Cuestión De Tiempo (Twc No Relacionado)

Capítulo XIII

Todo había salido perfectamente bien, conseguí lo que necesitaba y ahora, el problema era pensar en la manera de actuar, si se desean buenos resultados,antes, la estrategia debe de ser buena, mejor que eso.

La mañana siguiente mamá tampoco interfirió y Gordon, ni siquiera estuvo presente en el desayuno, y la verdad, tampoco lo necesitaba ver ahí, así todo estaba mejor, era como independizarse en la casa propia, sin dejar de recibir beneficios,simplemente, viviendo sin límites. Y es que,¿a quién le gusta vivir siendo perseguido por el sentido común?
De camino al colegio, lo pensé mejor, no sabía cómo tratar una situación así, jamás había cuidado una de esas cosas, y tampoco quería hacerlo, no porque no no me agradaran, sino que, no tenía las habilidades y sería peor hacerlo mal,tenía que buscar respuestas o todo se iría a la mierda.

Con esa victoria, podría avanzar mucho más en la recta numérica hasta el detonador. Aunque claro, la noche anterior, no había sido sencilla, para llegar a la meta, tuve que hacer grandes esfuerzos, y claro, mi billetera también, pero se trataba de salvar mi orgullo. Y entonces, estaba bien, porque tenía que estarlo, y así se sentía.

- Andreas - saludé al rubio mientras nos acercábamos al otro,me miró con mala cara y me dio un golpe en el hombro - ¿una mala noche? - Su rostro contestaba sugerentemente la pregunta con una afirmación.

- Peor que mala, no me ha dejado dormir sin hacer antes cuestionarios,es cansado,¿sabes?,creo que está loca. Y eso me frustra, ni siquiera tenía porque haberte ayudado, eso significa que yo pierdo, a partir de aquí no voy a ayudarte más,¿vale?,no voy a volver a perder horas de sueño como la noche pasada,imbécil - Soltó un bostezo, sus ojos se llenaron de lágrimas y adoptaron un tinte rojo - Mientras tú dormías de puta madre, yo estaba sentado en la cama escuchando sus vicios - talló sus ojos y volvió a bostezar. Estaba agotado realmente.

- Tranquilo - Sonreí - Vas a ganar también - estiré mi brazo hacia el costado derecho de mi mochila para sacar una botella de agua - Lo juro - bebí un poco ella y después volví a dejarla en su lugar.

- ¿Ganar? - Frunció el ceño,mordí mi lengua para no reír - ¿Qué sé supone que gano yo? - Concentró su peso en uno de sus pies, me echó una mirada de pies a cabeza y se lo pensó, esperé unos segundos antes de responder. Seguro que iba a fomentar su mal humor.

- Un momento bochornoso, ya sabes, la vergüenza de tu vida - Sonreí, rodó los ojos y se inclinó hacia mi oído izquierdo.
- Mejor me voy,porque ahí viene tu príncipe rosa. Lo rosa va por gay - dio un soplido antes de separarse y alejarse a prisa de mí, tragué saliva y evité que mi ceño se frunciera, un buen actor sabe controlar sus gestos faciales. Sentí una mano en mi hombro, suspiré y me adelanté dos pasos,hasta dejar de hacer contacto físico con esa extremidad. Me giré, encontrándome con una imagen ridícula, sonreí, sonrió de vuelta,sólo que lo hacíamos por razones distintas; el por amabilidad y yo,por idiota. O mejor dicho,por su estúpida vestimenta, ahora comprendía lo de príncipe rosa, tenía una camiseta de ese color, uno que podía dejar ciego hasta a un ciego, sólo un idiota pudo crear un color así,¿por qué existían prendas de ese color en modelo para hombres?, si era jodidamente patético.

- Hey...Bill... - Saludó Marica, tenía los labios ligeramente rosados, lucían como los de una chica, ¿también se sentirían como los de una? - Eh...Lamento si ayer fui grosero, pero hablaba en serio,yo...

- Cállate - extendí un brazo al frente - No necesito que me humilles más, así que si tanta distancia quieres, comienza a buscarla, lo entiendo, créeme - pasé una mano por mi cuello, las miradas asombradas de los demás comenzaban a sofocarme, necesitaba alejarme de él de una vez. De una puta vez.

- No quiero humillarte, sólo busco...- miró a nuestro alrededor, mientras movía sus labios sin llegar a pronunciar algo.

- Entonces deja de hacértelo a ti - giré mi rostro y comencé a caminar en lado contrario al suyo, escuché un quejido y sin embargo,no regresé. Marica estaba entrando en terreno peligroso, ambos estábamos dispuestos a jugar con el otro, de una forma distinta pero aún así se trataba de un juego.