— ¡¡Jenny Black!! —Y ese fue el grito de Eliot a las nueve de la mañana, un día domingo.
Después de la charla con Asher fuimos a comprar las cosas que necesitaba para mi dulce venganza, claro está que el chico no entendía porque necesitaba esos tintes, asumió que quería un cambio de look, claro que habría un cambio de look, pero no para mí.
Quería aprovechar el día, así que había puesto la alarma temprano y por aprovechar el día me refería a que el día de Eliot sea más o menos insoportable, lo fue para mí ayer, lo será para él hoy. Todo equilibrado.
Entré al baño, estaba descalza y el piso estaba frío, maldecí internamente por eso, pero mis pantuflas hacen mucho ruido y no quería despertar a nadie. Dijimos que sí dejaban sus cosas en el baño, debían estar en una caja plástica con su nombre y debajo del lavabo, fue cuando vi las cosas de Eliot. Un angelito en mi hombro derecho decía que no lo hiciera, un dulce demonio en mi hombro izquierdo tenía hambre y sed de venganza.
Cuando terminé el plan, volví a dormir, pero al rato me despertó el grito de don Eliot Harrison, asumí que se demoraría en salir de la ducha, así que busqué mis zapatillas listas para correr fuera del departamento, él fue más rápido, entonces me vi corriendo por todo el departamento, escondiéndome en las habitaciones para evitar que Eliot me alcanzara. Lo sorprendentes es que Eliot me persigue con nada más que su toalla enrollada en su cintura ¡¿Cómo es que aun la puede tener allí?! Su cabello está teñido de rosa, igual que su cuerpo, salvo la parte de cuello y su cara ¡Me han estafado! ¡Dinero a la basura! ¡Diablos!
—¡Te queda lindo el rosa! —Grité mientras seguía esquivando los muebles
—¡Me las pagarás! —Gritó y por poco me alcanza, reí, estaba de lo más bien celebrando para mis adentros cuando corría, hasta que choqué con una repisa y caí, si lo sé, fue estúpido, pero al ir corriendo en un departamento con un mutante color rosa persiguiéndome una hora, me canso y creo que me mareé, estuvimos corriendo en círculos, el departamento no es muy grande que digamos.
Hasta que sentí que no estaba en el suelo, si no el hombro del conejo rosa.
—¡Bájame!, ¡Suéltame, conejo rosa! —me bajó, sin embargo, sostenía mi brazo, intenté soltarme, cosa que no resultó, me llevó hasta la cocina y comenzó a buscar en el refrigerador, ¿Qué demonios está buscando?
Entonces vi aquella botella roja.
—¡Eliot! ¡No, por favor! ¡Chicos, ayúdenme! —Forcejeé para soltarme de su agarre, fue en vano, abrió la botella y procedió a embarrarme con kétchup la cabeza. —¡Eres un maldito!
Entonces me soltó.
—Tú te lo buscaste ¡mira como estoy! —Se señaló a si mismo todo su cuerpo y yo no pude evitar reír se veía tonto, pero no tanto como yo cubierta de kétchup.
—Debes admitir que resalta tus ojos. —Comenté, irónica. A los segundos me dejó sola para irse a su habitación y yo oliendo a kétchup, que asco. En seguida fui a buscar ropa a mi habitación para ir a darme una ducha, no iba a soportar esto todo el día.
Después de la ducha, decidí ir a la sala a desayunar, me sorprendió mucho que los chicos no se despertaran con el escándalo que se armó con Eliot, asumo que mejor para él. Comencé a quejarme porque no había nada interesante que ver en la tele, así que tomé mi teléfono, pensé en escribirle a Jake, ya que, no he sabido nada de él desde eso. No he recibido nada de su parte, ni mensajes, llamadas o algo, ¡En serio actúa peor que un crío! Así que mejor no lo llamaré yo, no puedo dar el primer paso ahora, siempre lo doy yo incluso cuando no tengo la culpa. ¿Saben? No me voy a amargar el domingo, si me va hablar, lo hará y si no, pues bien, en algún momento se le va a pasar.
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Aquí... Con 4 Idiotas #1
Roman pour AdolescentsPRIMERA PARTE DE SAGA "MIS IDIOTAS" "De lo que aprendí de esta gran aventura, es que las mejores sorpresas de la vida, llegan como bendiciones o maldiciones, ellos son la mezcla de ambas, te invito a que la descubras." Jenny Black parece tener una v...