Lost in the same way

¿De que me perdí?

Capitulo 9

Narra Dante.

Hay una chica en especial que me gusta mucho, es una persona muy linda y somos muy parecidos. He meditado, le diré lo que siento. Sera mi novia. Lo será, es un hecho. Ella es espectacular, parece modelo, es delgada, tiene un excelente cuerpo, es chaparrita (mas alta que un hobbit, puede ser un enano), de ojos azules y cabello negro. Tengo un periodo observándola y platicando con ella,asegurándome primeramente ser la persona por quien caiga (o al menos que se pusiera nerviosa ante mi presencia). Lo he logrado, "El ángel cayó ante el demonio". Mi orgullo intacto me permite hacerla mi novia. Es sábado por la mañana, como costumbre salí de mi departamento para encontrarme con Zora. Pero esta vez no se encontraba. Decidí dejarla e irme a correr, después pasaría al restaurante a dejar el menú de esta noche, ya que sería una noche especial. El día en que tendré a la chica. Tenía mucho tiempo sin sentirme tan emocionado por algo, mejor dicho por alguien. Ella me ponía feliz, era toda para mí. Una vez terminada la sorpresa del restaurante ya era muy tarde. Eran las 8:00 pm, ella llegaría a las 9:00 pm. Lo bueno de ser el restaurante de mi tía es que tenía una oficina donde contaba con una bañera un escritorio y una cama, muchas veces ella por estar administrando y organizando gran parte del restaurante  terminaba muy tarde y tenía que regresar a primera hora del siguiente día, así que dormía en aquella oficina. Tome un pantalón negro a medida que había comprado para la ocasión, además de una Camisa color tinto (o rojo vino) y una corbata negra, con unos zapatos negros. De costumbre me veo igual que un galán. Hasta mejor. Finalmente se hizo la hora. Estoy muy emocionado y deslumbrado con los resultados de mi trabajo de todo el día. El lugar lo ambiente con luces, música clásica, cuidando cada detalle.  Los manteles blancos de las mesas no tuvieran ninguna arruga, la posición de los cubiertos,  la mesa  orientada para poder observar todo el panorama etc. Una voz me saco de mi mundo de perfección. Y ahí estaba ella, a un lado de mí. Con un hermoso vestido pegado al cuerpo, destacando absolutamente toda su belleza. Era muy sexy aquel vestido, demasiado diría yo, un poco más corto y seria un traje de baño, pero no importa, tiene el cuerpo para presumirle. Sus piernas tan estéticas con sus tacones, que aún con ellos puestos, apenas me llegaba al hombro, vaya el mundo es de pitufos, hobbits y enanos o yo era un edificio con patas. Quién sabe, pero a esa estatura seguía siendo perfecta. Abrí su silla para que tomara asiento, a lo que ella respondió.

-Qué hermoso restaurante-

-Lo sé, me gusta mucho-

-Te vez  guapísimo-

-No mas que tú.-

Bien, la cena se desarrollo como lo esperaba. Esa chica es algo predecible o yo era muy susceptible. Había imaginado esta noche más de mil veces, pero lo curioso, es que entraba en los estándares. Nunca me sorprendió. Soy del tipo de personas que piensan en todo, no se me escapa ningún detalle, así que la vida era algo tediosa. Era muy difícil sorprenderme. En fin, el momento llego. 

 Con toda confianza me levante mientras caminaba hacia ella dándole la mano,  ella la tomo y comenzamos a bailar "thousand years" cabe recalcar que ese tipo de canciones no son mi estilo, pero por ella, hasta las estrellas bajaría. Todo era perfecto las luces iluminaban su rostro, parecía un ángel. Ella solo se movía tímidamente, pero a la vez movimientos muy provocativos, "fingía ser muy inocente," pero ciertamente yo sabía mejor que nadie que no era de esa manera. Si no todo lo contrario. No me trago ese cuento. Era una maldita que me tenía loco por ella. La canción se esfumo en el viento, de momento a otro nuestros labios estaban tocándose, esta paso sus brazos por mi cuello, haciendo vehemente el beso, a lo que yo respondí cargándola para intensificarlo, aún más. Tan solo nos separamos para tomar aire. Cuando ella se me puso de puntillas y me susurro al oído: