Extras de LAEE

Extra 5 :Milla

POV Milla
Me veo una vez más frente al espejo que esta mal conmigo, porqué parece que no puedo gustarle a nadie, no soy la mujer más hermosa pero ...

-Milla baja ya-escucho la voz de mi madre y enseguida me pongo derecha y me colocó bien los tacones.

Cuando bajo las escaleras procuro hacerlo como ella me enseño, recta y siempre fina.

-te ves muy gorda Milla-nunca es suficiente para ella-deberías hacer más ejercicio en vez de estar con esa niña todo el tiempo-casi quiero llorar cuando ella me mira como si estuviera decepcionada de mí.

Paso por un lado de ella y una vez en la acera dejo escapar solo una lágrima, y después de eso pongo una sonrisa en mi rostro y camino hasta llegar a la casa de Dilan y Luke.

Toco una vez y enseguida soy guiada hacia dentro y corriendo Maddie me recibe con sus brazos en mi pierna.

-hola bebé bonita-la levantó y ella empieza a contarme de lo que a echo en la guardería.

-que bueno que llegas, necesito hacer un último ajuste con la fundación que tenemos y ya sabes que Maddison se pone algo inquieta-Dilan agarra su abultado vientre y luego procede a despedirse de ambas.

Sola con la pequeña Maddie es cuando siento que estoy completa, pero también me da nostalgia, Dilan es muy feliz con Luke y se que no fue nada fácil pero demonios yo me siento tan vacía que quisiera que alguien me ame.

Visto a Maddie y le doy un besito en su frente, Luke debe estar por llegar y yo debo ir a mi trabajo, después de todo no soy una inútil, tomando fotografías soy la mejor, no fui a ninguna universidad después del instituto, no soy lo suficiente para estar en una, "la universidad no es para gente tonta como tú", mi madre la única que a estado para mí desde que mi padre murió sabe lo que todo el mundo sabe soy una chica tonta que solo sirve para modelar.

Agarro mi bolso y me despido de Luke con la promesa de hablar después.

-Milla sabes que no estas sola verdad-sus palabras tocan el lado sensible en mí pero solo asiento con una sonrisa en mi cara para después casi correr hacia fuera.

Una vez en la plaza en la que todas las tardes me pierdo y finjo que es mi mundo, que solo existe mi cámara y yo, saco mi cámara y empiezo a tomar fotos a las familias y parejas que llegan hasta mi pequeño puesto, saludo a Billy cuando se coloca en un lado mío para empezar a pintar.

-¿Qué tal tu día preciosa? -me regala una de sus sonrisas tan bonitas a la vez que empieza a dibujar algo en uno de sus lienzos.

-Ahora va mucho mejor que antes-le sonrió sinceramente pero cuando Katrina la chica que toca el violín llega y le da un beso siento mi corazón partirse -Hola Katrina-la saludó cuando la chica rusa me da su mejor sonrisa después de todo fui yo quien se enamoró de su novio.

Me concentro en tomar fotografías hasta que se oscurece y casi todos los artistas callejeros se han ido ya, recojo mis cosas y me despido de Dana, caminó hasta la avenida principal y esperó el autobús, aprovecho que aun faltan algunos minutos para que pase y comienzo el mismo ritual de siempre, abro mi bolsa del maquillaje y ruego porque ya no quede ninguno, odio usarlo, odio los tacones y me odio a mi misma por no poder hacer de mi vida lo que quiero.

Cuando estoy a punto de subirme,me doy cuenta que mi cámara no esta por ningún lado, corro desesperada hasta donde siempre me pongo, no hay nada ni nadie, es de noche y acabo de perder el último autobús.

Me dejo caer en una banca y por primera vez me permito derrumbarme y lloró .

-soy una estúpida, soy tonta, soy fea, soy gorda, no sirvo para nada por eso nadie me quiere-Gritó todo lo que puedo y me abrazo a mi misma, realmente quisiera dejar de ser yo.

-No eres nada de lo que dijiste chica foto-levanto la cabeza y me topo con un par de ojos grises que me miran con ternura.

-No me conoces-me levantó dispuesta a irme.

-no como quisiera pero te he visto cada tarde desde hace meses y me encanta tu sonrisa cuando tienes la cámara puesta en tu objetivo, no la que tienes después de saludar a Katrina-me quedo perpleja asimilando todo-Eres preciosa y eres muy talentosa-me señala el estuche que carga en sus manos.

-oh dios es mi cámara, muchas gracias...

-Theo