Poco después quedaba Sans solo en el cuarto, apoyado contra la camilla acariciaba la él moflete pálido de la muchacha. Frisk tenía los ojos entreabiertos, quejidos salían de su voca y con una de sus manos se aferraba a la de Sans sin fuerza apenas.
- No se si podrá aguantar - Alphys aplicaba algunos medicamentos que aceleraban la curación pero también la hacían dar pequeños gritos - no puedo mitigar su dolor, pero si aguanta mañana debería estar bien
- Gracias Alphys - Esta sonrió nerviosa y se marchó dejándolos solos. El esqueleto se sentó en el suelo sin soltarle la mano.
- Me vas a matar del susto Frisk... - Apoyo su cara en la mano de la chica - ... Te dije que no me dejases solo, pero no era una sugerencia ... - era una sensación extraña, ya no podía hacer nada más por ella solo esperar. Miedo, nervios, incertidumbre todo eso se mezclaba en su interior, el alma de Frisk estaba muy deteriorada y su cuerpo totalmente destrozado.Había pasado unas horas aunque tampoco sabia cuanto. La habitación era oscura y no se sentía el pasar del tiempo. Hacia mucho que Frisk había dejado de moverse, estaba dormida y Sans lo había comprado varias veces en ataques de pánico.
- Ten-go sed - apretó la mano del esqueleto ligeramente cada palabra salian forzadas de su boca.
- ¡Frisk! - Sans saltó poniendose en pié casi se tira sobre ella pero se reprimío quedando a su lado - ¡Frisk mentirosa! - miró la hora, era temprano. Había pasado la noche. Suspiró aliviado y miro a la humana.Sans parecía cansado. Iba simplemente con los pantalones y su cara reflejaba haber derramado lágrimas. Estúpida Frisk, debería haber puesto mas determinación en derrotar de alguna manera a Asgore. Derrotarlo sin dañarlo... - alguien me dijo una vez que no le gustaba hacer promesas - hizo un amago de girarse pero estaba demasiado dolorida y solo se sugetó del húmero del esqueleto
- Tienes la curiosa capacidad para darme infartos y eso que no tengo corazón. Heh. Aun con esas mi sentimiento por ti es fuerte - se inclinó besando la frente de la chica después de aquella extraña confesión, aunque esta pareció sorprenderse y el se retiró de inmediato pero una pequeña presión sugeto su pecho le impidió moverse más.
- No te vayas - Frisk se alzó y quedo abrazada al cuello del otro de manera tierna. Apenas tenía fuerza y la estaba utilizando en ese abrazo desesperado que se aferraba a la osamenta entre temblores. Sans devolvió el abrazo notando la respiración agitada de esta, dejo que ella apoyase su peso sobre sus brazos. Había notado la dependencia que se tenían, como almas gemelas rogando permanecer unidas. Se podía ver a millas que era algo más que una amistad lo que los unía. Suspiró dándose por vencido ante aquel sentimiento, incluso si lo seguía negando no serviría de nada. Dejó caer su cabeza, la ropa de la chica olía a sangre y humo.
- Ojala y pudiera kiddo - inesperadamente los suaves y cálidos labios de la chica se posaron en su pómulo sonrojado al otro.Se sentía tranquilo y alterado al tiempo.- ¡EL GRAN PAPYRUS TE DA LA BIENVENIDA! - Sans entraba en la casa con Frisk en brazos. Ella se abrazaba a su cuello y apoyaba su cabeza en el hombro de este. Sans estaba sonrojado por la proximidad de la chica. Ella saludo al esqueleto más alto aunque Sans subió las escaleras sin prestar atención al otro.
Asgore había contado algún tipo de historia sobre cómo consiguió el alma faltante y para los monstruos cercanos a Sans este había estado investigando a la humana con Alphys la cual era la única que conocía la verdadera historia entera. Frisk por su parte sabia que ya no estaba Chara. Sans sospechaba que Pap quizás recordaba algo. Igual, Pap era el único que no preguntó nada.Sans entró a su cuarto, había caminado lento por disfrutar del tacto de Frisk, pero ahora tenía que dejarla sobre la cama. Todavía llevaba la camiseta agujereada y la chaqueta ensangrentadas de Sans.
