Aquí... Con 4 Idiotas #1

23. Una reunión Familiar

16 de enero 1997

Narrador omnisciente.

En aquella habitación de hospital solo se encontraba aquella chica quien acababa de dar a luz. Estaba agotada, pero tranquila, algo bueno le ocurría después de tantos años con miedo y tristeza, ahora una pequeña vida le daría luz y alegría, eso pensaba su novio, aunque no entendía como iban a llevar todo si apenas estaban entrando en sus 20.

La puerta de la habitación comenzó a abrirse y entró un chico, quien cargaba a su bebé. ¿Quién creería que soy padre? Pensó, si hace nada era un niño y un día todo cambió, tal vez quiso hacer las cosas diferentes y ese día estarían más acompañados, un día que recordarían como uno de los más felices, aunque solo los dos y ella por ese momento eran más que suficiente, ya habría tiempo de buscar a los demás.

—¿Will? —Preguntó la chica mientras despertaba.

—Mira quien es... —El chico sonrió y se acercó con la bebé hacia su novia. —Mónica, mira, nuestra pequeña.

La chica se acomodó para quedarse sentada en la camilla, estaba impaciente por tomarla en brazos.

—Dámela. —Con cuidado la tomó entre sus brazos, era una bebé muy tierna, muy tranquila, parecía una muñequita. —Hola, pequeña, yo soy tu mamá, espero que esa idea te agrade, porque pasaremos mucho tiempo juntas.

—Parece que, si le agrada, no está llorando. —Señaló Will, ella negó con la cabeza sonriendo y besó la frente de la pequeña. —Gracias por darme una familia.

Ella volvió a sonreír, él se acercó y al besó, al separarse siguieron observando a la bebé, parecía que no era real, que estaban en un sueño, sus manitas eran muy pequeñas, tan suaves, sus mejillas sonrosadas, su cabecita, todo en ella parecía un sueño, uno del cual no querían despertar, porque si lo hacían todos los peligros volverían.

—Felicidades, será una bebé muy fuerte. —Dice una enfermera entrando en la habitación. —¿Ya pensaron en un nombre? —Dejó una bandeja con comida frente a la cama.

Tuvieron ese tiempo mientras la pequeña crecía, pero cada nombre que pensaban les parecía mucho o muy poco para ella, querían un nombre que les importara, un nombre que les provocara algo, que les recordara que, a pesar de todo, son afortunados.

A Mónica le llegó una idea, era tan obvio, ese nombre sería el recordatorio de que jamás estarían solos.

Miró a Will, él sonrió porque parecía que si había entendido ese gesto.

—Jennifer. —Dijeron al unísono.

—Un hermoso nombre. —La enfermera comenzó a anotarlo en el formulario.

—Pero tu serás mi Jenny, como tu tía. —Dijo Mónica dirigiéndose a la pequeña, volvió a besar su frente y una lágrima recorrió su mejilla.

Jenny

Presente.

Hace unos meses, si alguien me hubiera dicho que tendría parte de mi familia reunida, le hubiera dado un golpe por burlarse de mí estando en duelo. Pero ahora los tengo frente a mí, he convivido con mis primos, ahora conozco a mis tíos y tengo miedo de que nada de esto sea real, que estoy soñando y que en cualquier momento voy a despertar, sola en mi vieja casa.

A pesar de todo, estoy volviendo a ser feliz, no estoy sola, bueno, con Lore jamás estuve sola, pero sé también que en algún momento se iba a cansar, yo no quería salir de ese foso, llegué a este departamento esperando encontrar a unas chicas que serían mis compañeras de piso y en su lugar aparecieron cuatro chicos que trajeron todo lo bueno que no estaba disfrutando.