pesar de la tremenda situación por la que acaba de pasar, en la cual ya debería haber llorado dentro de la placenta, no ha llorado. El doctor le da un cachete en el culo. Entonces sí llora.

Un testigo observa horrorizado todo este acontecimiento, y los padres de Toni son juzgados y encarcelados. Pero sonríen: han batido el record del nacimiento más temerario. El pequeño Toni es ingresado en un orfanato de la localidad.

No es hasta los 7 años cuando Toni siente cierta predilección por el arte. Su profesora de plástica, Rita (a la que llamaban la seño Rita) es la principal presencia que lo ayuda a descubrir su potencial artístico. La otra persona inspiradora era el pintor del orfanato, Takeshi Valverde, con quien se queda embelesado viéndole poner capas de pintura a las paredes.

Para el concurso de pintura local, Toni pinta King Kong jugando al ping pong con el pianista Lang Lang en la prisión de Sing Sing, quedando en el primer puesto. Gracias a este cuadro y a los siguientes que hace, comienza a realizar exposiciones por el país, lo cual le hace conocer más mundo y mucha gente importante, entre la cual conoce a emblemáticos artistas de todo tipo, también inspiradores ellos. Esta es solo la primera parte de la etapa artística de Toni Tiburoni. Éste concluye, al volver a su ciudad, que no es un artista que puede sacarle el jugo a un solo asunto. Toni tiene la firme creencia de que puede sacar partido de múltiples facetas artísticas que están germinando en su interior. Así lo describiría más tarde en su autobiografía, que no es esta.

Su creatividad para pintar se acaba, pero no le importa: decide escribir.

No es lo mismo un niño huérfano que un niño con padres. Estos, en su mayoría, viven felices y despreocupados, y muy normalmente tienen un escaso interés por conocer el mundo que les rodea, y si tienen curiosidad, no suele ser demasiado elevada. Pero un niño huérfano es distinto. Ellos viven en un lugar del que salen y vuelven a entrar durante años, el orfanato, mientras no son adoptados. Ellos tienen más curiosidad por las cosas, y Toni es de los que más tiene. Su afán por conocer, leyendo libros, de cuando en cuando la prensa, yendo al colegio, viendo la televisión o viajando por Irlanda, a su vez conociendo gente, es una herramienta muy productiva para su nueva creatividad, por no hablar de la emoción que siente haciendo uso ella, mediante libros, mediante el lápiz.

Sigue con esta línea de intereses cuando es adoptado por los Trituroni, en 1996. Toni tiene 12 años.

Sorprendentemente, casi desde el primer día se siente muy apegado a los

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