El secreto de Rin Okumura

Capitulo 9

Antes de empezar quiero explicarles que, quizás piensen que muchos comentan pero verán que los comentarios son del 2016 :v y les agradecería que, "los nuevos lectores" comenten lo que quieran!!! Háganme saber que les gusta!!! Lo hago por ustedes <3

Las lágrimas caían por mis mejillas. Mis ojos con aquel brillo cristalino e hinchados, pero al tacto de la fría agua volvió a casi a su estado de siempre. Mis manos quedaron igual de húmedas que mi rostro, las pasé por mi cabello aunque no quedó tan húmedo. Di un largo suspiro, inhalé todo lo que pude para exhalar al ritmo de la música, mis audífonos estaban algo mojados pero ya se secaría. Acto seguido, me encaminé a la puerta luego de verme en el espejo... ¿Por qué soy así?

No debería sentirme así, es penoso.

Di vueltas a lo largo y ancho del colegio, por unos pasillos que jamás había cruzado en mi poco tiempo allí. Con la manga de mi buzo me iba limpiando a veces los restos de lagrimas en mis ojos y mejillas.  Sin embargo, mi encontré con ellos. Sentí una especie de remordimiento porque si no hubiera cruzado por este pasillo seguiría dando vueltas como si nada.

— Lo sabemos— dijo uno de ellos, el más alto. Con su seriedad y fríos ojos estacados en mi alma.

¿Acaso sabían cómo el mismo satanás había dañado mi cuerpo? Otorgándome un don, las llamas más dañinas y maquiavélicas jamás me harán daño. Quizás, logrando que me una al lado del mismo demonio...¿Quién les habrá dicho la historia? No es algo que le cuentes a alguien cuando lo conoces.

—¿Qué cosa ya saben?— dije, intentado parecer que estoy de lo más normal cuando por dentro lo único que hace mi cuerpo es entrar en pánico.— No tengo ningún secreto importante, a menos que estén hablando de que mentí una ves sobre haber dado mi primer beso, ese es mi único secreto— dije, mis labios se movían por sí solos, al tiempo del bombeo de mi corazón. Sentí un alivio, me había calmado un poco ya.— Es más que obvio que no les caigo bien, pero el acoso escolar no es muy bien visto...

— Ya me has hartado, tú lo has pedido.—  dijo Bon, juntando sus manos y recitando unas palabras. Intentado exorcizarme.

—Está bien... como tú quieras.— dije, acercándome, mi rostro ya estaba limpio y no tenía nada que perder. (Como que viera en en verdad me dañó emocionalmente)

Con su ceño fruncido y enojo, tan solo masculló: —Debe de tener alguna protección— con seguridad.

Sin embargo, mi prima decidió intervenir. Dándome la razón, ella se disculpó. En su pálido rostro se notaba la angustia.

—Hablo en serio, ella no tiene nada.— dijo en un suspiro— Perdóname, Itoko-San

— Fue mi culpa por creerte, prima.— dije, soltando una pequeña risa de vergüenza para tomar mi valor y ser como siempre— Regla número uno: nunca le hagas caso a esta pequeña idiota.

Shiemi rió con inocencia— ¿Cómo es que idiota?... ¡hija de tu— paro para pensar— tu frutisima alfombra!

— Amé ese insulto— respondí con sarcasmo, algo que ella optó por dejar pasar y reír de igual forma.

— Debo ser una señorita educada— dijo tomando una pose de diva sarcástica.

— Y la diva...— dije, apoyando mi mano en la frente— Tengo que ir a calmar a esta diva, si me disculpan...