El secreto de Rin Okumura

Capitulo 15

— Mai... ¿estás bien?– me preguntó Rin, yo no estaba entendiendo lo que estaba pasando.
Mis ojos estaban cerrados, aunque hace dos segundos estaban abiertos y no era que había pestañeando. Además, hace dos segundos juraba estar en mi cuarto comiendo con Rin.

— Rin ¡No la sacudas! No va a estar bien si consumió drogas.

— ¿Qué? ¿De qué verga hablas Yukio? Yo no eh consumido drogas...

Yukio acomodó sus anteojos, como siempre.

— Mai, en la bebida que te dieron habían rastros de sustancias extrañas, es decir, un tipo de droga. Seguramente alucinaste cosas.— explicó Yukio— Lo único que es verdad es que hubo un demonio y se escapó, el fue quien te drogo. Pero hay otras cosas que has soñado— dijo haciendo énfasis en lo de soñar.

— Puede ser, soñé que Rin era el hijo de Satán... ¡qué imaginación! Aunque ¿no sería genial? Seria como en alguna película.

— No creo— dijo acomodándose sus lentes de vuelta— Nuestro mundo ya es una película.

— Es muy emocionante nuestra realidad... imagínate ser el hijo de Satanás y querer ser un paladín. ¿Irónico y fascinante, no? Sería como fuego contra fuego.— suspiré para sonreír un poco— pero en fin, fue el mejor sueño de todos.

— Aparte de que Rin te tuvo que dar respiración boca a boca— masculló Yukio.
Las mejillas de Rin se tornaron rojas, como si mi sueño hubiera sido más que eso. Sus labios se veían igual de cálidos que esa llamas que tanto anhelaba soñar devuelta.

—Con razón estoy mojada— dije con un poco de humor, que no acabaron de entender pero les hizo sonrojar al igual que a mi— Por... porque me caí a una fuente. ¿Verdad?

— Sí, salimos, tú me querías decir algo y   Te desmallaste. Luego te lanzaron al agua y caía te ahogaste. Y como soy súper genial saque al demonio y te salve. Vino Yukio y bueno ahora estás acá

— Alguien que explica las cosas mejor que este cuatro ojos—dije golpeándole en lo lentes a  Yukio, pues le tengo que caer mal por Shiemi... supongo.

— Mai, no me llames así...

—Llámalo como quieras Mai, yo te dejo— sonrió Ri travieso, a lo que yo me reí.

—Gracias por salvarme Rin. Y no sabes lo que soñé... obviamente... estábamos en mi cuarto comiend...

—Pero que pervertida que eres ¿Así es Cómo piensas de mi?— dijo actuando que estaba sorprendido.

— Dulce de leche, quizás tú eres el de mente pervertida si te imaginas eso. Aparte— dije juntando el aire— Me querías dar vino, cuando tengo catorce años. Mi loca imaginación...

— Más que loca, pero lemme alegra que estes bien.

—¿Entramos o algo? Estoy mojada y hace frío aquí.

— Sí, pero mira que vine preparado. Te traje esta ropa y una toalla para que estés bien.

— Las cosas son mias menos el abrigo— dijo Rin.

— Gracias Yuki-chan— dije riéndome. Me levante con dificultad ya que el vestido me pesaba mucho y tenía frío, aunque el calor de los dos me brindaba más comfort.

Agarré las cosas y me encamine al baño.
— Parece que que hoy Rin no me iba a besar ni hacer nada más— me hablé a mi misma — Se me corrió todo menos la máscara, por lo menos no soy un panda.