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Era una pregunta que le rondaba desde aquel día, sabia que su respuesta sería algo relacionado con la muerte lenta pero necesitaba preguntarlo. Era algo que en ese momento le cruzó la mente y simplemente lo soltó. Sans le seguía aclarando el pelo pasando sus dedos entre los cabellos de la chica. Pensativo o absorto en su tarea.
- Kiddo... ¿Crees que la peor persona puede cambiar? ¿Que todo el mundo puede ser una buena persona si simplemente lo intenta? - Frisk solo alzaba la mirada, parecía expectante - Ok, tengo otra pregunta para ti... Si lo sigo intentando ¿porque me siento tan despreciable?
- Técnicamente yo era la asesina la “mala”, tu el “héroe” que salvo Underground
- Ese era mi punto de vista, desde el tuyo yo era el monstruo que en lugar de ayudarte te atacaba culpandote injustamente. - Ella sonrió de repente, su expresión era afable y se giró mirando directamente a los ojos del esqueleto.
- Eres la mejor persona que he conocido nunca. Me acogiste y me cuidaste a pesar de que no te lo puse fácil - Soltó una pequeña risa y pegó su frente con la del esqueleto - Me cuidaste más que nadie y te lo agradezco. - Salió de la bañera con dificultad colocándose la ropa que le había dado Papyrus pero Sans casi le arrancó la camisa de las manos.
- Ponte esto - se quitó la camisa y se la lanzó a ella que se sonrojó pero pudo ocultarlo entre la tela. - ¿te ayudo? - el esqueleto se colocó la chaqueta sobre los huesos dejándola abierta.
- ¿ah? N-No...

De repente Frisk se puso nerviosa y Sans sonrió entendiendo el motivo de su nerviosismo cerró su chaqueta. Esa chica tenía una mente inocente después de todo. Se terminó de colocar la camisa y salió delante suya. Si hubiera tenido carne se estaría mordiendo los labios por culpa de aquella chica que había puesto su vida patas arriba.
- HUMANA TENGO QUE PRESENTAR A UN MONTÓN DE AMIGOS - Un pequeño bufido soltó Sans al notar a Papyrus otra vez hablando con ella con esa tranquilidad.
- Yo la presento - Conforme colocó su mano en la chica se teletransportaron.

Sans le agarro del hombro y un segundo después todo daba vueltas. Para cuando llegaron a su destino Frisk ya no podía mantener el equilibrio y el otro la cogió entre sus brazos agarrándola en su pecho. Iba a libiberarla de aquella maldición. Le daría un futuro sin dolor ni remordimiento.
- Deberías haber cerrado los ojos - reía el esqueleto
- Fue demasiado rápido ¿donde estamos?
- En el castillo de Asgore, vamos a tratar de buscar información sobre Chara. Sobre cómo deshacerse de ella.
- Ella era humana, pero no he escuchado sobre otros humanos en Underground ... Que atan sobrevivido lo suficiente como para tomarse una foto - Sans hizo un silencio mirando a la chica, ella no entendía el motivo de ese silencio.
- Asgore, el es un buenazo. Pero ha echo cosas de las que no está orgulloso por el bien del pueblo...Seguro que si hablamos con el nos ayude.- Entraban en la sala del trono llena de flores, aquella fragancia inundaba el aire y Frisk casi saltó de sus brazos un tanto a la defensiva al ver al monstruo cabra.
- Oh... Humano... No te esperaba tan pronto... Desearía poder invitarte a una taza de té - La expresión del monstruo mayor era de profunda tristeza, todos sabían porque. Tenían objetivos incompatibles.
- No venimos a pelear - Pronto saltó Sans poniendose delante de la chica a modo de protección.
- No puedo evitarlo Sans, mi pueblo necesita libertad - Una sonrisa entristecida se dibujó en el monstruo cabra. ¿Por el humano o por el? Quien sabe.
- Venimos a por información sobre un humano caído. Uno del que no tienes su alma. Chara. - este hizo un gesto sorprendido, muy sorprendido y llevo una mano a su pecho desviando la mirada.
- Te lo diré si me vences, si ganas tu derecho a vivir y yo pierdo el mio de liberar mi pueblo.- Sans iba a replicar pero el mayor se giró - Cuando estés listo sígueme. - Asgore ya lo había decidido todo, no iba a cambiar de opinión y Sans tenia una mala sensación de todo aquello.
- No te preocupes huesos flojos. No te voy a dejar solo - Ella hablaba pero su cara no lo mostraba, estaba asustada. Sabia que no iba a salir de ahí.
- Prometelo - Trataba Sans inútilmente de asegurar su regreso. Sabia que ella no atacaría y la defensa no es eterna.
- Quédate aquí Sans - Con una sonrisa movió su mano a modo de despedida saliendo tras Asgore. Una despedida...

Undertale : Pacifista Genocida Pacifista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora