Capitulo 17 "Pasado con mentiras Parte 1"

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Ahí me encontraba yo, mirando tan solo mi gorra béisbol, hoy tendría mi partido de campeonato, el tan solo pensar en el partido me pone nervioso, pero fui interrumpido por Alice quien entro a mi habitación.


-Feliz cumpleaños Matt- dijo Alice emocionada -Hoy cumples 15 Hermano- continuo Alice emocionada.


Nos centramos en el gran abrazo de hermanos, pues no solo tendría un campeonato que ganar, era también mi cumpleaños, en definitiva mis 15 serán grandiosos hoy.


-Cuéntame- hablo mi hermana sentándonos a ambos en la cama -¿a donde llevaras a Katie?- pregunto Alice.


Katie era mi novia, Mi hermana sabe que me atraen tanto chicos como chicas, ella es la única persona en la que puedo confiar, además de Albert, mi mejor amigo, ella entiende que llevar etiqueta de homosexual o bisexual, eso no va conmigo.


-Pues...ella planea una fiesta sorpresa- dije riendo -A sus amigas se les escapo ese secreto- dije levantándome de la cama para coger mi chaqueta del armario.


Mi hermana rió por lo estúpidas que pueden ser las amigas de mi novia.


-es...¿Después del juego?- pregunto Alice.


-Supongo que si- respondí sin la más mínima idea, solo conozco pocos detalles de la fiesta, de los cuales descubrí ayer, cuando sin querer, a una de las amigas de Katie se les escapo esa información.


-De acuerdo...- dijo mi hermana -Tu regalo, te lo daré en la fiesta- culmino.


Yo asentí volteando a verla, esperando que diga como veo.


-Estas super guapo hermanito- dijo mi hermana con una sonrisa, mostrando sus hoyuelos, ella si que era hermosa, no le sera difícil encontrar novio en un futuro.


-Gracias hermanita- dije riendo -Tu no te quedas atrás- dije guiñándole un ojo, luego camine hasta la cómoda para buscar mi perfume  escuchando como reía mi hermana por mi comentario y mi guiño.


-De acuerdo Matt, bajare a desayunar- dijo mi hermana mientras yo asentía escuchando la puerta de mi habitación cerrarse.


Cuando note que no había nadie en mi habitación, supe que era el momento, corrí hasta mi cama buscando algo debajo de la misma.


-¿Donde esta?- me pregunte a mi mismo frustrado, estaba asustado también, ¿Mi madre habrá encontrado las drogas?.


Pero todo pensamiento de miedo se esfumo cuando sentí con mi mano una bolsita, la toque para tratar de sentir bien su textura, me di cuenta que si era el paquete por lo que lo tome y lo jale hasta mi.


-¡AJA!- dije con grito de victoria.


Tenia en mis manos la droga que vendería hoy en el colegio, hoy si que ganare mucho dinero.


Guarde las drogas dentro de mi bolso, y tire el mismo en la cama, me acerque hasta la puerta y gire el picaporte echando una ultima mirada a mi cuarto, abrí completamente la puerta y salí al pasillo del segundo piso de mi casa.


Camine hasta las escaleras bajando por ellas y caminando hasta la sala, cruzando por esta para llegar hasta mi destino, la cocina.


-Feliz cumpleaños hijo- dijo mi madre emocionada llegando hasta mi abrazándome y dándome un beso en la mejilla -Tu desayuno esta en la mesa- dijo y me acerque hasta la mesa.


Lo que me encontré, fue el paraíso, eran Hot Cakes, exactamente tres, unos encima del otro con miel chorreando por sus lados y un poco de crema batida encima con una bola de helado de vainilla, eso era lo mejor de mi madre, era la mejor cuando se trataba de nosotros, amo demasiado a mi madres, es la mejor y aunque no le tenga mi confianza, siempre sera una heroína para mi, porque mantener a dos hijos y un esposo no debe ser fácil pero no imposible.


Empece a desayunar hasta que sentí en mi cabello una mano, sentí como lo desarreglaban, para luego sentir unos cálidos brazos posándose en mi alrededor, me estaban abrazando y en definitiva era mi padre, ya bajo a desayunar.


-Feliz cumpleaños hijo mio- dijo mi papá para luego sentarse al lado de mi, tenia a Alice del lado derecho de la mesa mirando su teléfono mientras comía y el lado izquierdo a mi papá tomando el periódico.


Trague saliva al ver que llevaba puesto un traje.


-Papá...¿Hoy vas a ir a mi partido? - pregunte con miedo a que diga no, el debe ir, debe estar ahí, no solo por mi, es por nosotros, el me ha enseñado todo de béisbol desde que apenas recuerdo, se ha convertido en mi pasatiempo favorito, no creo que más adelante lo cambie por algo más, espero llegar a los 20 y poder jugar para las grandes ligas.

Note como mi padre dejo de leer su periódico, posando su vista en mi.


-No creo que pueda hijo- dijo con cierto tono de decepción.


-¿Qué?- fue todo lo que dije.


-Hijo tengo mucho trabajo en la oficina- dijo con un rostro decepcionado, se que quiere ir a verme jugar pero eso no quita el hecho de que pueda pedir un día nada más.


Solo me levante de la silla ya enojado sin terminar de comer mi desayuno, note como mi hermana me miraba y mi padre igual, solo que mi padre me veía con el ceño fruncido.


-Entonces no vayas, solo piensas en tu trabajo- dije para pasar por su lado, estaba muy enojado con el.


Subí las escaleras llegando a mi habitación, tomando mi bolso y bajando de nuevo las escaleras llegue a la entrada principal,pero me detuvieron tomando mi brazo.


-Matt no seas así, hoy terminare un gran proyecto para la compañía- dijo mi padre, en verdad desconozco muy poco de la compañía en la que trabaja, no me interesaba ya que siempre mantenía a mi papá ocupado.


-Solo déjalo- dije en tono decepcionado


salí por la puerta para encaminarme al colegio, solo espero poder ganar el campeonato, o en definitiva sera mi peor día.

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