Capítulo 18

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Christian

Estoy que mató al bastardo como se le ocurrió tocar a mi Ana, sabía que tenía razón de no ir ha ese jodido bar pero mierda le estaba cumpliendo un capricho a Ana.
Ahora me siento fatal por que la he dejado sola en el dormitorio me ha pedido que en quede con ella pero no puedo, sólo cierro los ojos y veo al gran hijo de su mamá, tocándola y joder me dan ganas de ir a matarlo con mis propias manos, necesito un poco de wisky y despejar mi mente entro a mi despacho y hago unos movimientos para el lunes ahora Ana ya no estará sola, tendrá un guardia de seguridad y quiero que sea Taylor se que es un gran hombre y temido por muchos nadie absolutamente nadie se le acercara a mi mujer.

Me asomo por la puerta de la habitación y veo a mi Ana plácidamente dormida se ha controlado ya aparte que andaba algo tomada, me acuesto a su lado, necesito descansar, necesito su calor.

Anastasia

Despierto y Christian no se encuentra a mi lado como cada mañana y me hace sentir vacía sin el.

Me doy un baño me arreglo y salgo de la habitación rumbo a la cocina me preparo un café para mi y otro para Christian voy en busca de el con su café en mano llego a la oficina y toco la puerta.

- Adelante - su voz ronca hace que se me pongan los pelos de punta.

Entro con pasó lento, el se encuentra sentado observando algunos papeles con su ceño fruncido y me quedo embobada, ya que trae unos lentes jamas lo había visto asi y verlo hace imaginarme demasiada cosas quito esas imágenes de mi mente y me concentro a lo que he venido hablar con el.

- Te traje un café - mierda en mi vida me había sentido así.

- Gracias - toma el café y lo bebé.

- Christian yo.. - me quedó callada cuando Christian me observa atentamente.

- Anastasia estoy muy ocupado no tengo tiempo para hablar contigo sera en otro momento - y con eso su mirada nuevamente se centra en sus papeles.

- Joder, Christian. - estoy triste y molesta no me gusta que me trate así.

- Joder que Anastasia - me mira dejando sus papeles a un lado.

- Podemos hablar, te comportas como un crío.

- Yo comportarme como un crío, la persona que se comportó así, no fui yo, fuiste tú anoche - me quedo boquiabierta se que sigue molesto conmigo.

- No me hables así, yo no tengo la culpa yo solo, lo siento Christian se que tenías razón pero yo no pensé que algo asi sucederia yo creeme que intente alejarme pero no pude. - estoy avergonzada de alguna manera Christian tuvo razón si el no hubiese estado conmigo quien sabe que hubiese sucedido.

- Piensas que con un jodido lo siento se acaba todo y se olvida - su voz ya no es tranquila, ya no se controla - pensabas que pararía aún que le rogarás, no lo haría ese estupido te desea y te quería llevar a la cama y tu caerías en sus jodidos brazos y yo como estupido y sabes cómo lo sé por qué yo asu edad era asi aunque a diferencia yo no obligaba a ninguna mujer.

Lágrimas salen por mi rostro, como se atreve a gritarme y hablarme así, sus palabras me hicieron daño, no me interasa saber lo que hizo tiempo atrás.

- Vete a la mierda - mi voz es dura.

- No Anastasia, sabes que te he dicho la verdad, eres mi esposa, mi mujer como crees que me siento. - me acerco a él pero cuando estoy apunto de tocarlo el se aleja de mi.

- Te doy asco, por que otro me tocó - le grito - Mirame - le doy una cachetada que hace que mi mano me duela, no soportaba estar así necesitaba de alguna manera sacar esto.

Me alejo de Christian, no quiero verlo, no quiero saber de el, pero no llegó a la puerta, ya que unos fuertes brazos me toman pegandome a la pared, su mirada esta pérdida, se ven tristes, cansados y molestos.

- Christian - su nombre sale de mis labios en susurro.

Acerca sus labios a los míos y nos perdemos en ese beso tan pasional, muerde mi labio sacándome sangre, siento ese sabor a hierro pero el toma mi labio y lo chupa como si fuera un bendito vampiro un gemido se me escapa de mis labios he olvidado que estaba molesta con el, sus malditos besos, todo de el hace que me olvidé hasta de respirar y eso es muy malo.

Me toma de la cintura y me acerca más a él sintiendo un bulto duro en su entrepierna, cierro mis ojos y empiezo a moverme, mi vientre chocando con su bulto haciéndolo más grande, me lleva a su escritorio y me sienta en el. Los papeles, esos se encuentran ya en el suelo.

Besa mi cuello, muerde el lóbulo de mi oreja, empieza a subirme la falda tocando más arriba, gimo en sus labios y los muerdo, me doy cuenta que me vuelve loca, Cuando me toca, besa , acaricia, muerde.

- Te quedo claro que no siento asco - me mira su mirada de excitación esta por las nubes.

- No aún no.

El me da una sonrisa y me vuelve a besar, enrollo mis piernas en sus cadera para tenerlo más cerca de mi.

- Debemos parar, por que si no, pasarán cosas que aún no estás lista - trata de alejarse de mi pero se lo impidió.

- Te quiero ahora - lo miro y no hay rastro de miedo por que estoy segura lo que quiero y sólo con el.

- Nena.

Son sus últimas palabras ya que nuevamente nos perdemos en ese beso devastador me lleva cargándome a lo que me imagino que será la habitación, sólo se escuchan sus pasos, nuestros gemidos, nuestros labios chocando.

ATADA A ELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora