Capítulo 23

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Anastasia

Cuando llegamos a casa, Kate y yo encontramos un sobre amarillo bajo la puerta, Kate lo toma antes que yo y lo revisa, sus grandes ojos casi salen de órbita y eso me hace gracia, me empiezo a reír pero ella no.
Intento quitarle el sobre pero ella empieza hablar como si en el sobre hubiera algo malo.

- Ana, escucha lo que te dire.

- Dámelo- se lo arrebato de las manos, mi mundo cae y se hace añicos todo lo que hemos construido, jamás pensé yo solo dude pero jamás pensé que fuera cierto.

Empiezo a llorar y ver cada una de las fotos, asco me da de tan sólo saber la mierda que es Christian Grey como me pudo hacer eso, lo sabía, sabía que era cierto esa noche me lo demostró ignorándo mi pregunta.
Mi corazón decía que no creyera pero mi cabeza decía otra cosa y ahora me doy cuenta que mi cabeza siempre tuvo la razón, maldita Gia por sus malditas palabras, ella realmente tenía razón, maldito Christian Grey que me engañó.

Con pasos decididos me dirijo a mi habitación agarró maletas y recojo toda mis cosas.

- Ana que haces, eso debe de tener una explicación, mierda Ana habla con el, esto puede ser toda una trampa.

Kate me intenta detener, empieza hablarme para tranquilizarme pero ahora nada ni nadie me detendrá.

- Mentira, mentira fue lo que yo creí de el, tengo pruebas eso significa que Christian me engaña con otra, tu vistes las fotos como lo puedes defender, tu eres mi amiga.

- Lo soy Ana, soy tu amiga, pero no puedes huir, debes enfrentar esto.

- Sólo me alejaré por un tiempo, cuando esté mi mente despejada y pueda verlo sin caer rendida a sus pies, entonces ya podré hablar con el.

- Sabes que está no es la solución, huir traerá graves problemas y sufrirán dos personas que se aman.

-El, ya no me ama- le digo antes de dar la media vuelta y salir de la habitación.

......

Eso de intentar ser un camaleón no es lo mio, pero nadie observó cuando me fui de casa con todo y maletas, nadie sabrá mi paradero pero cuando Christian regrese, no se que pase, mañana regresa y apague mi celular así no sabrás de mi se que  empezará a buscarme aún estando lejos de mí pero no puedo permitir que me encuentre, no ahora como está la situación, ahora que se que Gia tenía razón.

Christian

Ana, no contesta mis llamadas, desde la tarde he estado intentado llamarle pero no me contesta, no se por que y eso me frustra, así que no quiero andar con tanto rollo tomo mis cosas y le aviso a Taylor que salimos de aquí en 10 minutos.

Ya estando en el avión intento tranquilizarme, Taylor me ha dicho que Ana se encuentra dormida.
Ya que uno de los guardaespaldas a ido a checar la habitación y dice que allí esta. Así que me tranquilizo pero algo me dice que las cosas no son como creo.

Tomo una larga respiración cuando llego a casa pero no siento alivio algo anda mal.

- Ana, Ana- Grito como loco pasando por la cocina, mi oficina pero no está.

Entro a nuestra habitación y voy directo a la cama y en ella solo están almohadas simulando ser un cuerpo, voy al armario y sus cosas ya no están, mi Ana se ha ido.

- Taylor - grito con toda mi fuerza.

- Si señor.- llega corriendo y desconcertado

- Ana no está en la casa, dime cómo coño se fue, maldita sea no tiene la maldita seguridad las 24 horas.

-Señor, debe de estar calmado no se que sucedió pero tenemos las cámaras de seguridad veremos que fue lo que sucedió realmente.

Veo como Taylor reproduce el vídeo y allí está se ve tan hermosa cómo siempre entran a la casa junto con Kate, Ana levanta un sobre y Kate se lo arrebata de las manos, abre el sobre y veo la sorpresa en su rostro, Ana le quita el sobre y la veo llorar y maldecir, me encuentro con los puños cerrados y mi mente trabajando.
Lo demás que se reproduce son puros ademanes de Ana y Kate, la veo desaparecer en nuestra habitación, sale con una maleta mediana y otra más pequeña y el sobre en manos.
Se dirige nuevamente donde Kate está da unos paso pero luego para, lentamente voltea en dirección a la camara y lo que veo me destroza Ana mira la cámara como si me mirara y junto con sus lágrimas las mías luchan por salir.

¡La he perdido!

ATADA A ELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora