CAPÍTULO 6.

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—Gracias —me agradecieron las personas a las que les entregué su bebida.

Yo seguía de pie, aún algo tocada por lo que acababa de pasarme con Alex, por lo que no me atreví a mirarle.

Isaac no tardó en sonreírme e indicarme que me sentara como antes. Le sonreí un poco y me senté donde antes nuevamente, pero esta vez sin acurrucarme demasiado ya que estaba bebiendo.

—¿Por qué habéis tardado tanto? —preguntó Brooke bebiendo de su lata.

Sentí la mirada de Alex posarse sobre mí. Yo intenté no mirarle y me quedé callada.

—El plástico era muy duro y lo tuvimos que cortar entre los dos —dijo la voz de este.

Brooke asintió en forma de haber entendido y continuó su conversación con Dillon y Tyler. Sentí la mirada de Alex sobre todo el maldito tiempo, por lo que lo único a lo que podía mirar era a mi lata.

—Sam —dijo Isaac.— ¿Qué me ibas a decir antes de irte a la cocina?

Al escuchar eso, me puse un poco nerviosa y levanté la mirada. Esta se chocó con la de Alex, el cuál había escuchado lo que me preguntó Isaac.

Alex me miró serio, pero al escuchar lo que preguntó Isaac, este giró la mirada. Seguramente pensaba que le iba a contar a Isaac.

—Quería decirte que... —me hice la pensativa y miré a Isaac.— Creo que se me ha olvidado.

Al escuchar aquello, Alex estaba bebiendo anteriormente, pero paró. Eso era señal de que había puesto atención a lo que acababa de decir.

—¿En serio? —me preguntó Isaac.— Por la manera en la que me lo decías parecía algo importante, es raro que se te haya olvidado.

—No, no era importante. Siempre parece que voy a decir algo interesante cuando quiero decir algo, pero no suele ser nada —dije.

—Está bien. En todo caso, puedes decirme lo que sea —dijo dedicándome una sonrisa.

—Tranquilo, lo haré —dije sonriéndole de vuelta.

Yo puse mi atención en mi bebida, aunque sentí cómo Isaac no quitaba su mirada de mí, así que me volteé a mirarle mientras bebía.

—¿Por qué me miras? —pregunté soltando una pequeña risita.

—¿Por qué no? —me respondió.

—No tienes por qué hacerlo.

—O tal vez sí.

No pude evitar reírme. Después de eso, sólo me dediqué a hablar con los demás, intentando evitar a toda costa la mirada de Alex.

No le evitaba porque me asustaba. Le evitaba porque, después de todo lo que hablamos, me resultaba un poco extraño haber decidido encubrirle al final.

Pasamos básicamente toda la tarde así. Ya era bastante tarde, y Brooke me estaba suplicando que me quedara a dormir con ella.

—Por favor, Sam. Estos idiotas dormirán con Isaac y yo no quiero ser la única mujer aquí —me dijo.

—Ambas sabemos perfectamente que no te molesta quedarte sola entre hombres —dije soltando una risita.

—Bueno, pero... —intentó decir, pero luego suspiró.— Está bien, no tengo ninguna excusa. Pero por favor, quédate.

INNOCENCE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora