Lost in the same way

Yo sola.

Capitulo 2

El salón de clases, nunca me ha parecido muy agradable, porque en una etapa de mi vida les daba muchísima importancia a mis "amigos", las cosas no salieron muy bien y decidí dejarlos por la paz, viéndolos de una manera muy fría

"Seres humanos para matar tiempo" sin crear algún tipo de vínculo afectivo.

Solo desperdicias energía en preocuparte que te acepten, "quien guste estar a mi lado adelante, de lo contrario la puerta es muy grande".

La presión social para mí era demasiada, lo que me hizo ser una persona totalmente diferente, antes era muy amorosa, ahora solo lo soy con quien verdaderamente valga la pena. Pero no todo puede ser desagradable en esta historia, ya que me encanta aprender cosas nuevas.

Ese instante, cuando estas frente a un pizarrón, observando cada expresión facial de mis compañeros, cada explicación nueva, despertaba mucho interés en mí. Nunca he sido de las personas que estudian muy a menudo alguna repetición de las clases, no lo necesitaba, la explicación del profesor bastaba. Además llegaba sabiendo el tema, investigaba antes de, he inclusive en algunas materias los profesores me echaron, ya que no hacía otra cosa más que dormir. Como en varias ocasiones me adelantaba, en una semana aprendía todo lo del semestre, me aburro mucho en mi vida, y tan solo lo hago para llenar el gran vacío que ciento.

Eran las 8:05am y al parecer el profesor no estaba ahí, tengo mucha suerte hoy. Pase por mis compañeros de largo (no era novedad), dirigiéndome hacia mi lugar, está localizado al final del salón en una esquina pegado a una ventana, dándome mucha vista de la escuela, estaba en el tercer piso, gracias a eso se podía contemplar a los alumnos de otros grados haciendo deporte, mis ojos se fijaron en punto rojo, en la cancha de basquetbol. Era el chico de esta mañana. Al parecer comenzaría a jugar uno contra uno con el capitán. La multitud comenzó a acercarse a contemplar tal hazaña de aquel chico pelirrojo. El apodo del capitán era cuchillo sin filo, decía ser muy duro, pero en realidad era un altanero, es verdad que era muy buen jugador, pero no sabía ser un líder .Nadie se había puesto en su contra ya que los tenia acicalados, los rumores dicen que él solo pudo contra todo el equipo de fútbol americano.

No pude evitar sentir algo de lastima por el chico pelirrojo, ¡se volvió loco! al retar a una persona así. Comenzó el partido y a los 10 segundos el famoso cuchillo anoto una canasta, el chico no pudo ni parpadear, como era de esperarse.

El pelirrojo le grito. -¡basta de juegos, quiero que me muestres todo lo que puedes hacer!- De una forma muy retadora e insolente.

El capitán era muy temperamental así que acepto. De nuevo se lanzo el balón hacia arriba. Y esta vez el chico pelirrojo lo atrapo haciendo una excelente jugada, el capitán no pudo hacer nada, lo dejo en ridículo. La multitud enloquecía y jugaron el desempate, pasando de nuevo el milagro, el chico pelirrojo volvió a encestar, le gano al demonio. Este muy enojado tras su derrota, lanza un puñetazo al pelirrojo, pero lo detuvo, regresándoselo al capitán, lanzándose contra él, teniéndolo acorralado en el piso, el capitán no pudo defenderse. Todos los jugadores y espectadores sorprendidos.

El pelirrojo se separo -; Espero que cumplas tu palabra o tendré que usar más fuerza- Con una voz dura. -Muchachos de hoy en delante seré su capitán, el legado del "famoso cuchillo sin filo" a terminado-.

Esto es realmente inaudito, todo mundo boquiabierto, me moría por escuchar su siguiente movimiento, pero eso no era posible por las voces de mis compañeros. No me preocupaba del todo ya que los rumores corren muy rápido en esta escuela. Sacándome de mi mundo una voz conocida me saco de mis casillas.

-Zoraida!!! Lo dijo un chico de cabello rubio. Era muy guapo, fue mi chrush, hace unos meses.

-Blake, lo dije con una voz temblorosa, nunca pensé que me saliera alguna así.

-Zora, quisieras salir con nosotros después de clases?

-Quienes son nosotros? Pregunte lo mas cortante que pude.

-Lo consideraste, por favor no le tomes importancia y asiste. Muy arrogante y su mirada pesada que tanto me gustaba. El sabían que eso era algo imposible, ya que era muy orgullosa.

-No puedo, hoy tengo compromisos. (Con la televisión al llegar a mi casa)

- Ya déjalo atrás, maldita sea, no es mi culpa que seas horrible y no me gustes-, se quedo callado sorprendido de lo que había dicho. Pero lo dijo no faltaba decir agregar nada más. El ambiente se tenso..

-Que ingenuo eres, tu ego es tan grande que sigues inventando cosas, es cierto me gustabas, pero que se le hará al rechazo, así que mejor toma tu distancia, yo tomare la mía, no te preocupes, solo que de verdad espero que lo cumplas-. No podía ni verlo a los ojos, quería salir corriendo, pero el examen de álgebra lo impedía. El ruido se esfumo tanto el salón como nosotros, era señal de que el profesor había llegado.

-jóvenes tomen haciendo. Lo decía mientras entregaba los exámenes. -Pueden comenzar-.

Estoy tan enojado que solo conteste el examen lo más rápido que pude y al parecer fue bastante rápido, termine las 20 preguntas en 5 minutos, decidida, me dirigí a entregarle el examen al profesor que estaba leyendo su periódico.

-Tan rápido, si viste que había una parte de atrás Zoraida?- Las risas de mis compañeros se escucharon como coro.

-Si profesor, me puedo retirar?-.

-Lo revisare espera un segundo-. Comenzó a calificarlo, estupefacto dirigió la mirada hacia mí comentando. Puede salir, tiene 100. No venga las próximas 4 semanas, veremos los temas atrasados-. Me dio la autorización firmada. -Felicidades. La veré aquí el próximo mes-.

Todos mis compañeros se quedaron sorprendidos. Puesto que el examen era muy difícil, había muchos algunos temas que nunca manejamos en clase.

Sin decir nada más, paso por mis compañeros para salir del salón, sin antes ver a Alex uno de mis amigos que por cierto, había llegado tarde, sufría por la pregunta 7, me reí en voz baja y le hice la seña que la respuesta era la C. claro fijándome que el profesor no se percatara. Me agradeció y así fue como decidí irme de aquella aula.