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*Bip, bip, bip*
Suena mi clásico tono de mi teléfono, ya son las siete de la mañana, que pereza me entra al tener que levantarme...
Una vez despierta, o al menos algo parecido a estar despierto, me visto optando por algo sencillo;Las Converse blancas con unos vaqueros pitillos en azul claro y una sencilla blusa blanca. Como aún hace frío por las mañanas me pongo una chaqueta de un tono dorado muy suave.
Al bajar a la cocina mi madre me tiene preparado un vaso de leche con Nesquik y unas galletas, me lo tomo con calma y después me voy a clases.

Una vez en el instituto espero como siempre a Clara en la cafetería, anoche me dormí tan tarde que creo que me voy a caer redonda, creo que me cogeré un café a ver si me despejo...
Justo cuando voy a entrar a la cafetería escucho un grito suave conocido:

-Chaaaaary, cielo.

Es Clara, viene acompañada de... ¿Noah?, ¿qué hace Noah con ella?. Espera un momento, ¿otro chico más?, ¿quién es este otro ahora?. Bufff, sé que puedo parecer un poco borde a veces, pero Noah hace que Clara sea distinta.

-Hola Clara, ¿qué tal estás?- La saludo con dos besos, como siempre hacemos. En ese momento el chico que no conozco me tiende la mano para presentarse.

-¡Hey! Me llamo Lucas, Lucas Herranz. - Humm, parece simpático pero... ¿Se apellida Herranz?, ¿Es hermano de Noah? Ahora que lo miro más detenidamente sí que se parecen bastante, lo único es que Lucas parece más pequeño que Noah.

-¡Hola! Me llamo Chara Bayer, encantada. - Le ofrezco una cálida sonrisa que me devuelve, sí, decididamente es mucho más simpático que Noah. -Hola, Noah, ¿cómo estás?.- Noah me mira de reojo, solo quiero ser simpática ya que a Clara se la ve muy pillada por él.

- Hola, Chara, bien. - Que seco es madre mía... Parece que mide sus palabras con cuentagotas, espero que Clara se desencante de él pronto por que qué actitud más negativa parece tener.

Después de las presentaciones nos dirijimos a clase, en el corto camino que recorrimos los cuatro juntos Lucas nos contó que el está en primero de bachillerato de ciencias sociales, igual que yo, que quiere estudiar ciencias políticas pero no sabe en que universidad, ya que con la repentina mudanza que han sufrido los planes han dado una vuelta de 180 grados.
Justo a las ocho y veinticinco de la mañana suena el timbre que indica el comienzo de las clases.

Las clases transcurren con normalidad, me mantengo absorta en mis pensamientos sobre la universidad y los hermanos Herranz, no sé por qué pienso en ellos justo ahora si tendría que estar atendiendo en clase.
A quien quiero engañar... Lo último que quiero hacer es atender en clase, me estoy planteando el tema de: "¿A qué universidad ir?"
Realmente no sé a cual ir, si me decanto por Derecho dicen que la Complutense está muy bien. La universidad Carlos III también me llama la atención pero no sé...
Bueno, de momento creo que me quedaré con esas dos. Lo anoto en mi agenda, como siempre y para no olvidar me gusta anotar las cosas en la agenda, soy un poco despistada y bueno, dicen que más vale prevenir que curar, ¿no?.

Suena el timbre que indica el recreo y, como cada dia, Clara y yo quedamos en la cafetería.
Oh, vaya, viene con los hermanos Herranz. No me sorprende pero me incomoda un poco... Aunque la compañía de Lucas es realmente agradable.

-Hola chicos, ¿qué tal las primeras clases?- Los saludo con la mano y todos responden que bien, Lucas se queja de varios profesores que le han tocado, lo normal... Que si son aburridos, que si no le dejan tener el móvil, las cosas normales.

-Hey, chicos, podríamos hacen un grupo de WhatsApp, ¿qué os parece? Así podríamos quedar los fines de semana y hacer planes. - Clara parece emocionada por ello, tan emocionada que parece que la va a dar algo. ¡Ahí vuelve esa sonrisa de boba que se la pone al mirar a Noah! Me pone un poco nerviosa pero a la vez me hace gracia, parece una niña pequeña que quiere un juguete.

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