Damn Obsession | Mario Ruiz |

8

Mario no había respondido a mis pregunta, de su parte solo escuché un simple"Mmm" estoy aterrado de lo que vaya a hacer, no volví a escuchar su voz, cada minuto se me hacia más eterno, ¿Se volvió a ir? ¿O qué?

Todo había pasado tan rápido, en este momento se encontraba todos mis libros prendidos en llamas, toda mi vida estaba hay, para que un...

.....

En ese mismo momento grite, estaba muy agitada mire mis manos y ninguna tenía marcas de haber estado amarrados mire tambien mis pies y tambien estaba lo mismo, entonces todo fue un horrible sueño, agarre mi celular para ver la hora eran las 3:00 de la madrugada.

No podia ver nada, era obvio las luces estaban apagadas, trate de conciliar el sueño pero no pude pareciera como si el sueño se fuera esfumado, una loca idea rondaba por mi cabeza pero no la aría. Minutos más tarde me encotraba al frente de la puerta de la habitación de Mario, si esa era mi loca idea.

Entro a su habitación a una esquina de ella se encontraba la cama de el, me acercó.

- Mario, Mario, Mario.- comenzaba a mover su brazo para despertalo.

- Mmm...- dijo el aun adormilado, seguí moviendo su brazo.- ¿Que rayos pasa?.- pregunta un tanto cansado.

- Mario puedo hablar contigo, no tengo sueño.- me siento en la cama.

- No, además por qué hablaría contigo a estás horas, no se si sabes pero yo aprecio mucho mi sueño. - hace una pausa.- así que largo de la habitación, y déjame dormir.

- Pero...- me interrumpen.

- Pero nada, ¡Largo!.- señala la puerta con su dedo índice.

Me levanto de la cama, murmurando cosas sin sentido por lo bajo, cierro la puerta de un portazo, me acuesto en mi cama mirando al techo, pensando y pensando hasta que no supe cuando quede dormida...

A la mañana siguiente...

Me levante por los rayos de luz que pegaban justamente en mi cara, aun con sueño me levanto de la cama agarro mi celular de la mesita que habia al lado de mi cama lo desbloqueo y eran apenas la 8:30 de la mañana, baje para el living con pijama, en esta solo se encotraba mi madre, no había rastros de Mario ¿Sera que ya se fue de la casa?

- Buenos días.- me acerqué a ella.

- Buenos días cariño ¿como amaneciste?.- me pregunta.

- Bien y ¿usted?.- me siento en un mueble.

- Bien, Mario ya se fue de la casa.- dice ella, como leyendo mi mente.- y si me di cuenta que estabas oyendo todo Alicia.

- Lo siento la curiosidad me gano.- baje la mirada.

- No importa.- fue lo único que dijo mi madre, ella me sirve el desayuno.

[...]

5:00 PM...

Estaba mirando a la ventana, estaba aburrida, cansada, pensativa, lo que más rodanba por mi cabeza era que en verdad Mario le molestaba su forma de ser, que le costaba a el entender que ella era sí, ¿en donde estará?

- ¿Por qué estoy pensado en el?.- susurro para ella misma.

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¿Chicas les esta gustando la novela?