Los gritos de batalla y las sombras llenaban el lugar como si de una guerra se tratase, en medio de todo el caos me encontraba yo, desconcertada mirando hacia todos los lugares, de repente una voz familiar sobresalió de entre los gritos de toda la batalla, mi hermana se encontraba no lejos del lugar, pidiendo auxilio, intente ayudarla pero mis partes del cuerpo no respondían, la sombra caía sobre mi hermana lentamente, mientras mis lagrimas bajaban por mi rostro.
Me desperté enseguida por obra de la alarma, pensaba que los lunes eran lo peor, sin embargo me equivoque como siempre, no hay nada peor que tener una pesadilla un lunes por la mañana.
Sin embargo el sueño no me había afectado mucho, tenia pesadillas casi a diario, incluso me había llegado a acostumbrar a ellas, desde pequeña siempre soñaba con la voz de la misma chica, y con una silueta parecida a la mía, nunca habíamos tenido una conversación, pero le había cogido cariño con el paso del tiempo.
Las únicas veces que la he oído hablar fueron en situaciones que se repiten a menudo en mis sueños, ella pidiendo auxilio o manteniendo una conversación con alguien a quien nunca he podido lograr oír, a veces discutía y a veces reía, pero la identificaría en cualquier lugar, debido a mi especial conexión con ella.
Una vez cuando era pequeña, recuerdo que mi padre me dijo que aquellas personas que siempre soñaban, eran creativas, pero aquellas personas que siempre tenían pesadillas solo eran destinadas a una realidad aun peor, sin embargo las pesadillas te entrenan para ello, y por suerte los sueños en algunos casos pueden ser controlados.
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Exentriz
Teen FictionExentriz ¿Alguna vez has caminado por tu ciudad con el sentimiento de que algo ocurre a tu alrededor y no te das cuenta?, ¿Algo que solo tú puedes sentir en el ambiente?, ¿Algo extraño en el movimiento de los árboles y de la brisa como si trat...