Capitulo 3 "Hora de trabajar"

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Desperté de mi pequeño trance hipnótico de como perdería a mi hermana por un bastardo e incompetente y me quite la camisa, era hora de darse una ducha y ya se podía sentir el aroma de la galletas cocinándose.


Me mire al espejo y en definitiva me sentía atractivo, mi pecho bien formado y eso es por casi 9 meses de gimnasio para despejar la muerte de tus padres, y era cierto llevaba 3 meses que no iba al gimnasio.


-hora de volver- dije en voz alta para mi mismo.


Me baje los pantalones junto con los boxers quedando totalmente desnudo y entrando a la ducha, era más que lógico que se sentiría bien recibir agua caliente en tu cuerpo, tome el champú de olor a durazno y antes de poder untarlo en mi cabello para lavar ese asqueroso polvo de harina lo acerque a mi nariz para oler lo sabroso que huele.


-Viejo eso no se come- dijo una voz desconocida.


Me sobresalte quedando pálido y apenado de estar desnudo a alguien que conozco pero a la vez no, se que era el novio de Alice pero no lo conozco y esta no seria la mejor presentación.


-¡Oye!- dije en tono enojado, esto no era algo educado y el en definitiva no era educado.



-lo siento amigo, solo pase para tomar esto- dijo entrando al baño completamente y buscando en los gabinetes algo.



Yo solo salí de la ducha con una toalla enredada a la cintura y tratando de buscar mi mirada con la suya, pero en ese instante se levanto y tenia el objeto que buscaba, era un regalo supongo que para mi hermana.


-Ya tienes lo que buscabas, ahora por favor- dije volteando mi mirada a la puerta dando a entender de que se fuera pero solo se quedo ahí sonriente.


y me extendió el regalo a mi.


-Este regalo lo compramos tu hermana y yo para ti- dijo aun con su sonrisa en la cara que por cierto el era guapo.


tenia una sonrisa preciosa, sus ojos eran de color esmeralda oscuro pero no podía distinguir su color bien así que supuse que era un verde esmeralda no tan claro, su pelo estaba arreglado muy bien y era de un color marrón oscuro pero notable y su cuerpo...Su cuerpo era el de un dios. En definitiva mi hermana se llevo la lotería.

Pero embobado reaccione a que tenia a Jude, el novio de mi hermana en frente de mi y me dijo algo que no pude escuchar.


-Perdona, lo siento.¿Qué has dicho?- dije algo avergonzado por no escuchar lo que dijo, pensara que me sabe a comino todo lo que me diga.



El solo rió en lo alto.



-Que lo escogí yo- dijo con una sonrisa hermosa en su cara.


-¿que cosa?- dije confundido sin entender nada.


Y el solo bajo su mirada al regalo que tenia extendido aun en su mano esperando ser recibido.


-OH ya claro, lo siento. Gracias- dije totalmente apenado por no haber echo caso a todo lo que dijo- Lamento no haber traído algo para ustedes- dije otra vez apenado.


-Tranquilo viejo- dijo sonriente y luego se acerco a mi oído -la vista de tu cuerpo fue mejor que un regalo- dijo susurrando por lo que yo solo gire mi cara y solo note como se iba del baño.

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