Capítulo 19

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Christian

La depósito en la cama muy cuidadosamente tengo miedo de lastimarla es mucho decir que estar con ella será mi primera vez aun que yo no sea virgen se que ella si y eso me pone más nervioso nunca me había puesto en este lugar y creanme que cuando digo que no sabes que hacer es que realmente no sabes cómo hacer la cosas, sin lastimarla, con cariño, amor, respeto, sin apresurar las cosas.

Ella me observa y una sonrisa sale en su hermoso rostro ella tan tranquila, pacífica y yo con un manojo de nervios.
Me acerco a ella hasta quedar de frente chocando nuestras narices ella se muerde el labio y yo me descompongo, jodidamente me vuelve loco que se muerda su labio, estoy apunto de explotar sólo con verla así, esto es demasiado para mi, son sensaciones que no había sentido con ninguna mujer al observarla pero con ella son tantas sorpresas que me da.
La desee desde la primera vez que la vi y aún la deseo pero es mucho más fuerte lo que siento.

La desnudo completamente, ella tapa su desnudes pero yo no se lo permito necesito verla y que quede grabado esta imagen por siempre en mi mente hasta que muera.
Esta sonrojada y atenta a cada movimiento mio, me quito mi ropa tan solo quedó en bóxer, me pongo encima de ella sin aplastarla, empiezo a besar su cuello y sigo mi camino hasta sus pechos, rozo mi nariz con su pezon y este si es posible se pone más duro al igual que yo, mi boca se apodera de sus pechos, mi Ana toma las sábanas de la cama con sus manos y las hace puño, gime cuando muerdo su pezon se que le gusta lo que le hago quiero que disfrute, quiero que me diga que pare de tanto placer que le estoy dando.

- Christian..

De sus labios sale mi nombre y seguido otro gemido mucho más grande el motivo es que mis manos ya fueros más allá de lo permito, me estoy adueñando de su cuerpo, quiero que vea, que sienta y escuche que es sólo mía, introduzco un dedo en su sexo lentamente ya que no la quiero lástimar, esta tan apretada, sus gemidos son dulces melodías, mi lengua empieza a jugar con su clitoris ella trata de safarse de mi agarre pero no se lo permito quiero que disfrute lo que puedo hacer con su cuerpo y así lo hace se daja llevar, regalando un muy buen orgasmo, mi dedo se encuentra aún dentro de ella ya que esta demasiado apretado para sacarlo sólo espero que su orgasmo poco a poco desaparezca pero yo no ayudo mucho en eso ya que mi dedo lo empiezo a mover en círculo dándole más placer.

- Christian por favor, quiero ser tuya ya.. - una sonrisa sale de mi rostro eso era lo que queria escuchar.

La empiezo a besar, mordiendo su labio, acariciándola, empiezo a moverme sin penetrarla aún traigo mi bóxer y un gran bulto, pero aún así es mucho placer lo que se siente chocando sus sexo con el mio, ella empieza a mover sus caderas, dandome a mi placer, debo hacer que pare por que me correre antes de lo pensado.
Ella sin pensarlo dos veces abaja mi bóxer liberando ya mi gran ereccion, ella lo mira y ahora soy yo quien se sonroja mierda Grey sigue así y no habrá nada hoy.

- Dios, Christian tu - esconde su rostro entre sus manos, y yo solo la observó quizás aun no esta lista.

- Nena, podemos parar - veo a mi Ana mordiéndose el labio otra vez haciendo que mi pene de un brinco sin querer chocando con el vientre de ella.

- Christian, haz lo ya - enreda sus brazos en mi cuello y me besa apasionadamente.

Abre sus piernas y yo me acomodo entre ella, es tan caliente estar de esta manera con ella la puedo sentir como mi pene choca con su coño y lo mojada que está sin pensar más, tomo mi pene y lo voy introduciendo, Ana me mira pero cierra sus ojos sintiendo que poco a poco me estoy apoderando de ella, ya no se si estoy en el cielo o en el maldito infierno pero donde quiera que esté gracias.
Es tan ajustada a mi, mi dedo no se compara con esto y se que es más doloroso, pero también se que se le pasará, cuando ya estoy dentro de ella, mi nena abre sus hermosos ojos y los veo cristalinos pero no suelta ninguna lágrima mi Ana es más fuerte de lo que pensé.
Empiezo a moverme lento, quiero que sienta cada centímetro de mi, sus labios están entre abiertos, mi mirada no se aparte de ella estoy apreciando cada gesto que hace, sus ojos ya no están cristalinos ahora estás con un brillo diferente .
Mi velocidad empieza aumentar nuestros gemidos se mezclan esto es maravilloso, esto es unico. Nos sincronizamos, sinttiendo el mismo deseo, placer y amor.

- Oh Christian. - mierda, siento como sus interior me aprieta más mucho más a mi dejándome sin aire.

No puedo aguantar mas mientras que ella sigue con sus orgasmo el mio llega mas rápido de lo previsto y así siento como sale de mi, gota a gota llenandola ella.

- Ana.

Mis palabras salen de mi garganta seca, mi voz es ronca, mi abdomen se comprime, tengo al igual que Ana tomar las sábanas en mis puños, este ha sido algo tan diferente.
Cuando los dos respiramos mejor, salgo de ella lento y me acodo a un lado de ella y la pongo en mi pecho abrazandola, mi corazón está acelerado, este ha sido mi primera vez con mi Ana, mi nena, mi mujer.

- Tuya - sus palabras salen en susurros. Mi corazón se incha y la abrazo más fuerte.

- Mia - son mis últimas palabras antes de caer, en un sueño profundo junto con mi Ana.


ATADA A ELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora