Destino [Paulo Dybala]

Capítulo 32

-Male- susurré.

-¿Sí?

-¿Querés ser mi novia?- dije arrodillandome ante ella, quien quedó por unos segundos anonadada con una mano tapando su boca en forma de sorpresa.

-Sí- dijo finalmente y me abrazó.

-Te adoro tanto- dije respondiendo su abrazo.

(...)

Pasarón 5 meses y la relación entre Paulo y Malena iba de lo más bien. Dentro de unos días Paulo la llevaría a conocer a su familia, ella ya estaba muy nerviosa.

Vivían juntos nuevamente, en el mismo apartamento de siempre. Paulo ahora estaba de vacaciones y Malena ya se recibió como psicológa, así que también estaba de vacaciones.

Antes de viajar a Córdoba decidieron pasar unos días en París.

-Listo- dijo Malena terminando de pintarse los labios.

-Al fin- suspiró Paulo.

-Que malo- rió.

-Tardas una eternidad en arreglarte, pero vale la pena- se acercó a ella y la abrazó por la cintura.

-Vamos a sacarnos una foto en el espejo.

-Dale- sonrió y puso su brazo alrededor de su cuello y se tomaron de las manos.

                        (Ignoren a Antonella😒)

Malena subió la foto a su instagram con la descripción de: "Con mi Joyita preciosa💎💜".

-Que bombón sali- dijo Paulo divertido.

-Siempre sos un bombón.

-¿Ah si?

-Por supuesto- rodeó el cuello de Paulo con sus brazos y lo besó.

(...)

Fuimos a cenar a un restaurant. Al terminar Paulo pagó la cuenta, y no dejo que Malena pague ni siquiera 5 centavos.

-Vamos a la Torre Eiffel- dijo ella emocionada.

-Mmm- dijo él- no sé.

-Dale Paulo- rogó ella.

-Tengo sueño- bromeó, quería hacerla enojar.

-Me voy sola entonces- se cruzó de brazos.

-Anda.

-Y me voy, chau nos vemos- iba a dar un paso pero Paulo la detuvo y largó una carcajada- sos un pelotudo- le dió un leve golpe en el hombro.

-Pelotudo que te ama- la abrazó.

Caminaron bajó la luz de la luna agarrados de la mano en la bellisima París. Si de día es hermosa, de noche aún muchisimo más.

Iban en silencio, pero no un silencio incómodo, sino un silencio que a ambos le agradaba.

Llegarón hacía lo más alto de la Torre.

-Que hermoso se ve todo- comentó ella.

-Y más hermoso con estas palabras.

-¿Cuáles?- preguntó confundida.

-¡TE AMO MALENA!- gritó él lo más que pudo lo que causo que algunas de las personas que también estaban allí lo miraran extraño, en cambio ella sonrió e imitó su acción.

-¡TE AMO PAULO!- lo miró y se iban acercando cada vez más hasta que sus labios se unieron en un tierno beso.