- ¿Me traes mi ropa? - Parecía avergonzada, Sans no podía evitar sonreír
- Voy - se teletransporto hasta la sala principal buscando la ropa. Su hermano estaba ayí mirando atentamente.
- YO...SIEMPRE CONFIÉ EN ELLA - Papyrus sonrió de una manera que Sans nunca había visto y con esa misma sonrisa de añoranza le lanzó la ropa. Justo antes de que Sans volviera a desvanecerse confuso pudo escuchar un último susurro de su hermano “cuídala” ¿el siempre lo supo?
No iba a indagar más, ese asunto estaba zanjado, aunque su hermano acababa de mostrar una faceta mucho más profunda que la de infantil y alocado que solía mostrar. Quizás un misterio para otra ocasión.
- Ten - Dejó la ropa sobre la cama y se sentó vistiéndose el también con otra camiseta blanca y otra chaqueta. Si vestimenta no era muy variada.
- No me vas a dejar que me cambie - Sans la miró con una enorme sonrisa divertida
- Me pediste que no lo hiciera - Frisk puso mala cara y busco algo a su alrededor sin mucho éxito.
- ¡Sans!
- Además ya te he visto hasta ... ¡el alma! heh - comenzó a reír y Frisk le lanzó una almohada tratando de parecer enfadada pero una pequeña sonrisa se entreveia
- ¡SAAANS!
- Vamos, es verdad. Además te ves adorable tan pequeña - Empezó a pellizcar los mofletes de Frisk y esta resopló hastiada.
- Al menos a mi la camiseta no me hace gordita cuando estoy en los huesos ... Literalmente
- ¡Hey! ¡Que mala eres! - ella le levantó la camiseta sacándole la lengua en burla. Le trataba con confianza, como si nunca hubiera pasado nada. Aunque estaba cansada seguía jugando con el. Si pudiera vivir eternamente pasaría toda la eternidad con ella. Con esa chica de alma rota y cuerpo marcado que luchaba por sonreír.- ¡Wooo! ¡Para!
- ¡Tienes cosquillas en las costillas! - Sabiendo esto comenzó a hacer cosquillas al mayor sin piedad. Se abalanzó sobre el y ambos acabaron en el suelo.
- ¡Para! - Sans trataba de quitarla de encima, pero era insistente.
- ¡No! - Frisk reía sobre el y continuaba pasando sus manos por los laterales del otro. El alma de Sans comenzaba a verse brillar en el interior de su pecho. Luchaba por no dejar ver esa parte tan indefensa de él, sentía que era peligroso. Aunque ya no tenía motivos para creerlo y sin poder evitarlo su alma resplandecía con intensidad, aunque el pánico lo invadía al estar tan indefenso.
- ¡PARA! - utilizando su poder se quitó a Frisk de encima y la dejo suspendida en el aire esta había cambiado su expresión, parecía aterrada aunque al no poder moverse no podía definirlo con exactitud. Con cuidado la volvió a posar en el suelo y trató de volver al ambiente de antes liberandola aunque ya sabia que estaba difícil. - Ahora me toca a mi
- ¡NO! - Conforme trató de tocarla esta salió corriendo del cuarto, su expresión lo decía todo. La había asustado, incluso su respiración titubeaba.Esa sensación de impotencia, petrificada esperando un ataque. Miles de recuerdos golpeaban su mente, recuerdos en los que era paralizada y moría. Su corazón latía desbocado, estaba realmente asustada. Conforme toco el suelo Sans quiso hacer algo, pero ya se le saltaban las lágrimas.
- ¡NO! - Solo pudo correr aunque su carrera duro solo asta el final del pasillo pues chocó con Papyrus y se abrazó a el en busca de seguridad.
- ¿HUMANA? ESTAS TEMBLANDO ¿QUE HA PASADO? ¡EL GRAN PAPYRUS TE PROTEGERÁ! - solo se agarró a el y este la cogió en brazos - CUANDO TENGO MIEDO ESTO ME TRANQUILIZA Y AUN QUE ES UN OBJETO INTRANSFERIBLE, UNICO E IRREMPLAZABLE PUEDES LLEVARLO POR HOY - con cuidado envolvió el cuello de Frisk con su bufanda roja y caminaba hacia la planta baja. Colocó una mano en la espalda y la novia reconfortado a la chica - ESTA APUNTO DE EMPEZAR EL SHOW DE METTATON - este se acostó en el sofá y se echó a la chica encima.Sans se sentó en el pasillo, mirando entre los barrotes la planta baja. Papyrus la había conseguido tranquilizar en apenas unos segundos. Pap estaba tumbado ocupando todo el sofá y Frisk tumbada sobre el. Esa confianza que le profesaba era impresionante, incluso cuando al principio no quería acercarse por miedo a dañarlo ahora estaba ahí tumbada con esa bufanda que casi le cubría entera. Papyrus le había dejado sentarse sobre su columna, se había quitado los guantes y acariciaba la cabeza de la chica. Ahora no veía tan mal el estar indefenso ante ella, lo prefería a ver aquella escena de confianza infinita que el podría haberle ofrecido. Frisk estaba tan tranquila que estaba dormida.
- Hey, hermano - Decidió bajar por fin sin saber muy bien que decir con la idea clara de que todo aquello le desagrada.
- HERMANO... NO DEVERIAS ASUSTARLA - Papyrus sujetaba la mano de la chica frotandola entre la suya. - ESTABA TEMBLANDO
- No quería asustarla así. Yo solo...
- NO CONFÍAS EN ELLA. POR ESO LA ASUSTAS. ELLA NUNCA HA HECHO DAÑO A NADIE Y SIGUES DEFENDIENDOTE EN SU PRESENCIA. INCLUSO CUANDO ELLA ES TAN FRÁGIL, TAN DÉBIL, TAN VULNERABLE... Y SIN EMBARGO SIGUE AQUI. - Apagó el televisor y se levantó llevando el pequeño cuerpo entre sus brazos, esta se acomodó.
- ¿Hasta que punto sabes Pap? - Comenzó a subir las escaleras
- NO TODA LA HISTORIA, LO SUFICIENTE - Sans miraba como subía el otro - ES HORA DE QUE LOS NIÑOS DUERMAN - Adoptando su habitual carácter se adentró en su cuarto.
Los cambios de su hermano eran inquietantes pero tenía razón. Igual que el no había olvidado ella tampoco. Todavía cargaba sobre su consciencia los asesinatos , también recordaba cada muerte suya y la mayoría fueron a manos de Sans.Habían pasado algunas horas, debía ser media noche. Sans se adentró en el cuarto de su hermano, ambos estaban dormidos, se sentó en el suelo justo al lado de Frisk. Una de las manos de Frisk sujetaba fuertemente a la de Papyrus y esto lo enfadaba. En un ataque de celos infantil sujeto la otra mano de la chica. Sin Chara, Frisk parecía menos a la defensiva, dormía más tranquila. Su mano estaba relajada.
- ¿No puedes dormir? - hablaba con esa voz somnolienta abriendo un poco los ojos
- Algo así - parecía que ella no se percataba del agarre o quizas no le molestaba. Deseaba estrecharla entre sus brazos y no dejarla escapar, sabia que ese sentimiento no era precisamente de amistad.
- Sube, cabemos los tres - apretó la mano de Sans estirando hacia arriba para que subiera. Conforme este se acostaba la humana se aferró a el. Totalmente relajada con quien intento matarla. Con una mano en Pap y otra en Sans. Frisk se movió acomodándose entre ambos, tenía una sonrisa agarrando a ambos.Los días pasaban, la mayoría de ellos Frisk dormía en el sofá aunque poco a poco se iba subiendo con Sans otra vez. Cuando dormía le gustaba abrazarse al mayor, una costumbre que no había perdido y Sans también gustaba de abrazarse a ella. Poco a poco la presentaban a los demás monstruos, en un principio se mostraba esquiva con ellos. A decir verdad con quien más tranquila parecía era con Sans, Alphys siempre dijo que eran su nueva “otp” aunque no sabían que decía. Después de haber catado los resultados de las clases de cocina de Undyne y Papyrus casi agradecía el tiempo en el que era más esquiva.
No podía ni siquiera explicar lo feliz que se sentía por poder escuchar a su hermano y a la chica reír juntos. Parecía la "linea" correcta.
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Undertale : Pacifista Genocida Pacifista
Fiksi PenggemarSans había pasado ocho años inmerso en una soledad y odio profundamente arraigado. Ocho años odiando a quien antaño había considerado una buena amiga que ahora yacía muerta en algún lugar de Underground. Pero un día aquel odiado fantasma del pasado...