1 año después.
Madrid, España.
Me encontraba por las bellas calles de Madrid, si nos habíamos decidido a venir acá, todo con Mario estaba bien.
No teníamos ninguna relación sentimental, sólo somos amigos, aunque tengo que admitir que si mr siento atraída por el, pero no me da indicio de nada, me siento confundida.
Venía de la universidad, estaba estudiando fotografía me gustaba mucho esa carrera, Mario se decidió por comunicación social en par de años terminaremos la carrera.
Se preguntaran, ¿qué pasó con los demás? Bueno Mario y yo hablamos con mi mamá diciendo que queríamos venir a estudiar a España, ella al principio no quería pero después accedió. Juan Pablo hace como dos meses despertó del coma, Juana, la familia de Juan y los chicos estaban feliz, cuando nos enteramos nos dio mucha alegría.
Juana aun seguía soltera, estuvo con un chico pero al segundo mes terminaron, de los amigos de Mario no sabía mucho ya que nunca hablé con ellos.
Me detengo en la calle, para esperar un taxi que me llevará a la urbanización dónde vivíamos Mario y yo. Agitó mi mano para parar el taxista, el taxista se detiene, me subo en los asiento de atrás.
— ¿Señorita a dónde vamos? — preguntó el taxista.
— para el barrio Salamanca— dije mientras buscaba en mi bolso el dinero para el taxi.
Ya con el dinero en mis manos los aprieto levemente, apoyo mi cabeza en la ventanilla del auto viendo las lindas calles de Madrid, me ha gustado mucho este cuidad, siento mi celular vibrar, saco el celular del bolsillo delantero de mi pantalón, lo desbloqueo veo las notificaciones noto que hay un mensaje de Mario el cual decía:
"¡Hey! Alicia, ¿en donde estas? te estoy esperando en casa."
Miro confundida el celular ¿por que me estará esperando Mario en casa?, esa pregunta circulaba una y otra vez por mi mente, decido no responder vuelvo a guardar el celular donde lo había dejado.
— Señorita llegamos — escucho la voz del taxista llamarme.
Lo miro por unos segundos, para después mirar el alrededor y darme cuenta que habíamos llegado.— Oh, gracias.— extiendo el dinero al taxista este la recibe.
Bajo del taxi, arreglo un poco mi cabello, comienzo a caminar hacia la residencia donde vivíamos esta quedaba no tan lejos de donde me había dejado el taxi. Me encontraba esperando al elevador en la plata baja del edificio, minutos mas tarde subo al elevador marco el botón numero siete, me miro en el espejo del elevador .
Me bajo del elevador, me derijo hacia el apartamento saco las llaves del bolso meto la llave en la cerradura de la puerta, haciendo que esta se abriera. Entro al apartamento cerrando la puerta detras de mi, camino hacia la sala encontrandome con una Mario acostado en el sofa mientras veia televisión, me mira por unos segundos con una pequeña para despues dirigir su mirada de nuevo a la television.
Sonrio levemente—¿para que me necesitas?—pregunto, mientras me sentaba en unos de los sillones disponibles.
— ¿por que piensas que necesito algo de ti?— se sienta en el sofa, me mira con una ceja elevada.
— Por qué es obvio, siempre que necesitas algo me envías un mensaje asi que porque no pensar eso — respondí obvia..
— Te has equivocado mi querida Alicia —sonríe levemente — Quiero hablar contigo seriamente — mira fijamente mis ojos mientras pasaba su pulgar por su labio inferior.
Lo miró confundida sin saber ah que se refería — ¿ah que te refieres Mario? ¿de que hablas? — pregunto curiosa al saber la respuesta.
— en realidad, no es algo tan importante bueno para mi si, pero no sé para ti — ríe amargamente poniendo sus ojos en blanco.
— Mario, si no me dices a que te refieres nunca sabrás si es importante para mi o no.— rió levemente.
— Alicia, sabes que soy malo en estás cosas —hace una pequeña pausa — pero hoy voy hacer sincero contigo en este juego del amor.
Bajo mi mirada, sabiendo a lo que se refería trague saliba, alzó mi mirada para encontrarme a eso ojos café que me encantaban ver.
— no lo puedo negar más, no puedo seguir ocultando —suelta un largo suspiro — Alicia, me gustas... me gustas muchísimo ha pasado un año desde lo sucedido en Colombia, ¿sabes? no me arrepiento de haber escapado de Colombia contigo, con eso me di cuenta que tu eres la chica de aquel sueño que tuve —hace una pequeña pausa — Alicia tu eres mi chica ideal.
Formo mi boca en una pequeña "o" no podía creer que esto estuviera sucediendo, Mario se me declaró. Derramó un par de lágrimas, no sé por qué lloró, pero este sentimiento tan inexplicable que sentía por dentro.
Nunca imaginé que ahora estoy en frente de Mario teniendo una conversación civilizada, sin estar discutiendo ni nada, él declarando su amor hacía mí.
— ¡Oh, Mario! ¿sabes? Pareciera que esto fuera un sueño —sonrió levemente — nunca creí que fueras ha decir eso, pensé que esos besos que nos dimos no tenían significado para ti.
Ríe, pasando uno de sus pulgares por mi mejilla — perdón, por haber hecho que pensarás eso, en ese momento no estaba tan seguro sobre lo que sentía por ti.
—Mario, tú tambien me gustas ¿sabes? La vez esa cuando te llevaron detenido a la prisión, fueron muchos sentimientos encontrados, en ese momento me di cuenta que eras importante para mí —sonrió alegremente, rodeó su cuello con mis brazos formando un abrazo.
— quiero que seas la chica que vea cada mañana al despertar, prometo ser cada día mejor para ti ¿sabes por qué? Por qué si tu caes yo caeré primero por ti, eres muy importante para mí. —susurra en mi oido, llevando sus brazos a mi cintura.
— en ese caso, caeré junto a ti — escondo mi rostro en su cuello — no me gusta ser de esas típicas chicas cliché de los libros que he leído, tampoco diré que esto durará para siempre, por qué ni tú ni yo sabemos eso, pero lo sé es que te querré todo el tiempo que duremos, no habrá ni un solo día que no lo haga —sonrió contra su cuello, aferrandome más a él.
— sabía que en algún momento ibas a nombrar los libros, tienes una maldita obsesión con los libros —ríe — entonces vivíamos nuestra pequeña aventura.
— no tengo la culpa, me gusta leer deberías estar acostumbrado a eso — junto nuestras frentes, miro fijamente sus hermosos ojos los cuáles desde hace un tiempo me comenzaron a gustar.
Viviría cada segundo, cada momento que estuviera con el.
Siempre dicen qué los polos opuestos se atraen, creó que eso pasó con nosotros.
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Damn Obsession | Mario Ruiz |
FanficEl llegará para cambiar su vida. Portada hecha por @itsilviadxllas ❤