Destino [Paulo Dybala]

Capítulo 6

Era sábado de noche y Malena estaba acostada en su cama escuchando música y revisando sus redes sociales. 

-Malena- gritó Matías desde su puerta ya que estaba abierta, pero ésta no lo escuchó así que decidió entrar- Che conchuda- le sacó el auricular de su oído.

-Que queres tarado- dijo algo enojada.

-No sabes- se hizo el misterioso.

-Y si no me contas es obvio que no- redeó sus ojos.

-Que amargada sos, hasta pareces bostera ya

-Ah no, me re ofendí- se puso su auricular y Matías se lo saco- sigo ofendida- se iba a poner el auricular nuevamente y su hermano se lo impidió.

-Escuchame boluda, ahora es en serio. Con los pibes vamos a ir al boliche, ¿querés ir?

-¿Qué pibes?

-Alario, Driussi, Pity, Gio y capas otros más, todos de river obvio.

-Uy, obvio que voy- dijo emocionada.

-Cálmate con Lucas por favor- rió.

-No es por Lucas

-¿Por Gio?

-Mmm...

-Boluda jaja, me voy a cambiar. Apurate que ya nos vamos.

-Mati, espera.

-¿Qué?

-¿Puedo invitar a una amiga?

-Si si, también me olvidaba de decirte que va Ana, la novia de Sebas.

-Dale.

Enseguida Malena agarró su celular y le mando un mensaje a Belén, una de sus mejores amigas, para después ir hacía su ropero y buscar que ponerse.

Se dió una ducha, se vistió, maquillo y arreglo su pelo; lo dejo suelto ya que todavía estaba medio humedo.

Al rato entro Matías a su habitación para avisarle que ya se iría. Tomo su cartera, y metió en ella lo justo y necesario; pintura de labios, celular y las llave de la casa.

(...)

Como ya dije antes, era sábado de noche. Paulo, Mariano y Gustavo pasearon en auto por casi toda la ciudad. Paulo quería volver ya al hotel, porque no tenía ni la más mínima ganas de salir. Pero sus hermanos querían que salga y se divierta, antes de que esté solo, triste y sin nada que hacer.

-Che, conozco un boliche, queda justo por esta zona- dijo Gustavo.

-Vamos- dijo esta vez Mariano.

-Yo cero ganas de ir. Los llevo a ustedes y me vuelvo para el hotel.

-Dale boludo, vamos- Mariano trataba de convercerlo.

-No- contestó seriamente.

-¿Qué vas a hacer un sábado por la noche solo y aburrido en un hotel?- Gustavo trataba de convencerlo al igual que su otro hermano.

-En serio, ni ganas- Paulo estaba más ortiba que nunca.

-Vas a ir y fin- dijo su hermano mayor.

-¡Eso!- gritó Mariano.

-Que pesados que son- rodeó los ojos- voy a ir solo un rato. Seguro va a estar re aburrido- seguía re ortiba.