Destino [Paulo Dybala]

Capítulo 20

Eran las 4 y algo de la mañana y el celular de Malena comenzó a sonar. Estiró su mano hacía la mesita de luz y agarró el celular, todavía algo dormida y con los ojos entre cerrados atendió.

LLAMADA

-Diga.

-¿Male?

-Se, ¿y vos sos?

-Soy Álvaro, ¿Paulo ya llegó?

-Ni idea, banca que me voy a fijar.

-Bueno.

Fue a la habitación de Paulo y no estaba, la cama seguía tendita, se fijo en el baño y tampoco estaba, luego fue a la cocina y tampoco estaba, hasta que ve unos pies que colgaban del sillón.

-Si, esta acá- suspiró tranquila y Álvaro igual.

-Me volvió el alma al cuerpo.

-¿Pasó algo malo?

-E... este, no no, nada- rió nervioso- bueno linda te dejo, un beso.

-Chau, otro.

FIN DE LLAMADA.

Malena se sentó en el otro sillón que estaba frente a Paulo y comenzó a observarlo detenidamente por unos minutos. Cuando decidió volver a su habitación para seguir durmiendo, suena un celular, no era el de ella, era el de Paulo. Estaba  tirado en el piso, así que lo levantó y se fijo quien llamaba "Número Desconocido", decidió ignorar la llamada y dejo el celular arriba de la mesita para luego ir a dormir, obviomente sin antes darle un beso en la frente.

(...)

-Vendrá Matías a visitarnos- gritó.

-¿En serio? ¿cuándo?

-El fin de semana- estaba muy emocionada.

-Piola, hace rato no lo vemos.

-Si- todavía tenía un sonrisa de oreja a oreja- pero- su sonrisa se le borró enseguida al acordarse un pequeño detallito.

-¿Pero?- Paulo la miró sin entender.

-Va a traer a su supuesta novia- hizo puchero.

-Que enana celosa sos.

-Él es sólo mio, no lo comparto.

-Imaginate como fue su reacción cuando se entero que andabas con Sergi- rió.

-Bueno, pero eso es otra cosa.

-No Male, es lo mismo.

-Encima lo defendes, pf.

-No lo defiendo tarada, ahora cállate y vamos a preparar el desayuno.

-Cállate vos gil.

-Cállame- dijo acercandose lentamente a ella.

-Bueno- dijo y saco un poco de harina que había a su alcanse y le tiro en la cara. Al segundo tuvo que empezar a correr por toda la casa porque Paulo la quería matar.

-¡Vení para acá enana malvada!- gritaba mientras corria detras de ella; quien sólo reía.

Malena pasó por arriba de los sillones, subió las escaleras, pero Paulo todavía la seguía, entró a su habitación y quiso cerrar la puerta pero él no la dejo así que se puse a un lado de la cama y el al otro, estában enfrendados.

-Ahora no tenes escapatoria- rió.

-Ajá- lo fulminó con la mirada.

Paulo saltó sobre la cama y rozo su mano con la de Malena, salió corriendo y Paulo se levantó de la cama y salió corriendo detrás de ella, ahora Malena entró a la pieza de Paulo.

-¿Te rendiste?- dijo divertida.

-Oh, eso nunca- le sonrió desafiante.

-Ya te gane- gritó y saltaba por todos lados, él la miraba, todavía seguía parado en la puerta.

-Claro que no- dijo cerrando la puerta lentamente y por último, girando la llave- ¿con qué habías ganado?- levantó una ceja.

-Mierda- susurro para ella- no se vale así Paulo, ni jugar se puede- dijo como niña chiquita.

-¿No?

-No- dijo yendo hacía la puerta, quiso poner su mano en la llave pero Paulo saco enseguida la llave y la guardó en el bolsillo de su pantalón- Paulo por favor- dijo Malena dandose vuelta para quedar frente a él- dame la llave- extendió su mano.

-Mmm, no. Ahora es mi juego, mis reglas- sonrió.