Destino [Paulo Dybala]

Capítulo 35

Me desperté y Paulo se estaba cambiando.

-Buenos días, amor- se acercó hasta mi para darme un beso.

-Buenos días- le respondí sonriente- ¿a dónde vas?

-A correr por ahí- dijo mientras se ponía su remera- ¿querés ir?- lo pensé por varios segundo hasta me asentí con la cabeza- te espero entonces- me dio un beso en la frente.

Me levanté, fui al baño me cepille los dientes, lave mi cara y me hice una coleta. Me vestí con ropa deportiva y le avise a Paulo que ya estaba lista.

Hace rato no salía a correr por las mañanas. Siempre salía sola, en cambio ahora tendría compañia.

Salímos de la casa trotando, hicimos un par de cuadras hasta que Paulo me reto a jugar una carrera corriendo, acepte gustosa y empece a correr lo más rápido que pude. De vez en cuando alcanzaba a Paulo y otras me quedaba un poco atrás de él. Llegamos a un parque y decidí sentarme en un banco.

-Te gane- dijo sonriendo triunfante.

-Por poco- dije fulminandolo con la mirada.

-Pero te gane- me saco la lengua mientras estiraba las piernas.

-Tarado- le dije riendo.

-¿Yo tarado?- se paro frente a mi.

-Sí- lo mire a eso hermoso ojos verdes. Puso sus manos en mi cabeza y comenzó a despeinarme- ¡Paulo basta!- grité riendo y tratando de zafarme.

Se sentó al lado mio y yo me paré y me peine.

-Te vez encantadora despeinada- rió.

-Te odi...- no terminé la frase que él me agarró por la cintura e hizo que me sentara en sus piernas, y sus labios se apoyaron sobre los mios con dulzura y suavidad, era un beso tierno y sin prisas.

Nos quedamos un rato más sentados así hablando de muchas cosas. Paulo estaba más que feliz por poder volver a ver a su familia, el los extraña bastante y si pudiera viajar de Italia hasta Argentina con tal de verlos lo haría.

Alicia me contó que desde que el padre de Paulo murió el prometió que iba a lograr ser un gran futbolista, ¿y qué creen? lo está cumpliendo, por que cada día se esfuerza en superarse él mismo. Estoy muy orgullosa de él.

(...)

Fuimos a un café que había a tan sólo unas cuadras de ahí, yo pedí un Cappuccino y una galleta de vailla y Paulo pidió solamente un Batido de frutilla. Luego de que nos trajeran lo pedido.

-A qué no sabes- me dijo curioso.

-Mmm- puse cara de pensativa- ¿qué?- reí.

-Necesitan una fotógrafa en la Juve, y ya hable para que te dieran el lugar a vos.

-¿Q... qué? No hacía f...falta Paulo- sonreí levemente.

-Obvio que sí, sos una gran fotógrafa y te mereces una oportunidad- agarro mis manos para juntarla con las de él- vas a ser la mejor fotógrafa de todas.

-Me vas a hacer llorar- dije con lágrimas en los ojos que trataba de que no se escapen- Te amo, Joyita.

-Te amo más, Male.

Habían personas que nos miraban, y otras sacaban fotos y así. Se sentía realmente muy incómodo, Paulo ya estaba súper acostumbrado pero yo no.

Llegamos a la casa de Paulo, y ahí estaba su mamá mirando televisión.

-Hola chicos- la saludamos con un beso en la mejilla- sonó varias veces un celular en la habitación- nos aviso.

-El mio- dije segura ya que Paulo había llevado su celular. Sin dudarlo fui rápidamente a la habitación a buscarlo. Lo agarró y veo que hay más de diez llamadas perdidas se Sebastián.

Le masqué y al tercer tono atendió.

-Male, al fin- su voz sonaba triste.

-Sebas, ¿qué paso?- dije preocupada.

-Termine con Ana- su voz se quebró.

-No llores boludo, me vas a hacer llorar a mi, todo va a estar bien tranqui- no sabía como hacer para calmarlo, ellos se separaban pero nada grave, al parecer ahora era todo lo contrario.

-Es que ya es definitivo.

-¿Por qué? ¿qué paso?- pregunté apresuradamente.

-Empezarón a inventar que ando con Barbie Velez y le llenaron la cabeza a Ana, no se que hacer, todo es mentira te juro Male-dijo sollozando, nunca lo escuché tan así.

-Esa conchuda- bufé enojada- mira voy a hablar con Ana y después te llamo de nuevo, mañana viajo a Buenos Aires igual, así que nos vamos a ver. Pero quedate tranquilo que se va a solucionar, Sebastián.

-Eso espero- dijo todavía sollozando- dale nos vemos entonces, cuidate y te quiero muchisimo- me dijo y colgó.

Le conté a Paulo lo sucedido y este tampoco lo podía creer. Una relación de hace tiempo que termine por algo absurdo no daba.

Definitivamente muchas sorpresas el día de hoy.

Niñas queridas, quiero agradecerles primero que nada por los más de 14K de leídos y los 1200 votos! No lo puedo creer se lo juro, es algo que me emociona de ver. Gracias por su apoyo y no dejar decaer esta novela. Esto hace que siga con más ganas de escribir y también subir capítulo casi siempre.

Espero que voten, y comenten! Se vienen muchas sorpresas de ahora en adelante y espero que les guste. Gracias por tanto, en serio.