Aquí... Con 4 Idiotas #1

11. La fiesta de bienvenida

Es el día previo a la gran noche de la que hablaba Meli el primer día que nos conocimos. La gran fiesta de bienvenida, las clases pasaron normales, no he visto a las señoritas amenazadoras, afortunadamente, he pensado seriamente sobre mi situación con Jake y el que ya hayamos hablado una vez respecto a sus celos, o lo que oculta con sus celos no me hace bien, su presencia no me hace bien. Y decidí hablarlo con él mañana.

Bueno, parte de mi decisión es porque fui a una sesión con la psicóloga que me recomendó Meli, después de mi última clase de ayer pedí que por favor cambiaran la hora para el día que la pedí y que si podrían cambiarla para ese momento, afortunadamente la doctora tenía un espacio disponible, entonces me fui, les dejé un mensaje a Lore y a los chicos.

La recepcionista fue bastante amable, pero me sentía tan rara en ese asiento en la sala de espera y cuando ella me dijo que pasara, se me había hecho eterno el viaje de la sala a su oficina, ella me estaba esperando en la puerta y cuando entré sabía que iba a llorar, estaba su silla frente a un sillón, sus diplomas, el escritorio, la ventana, la caja de pañuelos sobre la mesita al lado del sillón me hacían creer que estaba en un lugar seguro.

Cuando preguntó porque estaba allí me lancé a llorar, lloré como no había llorado en semanas y después hablamos de todo lo que se pudo en esa hora.

Antes de la fiesta debía hablar con él.

Yo: Debemos hablar, ¿Puedes mañana?

Jake: Estoy ocupado, si quieres el sábado.

Yo: Está bien, sábado en la tarde.

Jake: bien.

Entonces será el sábado, tengo mucho tiempo para pensar lo que le diría. Estaba tranquila en el departamento, uno de mis profesores había cancelado la última clase, así que me vine antes, claro que Lore y Meli estaban muy emocionadas con la idea de ir de compras para la ansiada fiesta. No tengo ni la más mínima gana de asistir, pero Lore cree que me hará bien para distraerme, ahora seremos un grupo más grande y cualquier cosa entre todos nos cuidamos.

Terminé aceptando, porque si bien, para mi un mejor panorama es estar con Megan y Joe en el departamento vendo una película, mientras los chicos se van de fiesta, se supone que este año sería más sociable y debo intentarlo.

—¡Jenny, mueve tu trasero! —Gritaron las dos, alcé la vista de mi libro hacia ellas, estaba mejor que Nora de "Crescendo" me diera dolores de cabeza a que las chicas lo hicieran.

—¿Pueden esperar un rato? —Pregunté con cansancio.

—¡No! ¡Vamos, hay ofertas!

Bueno, eso no suena tan mal.

(...)

Día de la fiesta.

No sonaba tan mal, hasta que llegamos al centro comercial y había mucha gente en busca de ofertas, era como nadar entre tantas personas. Las chicas me reclamaron por no salir a tiempo, porque según ellas, antes no había tanta gente, considerando que llegamos a la hora que mucha gente sale de sus oficinas, les creo.

En este momento estoy saliendo de la ducha para ponerme el conjunto que me ayudaron a escoger las chicas en la tienda, la verdad quería usar algo de mi guardarropa, pero las chicas dijeron que ir de compras es terapéutico y en cierta forma lo fue. Pero de un momento a otro las chicas me tenían probándome toda la ropa posible junto a ellas, combinando con zapatos, bolsos y cientos de accesorios que hicieran juego con lo que tenía puesto.

El grupo completo vino a vestirse aquí, Melissa, Lorena, Sabrina y Mariana, en todo el tiempo que llevo acá no había sentido esta habitación tan pequeña, aunque debo admitir que era divertido compartir con todas en mi habitación, entre todas nos estábamos ayudando.