Capitulo 6

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Estaba en mi cama tratando de dormir, pero no puedo, no puedo por el simple hecho de que me casare, solo de pensarlo me aterra, mi cabeza empieza a tener ideas muy locas de lo que podría hacer Daniell conmigo, como, dejarme, engañarme, lastimarme.

Son tantas cosas de las cuales tengo que pensar, el vestido, los invitados, la comida... esto es mucho peor que planear la llegada de un bebe, esto es ¡INSORPORTABLE!. Acepto el hecho de casarme con la persona que he amado más que a mi vida, es hermoso compartir los mejores momentos con aquella persona que jamás serán remplazados por nada ni por nadie, pero me aterra el simple e irónico hecho de sacarme a los 25 años y que a los 26 ya tenga un hijo, yo no estoy preparada para ser mama, y creo que tampoco para ser una esposa...

***

―Bueno, ya tenemos la portada elegida.

― ¿Cuál?

―La de Sky, me encanto como represento su libro en una portada, no tiene mucho color ni muchas pablaras y te deja con la duda de que se hablara en ello.

Volví a mirar la pequeña pizarra blanca, donde en unos segundos apareció mi portada.

―Aun no me convence―dije.

― ¿Por qué?

―No lo sé, pero si a ustedes les gusta, está bien, yo seguiré escribiendo.

―Pero, no solo te necesitamos para eso, tú debes de sentirte cómoda con las decisiones que tomes, ¿no es verdad? ―cuestión a los diseñadores. Y todos asintieron.

―Si me gusta, solo que le falta algo, no sé qué, pero le falta algo para que sea totalmente perfecta para el libro.

― ¿Cómo esto?―se volteó y tecleo unos minutos en su Lap y como tiempo después apareció la portada con la "cosa" que le faltaba.

Estaba totalmente perfecta y completa.

―Exacto, gracias Fabián.

―Para eso estoy, Sky.

―Bueno, ya tenemos la portada, ¿ya tienes el prólogo, Sky?

―Ya, deja te lo envió.

Me sorprende el tiempo. Eso que nos quita la mayor parte de nuestras vidas para compartirla con otras. Compartimos lo que es nuestro para ser feliz a las personas que haríamos lo que fuera para salvarlos, pero, no todo es así, y menos para mí. Fue la peor decisión pero lo ame, lo ame tanto que vivía por él, y el no pudo vivir por mí, no pudo ser fuerte si no débil, no dejo que nada lo hiriera pero se dejó herir, y lo pago.

―Perfecto, Sky.

―Gracias, ¿Cuándo lo van a publicar?

―A finales de este año, así que tienes mucho tiempo para escribir.

―Sí.

―Bueno-hablo Fabián―la junta ha terminado, nos vemos en la siguiente.

Todos salieron del salón de juntas, unos con su teléfono y otros simplemente leyendo ideas para el siguiente libro.

Entre a mi oficina y abrí mi computadora para poder seguir escribiendo el bello libro.

Cualquier persona que no es de aquí, tiene una oportunidad para empezar a permanecer aquí, pero yo, ya estaba aquí. Dicen que no soy la misma desde que te vi partir, y es la abstinencia de ti, tantos días, tantas horas sin dormir, alucinando tenerte aquí.

Siento tocarme, acariciarme, siento tu cuerpo pero no hay nada, salgo a la vida, sola y sin ti.

Yo sabía que él sabía que algún día pasaría, que iba a buscarlo con flores blancas.

No me apresure, no me detuve, el instante del encuentro está dicho que es un hecho, no lo perdí, no hay derecho que lo haga, no te olvidare, que la vida aquí es mejor que la tuya, casi nunca está dormida.

Sabía que algún día pasaría, pero, no contaba que sería muy pronto, me hubiera encantado ir me con él y dejar todo atrás, pero no, todo lo que se desea se cumple y ni las promesas del serán cumplidas, está muerto y es hora de aceptarlo.

―Hola hermanita.

Era Melissa entrando a mi oficina.

―Hola―dije fastidiada.

― ¡Uy!, alguien no está de humor―soltó una risa sin ganas.

―Con solo verte me basta para decir que mi día no va a estar del todo bien.

―Se ve que ni casándote te hace feliz, amargada.

¿Qué?, como diablos lo sabe.

― ¿Cómo lo sabes?

―Contactos hermanita.

―Deja de decirme hermanita-dije apunto de gritarle.

―Yo te digo como quiero, ¿está claro?

―Salte de mi oficina―le señale la puerta.

―No, hasta que sepas algo de tu querido Daniell―dijo entre comillas.

― ¿Eso hará que te vayas? ―dije ya fastidiada de ella.

―Claro―sonrió como una sicópata―Bueno, no sé por dónde empezar―se sentó y me vio a los ojos con las manos sobre el escritorio.

― ¡Ah!, ya se―respiro―Tu querido Daniell, te ha estado engañando con una amiga mía, se llama Claudia para que lo sepas, en fin, el la mando a la cárcel, ya harta de ella decidió terminar con Claudia, pero como no sabía cómo, la mando a la cárcel, con un delito que ella jamás cometió, ¿sabes que delito?

―No.

―Por a ver matado a su hermano, y de hecho si no me crees puedes ir a visitarla a la cárcel, está a las afueras de Nueva York.

Me quede helada, ella lo sabe.

―Y por tu cara, te preguntaras como se la historia de Axel, muy fácil, yo estuve ese día con Claudia y conocí a Axel.

Oh, no...

―Axel fue, mi novio por más de 3 años y cuando me propuso matrimonio, tu querido y maldito novio, lo mato.

―El jamás...

―Escúchame bien Skylar―se paró y me tomo de los hombros tan rápido que apenas pude parpadear―él no es lo que tú crees que es, de hecho, nadie es como quien crees, te aconsejo como hermana, que te alejes del Sky, es muy peligroso y no sabes de lo podría...

―La que debería escuchar bien, eres tú, yo hago lo que sea con mi maldita vida, y si eso a ti no te gusta, te puedes regresar a tu maldito orfanato, del cual jamás debiste salir, ¡JAMAS! ―grite.

Me miro a los ojos y negó con la cabeza, se volteó y tomo el pomo de la puerta para salir.

―Solo de estoy advirtiendo, suerte―dijo y se fue sin más.

***

Últimos capítulos.

Instantes de felicidad. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora