21.

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Habían pasado pocos minutos desde que comenzaron el viaje a su casa.

Por fuera; el carruaje transmitía una imagen de paz, tranquilidad y elegancia. Pero, por dentro, no se podía decir lo mismo.

Bill se encontraba fastidiado. Ciertos amigos estaban coordinados, para molestar al rubio.
Esa pregunta, esa odiosa pregunta, retumbaba en los oídos del pobre.

¿Cuándo llegamos?

Y otra vez.

¿Cuándo llegamos?

Se contenía para no golpear al castaño que estaba a su lado.

¿Cuándo llegamos?

Y ahí cayó en la cuenta de que ya había vivido esto antes. Con la misma chica de cabellos oscuros que estaba en frente de él, y su hermano gemelo.

Ya sabía que hacer.

Buscó en un pequeño baúl,  y sacó  dos grandes paletas.

-¿Quién quiere una?

Ambos se callaron y miraron los dulces, hipnotizados por su color. Asintieron con la cabeza.
- Con una condición, si se las doy ustedes se quedaran calladitos hasta finalizar el viaje.

Ambos volvieron a asentir.

Bill le entregó  a cada uno su paleta.
-Y,  ¿Cómo se dice?
~Gracias, Cipher.
+¡Muchas gracias!
-No hay de qué.

Para sorpresa  de el castaño,  Akami se había transformado en una niña pequeña.
- No te preocupes , le pasa a menudo.
+ No importa,  creo que no tendría  que asombrarme ya que vivimos rodeados de magia y hadas madrinas regordetas...

El rubio se río.

-No seas cruel,  no todas son así... +Supongamos que te creo...

Dipper volvió su vista a su paleta,  y continuó devorándola.
Era extremadamente deliciosa y azucarada. No podía dejarla.



Dippunzel. ( BillDip A.U )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora