ATADA A EL

Capitulo 26 Final

Anastasia

Meses después

Cuando pasa un huracán deja destrozos pero con el tiempo todo vuelve a la normalidad y eso me paso a mi.

Jamás podré olvidar lo sucedido pero no permitiré que me consuma ese recuerdo, llore por un tiempo pero era normal me lo dijo el psicólogo.

Cuando le dije a Christian y a las autoridades de que Gia fue la cabeza de mi secuestro mientras que Eric se dió cuenta al día siguiente. Cuando estuve en esa casa y Eric nunca se dió cuenta de mi existencia fue lo mejor de otra manera quién sabe que hubiese sido de mi.
Eric supo de mí por Christian, cuando discutió con Gia, el intento acercarse a mi pero no se la dejé facil y con un vidrio de una botella me defendí hiriendolo y haciendo que se desmayara, fue cuando llegaron a mi recate.

Fui una tonta por creer en otra persona y no en mi Christian lo defraude y se que no me lo perdonará.
Aún no me cabe en la cabeza como lo hice esto como decidí irme antes de hablar y aclarar la situación Kate me lo dijo pero creo que siempre tuve miedo a que simplemente me dijera todo fue una mentira, nunca te he querido simplemente te tengo aquí por lastima. Y por eso te engañe con otras tú no eres no serás lo suficiente para mi, estaba huyendo de eso pero termine en la boca del lobo.

Christian entra a la oficina en donde me encuentro leyendo pero en realidad no he leído ni la sinopsis del libro.

- Nena - me mira y se me acercaré lentamente.

- Christian.

- Ana por que me engañas no estás leyendo creo que ni abristes ese libro mujer, por que no me dejas estar contigo.

Se pasea por los lados me quita el libro de las manos y me toma de los hombros levantándome de un tiron.

- Christian.

- Quiero que gimas mi nombre cuando yo esté dentro de ti.

Mi corazón se acelera con sus palabras tan directas, sinceras y calientes.

Me empieza a besar con hambre y yo lo recibo muerde mi labio y me sigue torturando.

- Perdóname por favor - y empiezo a llorar Christian se detiene y con sus manos levanta mi rostro.

- Perdóname tu a mi por distanciarme, yo tuve la culpa en todo esto llegaba cansado, estresado y no te trataba como debía tu eras mi prioridad y te hice aún lado por problemas en el trabajo. - nuestras miradas están perdidas cada uno se siente culpable por lo sucedido.

- Yo fui la que no te entendía pero tú no me hablabas sobre tu trabajo y eso me alteraba no tienes la confianza para hablar sobre tus problemas yo puedo ayudar, puedo darte mi apoyo en todo sin importar nada simplemente estare ahí contigo a tu lado, por eso soy tu esposa, tu mujer, Christian yo te amo.

Me mira y me sonríe acaricia mi rostro y cierres sus maravillosos ojos y los vuelve abrir y en ellos veo pura felicidad.

- Temia a que si te llenaba de preocupesiones te cansaras de mi, simplemente tu no necesitas más estres que el de la escuela y yo trayendote parte de lo mío que pasaría te cansaras de mi, cosa que no quiero que jamás suceda - me sonríe y me besa tiernamente- pero gracias por tus palabras realmente llegaron a mi corazón.
Te amo más que a nada en el maldito planeta, mi amor.

Empiezo a reirme, lo abrazo fuertemente su aroma llega a mi fosas nasales y me pierdo en todas las sensaciones que siento al tenerlo cerca, es tan maravilloso sentirlo, olerlo, verlo. Es como si el fuera único en realidad asi lo es y será el único hombre en mi vida.

Lo beso suavemente y el se deja mimar por mi ahora soy yo la que empiezo a devestirlo ya he perdido la vergüenza, como me encuentro sentada en el pequeño escritorio que no se a qué hora llegue aqui, puedo llegar fácilmente a su cuello y poder besar y succionar cosa que le encanta por que emite pequeño gemidos desde su garganta, le quito la camisa completamente y como siempre me quedó admirando el cuerpo que tiene algo que me vuelve loca.
Desabrocho el pantalón y bajo el cierre de un tiron, el pantalón sale volando y ahora lo más fácil, el boxer negro que le queda a la medida y ahora mucho más ajustado por ese bulto que le sobresale cuando estoy apunto de bajar el boxer me detiene.

- No nena, ahora me toca a mí desvertirte.

- Pero Christian yo aún no termino- le empiezo hacer pucheros, su respuesta es muy rápida.

Con sus dos manos toma mi blusa y de un tiron la abre saliendo los botones volando y dejando a la vista mi sosten de encaje, empieza a masajear mi pecho y luego uno de ellos lo empieza a besar y morder es una maldita tortura que me hace tener.

Desabotonada mi pantalón y de un tiron me los quita junto con mis bragas.

- Christian eres un tramposo.

- No nena, no lo soy.

Me besa, al mismo tiempo cuando siento su miembro entrar dentro de mi dejo de respirar y me separado de el con mis labios entre abiertos

- Joder Ana, esto es increíble - mi respuesta es un gemido que se me ha escapado de mis labios.

Empieza a moverse lento suave, pero poco a poco va aumentando su velocidad todo es de lo más excitante, compartimos sudor, gemidos y nuestros cuerpos chocando entre sí.

Se separa de mi, sintiendo un gran vacío en mi interior me baja del escritorio y me posiciona enfrente de este, recargo mi manos en el escritorio y levanto mi trasero, da besos en toda mi espina dorsal dandome escalofríos por todo mi cuerpo.
Se posiciona detrás de mí y de un solo empujón lo tengo dentro de mi, suelto un grito por la invasión es más profundo, más placentero.
Empieza a moverse de una manera rápida y no se que hacer me agarró del escritorio lo mas aquellos puedo esto es diferente.
Mis piernas empiezan a temblar, empiezo a maldecir.

-Christian - entre gemidos sale su nombre  por inercia mis ojos se cierran y me pierdo en ese mar de sensaciones que me preovoca, sintiendo como el dentro de mi me llena, mis piernas tiemblan y Christian me toma fuertemente de la cintura tiene sus ojos cerrados sus labios formando una linda o, su respiración es rápida al igual que la mía.

- Te amo Anastasia, por y para siempre.

Y si me declaro la mujer más feliz del mundo, este hombre es magnífico y es solo mio