Destino [Paulo Dybala]

Capítulo 36

Una semana después...

Estaba en la casa de Sebastián, cuando volví a Buenos Aires vine directamente acá para verlo y consolarlo, estaba realmente mal por todo lo sucedido.

-Sebas- dije suspirando y sentandome a su lado en el gran sillón blanco que había en su sala.

-Male- dijo con un tono triste.

-Mira, se que estuvieron bastante tiempo con Ana, pero ahora toca enfocarte en lo tuyo, sos mi mejor amigo y no me gusta verte así, definitivamente no puedo verte así. Yo la quiero a Ana y todo, pero ya esta, ya van a llegar nuevos amores, obviamente que no ahora o bueno capaz y si porque sos hermoso- él rió por lo bajo- pero ahora tenes que seguir, mirar adelante y hacer muchos más de esos goles que me hacen gritar y saltar de alegría al igual que miles de personas.

-Gracias por bancarme Male, no se que haría sin vos- me abrazó.

-Quiero que para el domingo estes con todas las pilas y le hagas miles de goles a los bosteros eh.

-Y te los voy a dedicar todos a vos- reímos.

Paulo seguía en Córdoba, pero vendría mañana, ya que quería ir a ver el superclasico. Súper copado que tu novio sea hincha del equipo rival, ¿no? por poco cuando nos poniamos a hablar de River y Boca no nos casabamos a las piñas. Era algo inevitable discutir por eso, aunque después nos daba gracia, bueno a Paulo más que nada porque a él le encanta hacerme enojar.

Lucas vino a visitar a Sebastián, como de costumbre, y decidimos ver una película ya que no daba salir porque estaba lloviendo. Elegimos ver algo diferente, decidimos ver Buscando a Dory, sí eramos infantiles de vez en cuando.

Mientras mirabamos la película me dieron ganas de vomitar, tuve que salir corriendo al baño, que de casualidad llegué. Vomitaba y Sebas me recogió el pelo mientras me daba palmaditas en la espalda, Lucas fue a buscar un vaso de agua.

Me lavé los dientes para que no me quedara olor en la boca y tome del agua que me trajo Lucas. Me llevaron a mi habitación y me recostaron el la cama, a los segundos tuve que salir corriendo nuevamente al baño, que por suerte ahora estaba a solo unos pasos ya que lo tenía en la habitación. Lucas fue a buscar nuevamente un vaso de agua mientras que Sebas hacía lo mismo que hace poco minutos atrás.

Se me partía la cabeza y me sentía débil, así que decidí descansar.

(...)

-¿Y si está embarazada?- le preguntó Lucas a Sebastián.

-No creo... o sí- lo miro preocupado.

-Dios mio, voy a ser tío- dijo emocionado y casi gritando.

-Cállate boludo, mira si nos escucha- dijo Sebastián mirando a las escaleras por las dudas para luego mirar a Lucas nuevamente- no le digas nada a nadie de lo sucedido, vamos a esperar capaz que ella nos quiere dar una sorpresa.

-Esta bien- dijo Lucas afirmando con la cabeza.

-Ay vamos a ser tíos- dijo Sebas emocionado dando saltitos.

-Después me decís a mi, gil- rieron.

-¿Qué será, un mini Paulo o una mini Malena?

-Mmm si sale un Paulito de seguro cuando sea grande va a ser un crack como él, y si sale como Male va a ser cargosa- rieron- mentira, re diosa, buena persona y todo- respondió Lucas y Sebastián asintió con la cabeza.

Ambos estaban emocionados, su mejor amiga estaba embarazada, serían tíos, querían corren a felicitarla pero por otro lado no querían arruinar su sorpresa. Preferían que ella se lo confirme.