Damn Obsession | Mario Ruiz |

31

"Comenzaré una nueva vida" pensé.

Abordamos el avión, esté ya le faltaba pocas personas por subir. Nos fuimos a nuestros asientos los cuáles eran 34-B y 35-B

-la miré- ¿Aún no te arrepientes? -preguntó algo nervioso-

P. D. V Alicia.

Nos encontrábamos a pocos minutos a qué nuestro de comenzar una nueva aventura. Bueno para mí sería la primera, para Mario no creo.

¿Aún no te arrepientes? -me pregunta Mario algo nervioso-

No, aún no -reí bajo- ¿Sabes? Nunca pensé qué haría esto, siempre pensé qué mi vida sería común y corriente, bueno en realidad si lo era.

-ríe- Y yo nunca pensé que me llevaría bien, con una nerd -sonrió de lado-

-reí sarcástica- Y yo nunca pensé que estaría viajando con alguien tan feo como tú -me crucé de brazos-

-me mira fijamente- ¿Yo feo? No me hagas reír -sonríe-

Ya hablando en serio, ninguno de los dos pensabamos que esto pasaría -sonreí-

En ese momento, la azafata habló "Queridos pasajeros abordó por favor mantenerse en sus asientos, despegaremos dentro de los próximo segundos ¡Gracias por volar junto a Jakarta Express!

Nos miramos entré sí sonriendo.

Bueno si hace poco minutos pensabas en irte, ya no lo puedes hacer -sonríe-

No pensaba en hacerlo -besé su mejilla-

Como había dicho la azafata, ya habíamos despegado, ya a la altura que íbamos la ciudad se veía en miniatura.

Dormiré durante el viaje -suspiro- me despiertas cuándo lleguemos a Argentina -asenti-

Mario se apoya de la ventana, ya qué a el le había tocado ese lado, lo veo cerrar sus ojos tratando de dormir, de seguro cuando se despierte le dolerá el cuello.

Nunca pensé que nos llevaríamos bien, nuestras personalidades son muy distinta, a Mario le gusta socializar a mí no, a el le encanta irse de Party todos lo fines de semana a mí me encanta estar leyendo un libro durante horas. No sé si llegará a sentir algo por Mario, uno nunca sabé tal vez si tal vez no.

Al irme y dejar a mi mamá, será como una nueva vida, dónde olvidaremos los errores y los tratos que teníamos entré los dos, un borrón y cuenta nueva.

Aún tenemos que pensar que le diré a mamá, a lo mejor le diría que me quedaría a vivir en Colombia junto a Juana, eso sería lo más lógico, pero cuándo quiera visitarme o que quiera que yo la visite, podría ser muy arriesgado o simplemente decirle que me escapé con Mario pero me preguntaría el por qué. Cuando despierte Mario le preguntaré sobre ese problema.

{...}

Ya habíamos llegado a Argentina, los demás pasajeros ya estaban bajando del avión, y yo me encontraba tratando de despertar a Mario, el cual tiene el sueño pesado.

Mario despierta -lo moví un poco- Ya llegamos.

No, no, no.... por favor no mamá con la chancla no -comenzó a hablar dormido- no.... no vuelvo a jugar con los huevos ¡Por favor! ¡NO! -grito en lo último despertando de golpe-

-solté una carcajada- ¿chancla? ¿huevos? -reí- ¿qué estabas soñando? -mi estómago ya dolía de tanto reír-

¿Estaba hablando dormido? -pregunto-

Si -reí de nuevo-

¡Deja de reírte! - Exclamó Mario- ¿en donde están los demás?

Ya aterrizamos, sólo quedamos los dos por bajar del avión -dije mirando hacia la salida-

-rió- Bajemos, no queremos volver a regresar a Colombia -se levanta de su asiento-

Hice lo mismo, y salimos del avión, afuera se encontraba gente esperando su equipaje.

Esperame, iré a buscar nuestro equipaje -dijo, dirigiéndose hacia esperaban el equipaje-

Caminé un poco, esperando a Mario. Bueno desde aquí comienza el borrón y cuenta nueva.

Alicia estarás bien -hablé para mí misma-

Escucho una voz reconocida para mí, volteó para quedar al frente de el.

Mucho gusto me llamo Mario, Mario Ruiz -sonríe extendiendo su mano-

-lo miré confundida- el gusto es mío, Alicia, Alicia Brook -sonreí, estrechando nuestras manos-

Creó que la e visto de algún lado, pero no sé de dónde -me mira fijamente-

Yo igual, tal vez nos presentaron alguna vez -lo miró a los ojos-

Yo creo que si, ahora que lo pienso bien, si fue así, cuando la conocí era una chica que siempre estaba en un libro y era muy gruñona -ríe en lo último-

Y usted un chico que quiere que los demás sea como usted o que cambien su forma de ser -sonreí-

Puedes que tengas razón, pero ya eso es parte del pasado, acá es nuestro presente -sonríe de lado-

¿Un borrón y cuenta nueva? -lo miro-

Un borrón y cuenta nueva -me abraza por la cintura-

Rodeó mis brazos en su cuello sonriente, Mario se acerca, ya sintiendo su respiración en mi cara, el rompe la distancia que había entré los dos uniendo nuestros labios, moviéndolos al mismo tiempo, era un beso lento y tierno.

Aveces dicen que los polos opuestos se atraen...

Fin.