*Falta una semana para los exámenes finales*
Ya sólo queda una semana para realizar los exámenes finales, la tensión que hay en el ambiente se puede cortar con un cuchillo. Todo el mundo tiene ojeras, obviando su falta de sueño ya que no decidieron llevar las materias al día. Por suerte yo he tratado de llevarlo al día.
Para sorpresa de todo el mundo, Clara Sendra, la magnífica alumna que siempre lleva todo estríctamente al día, que todos los trabajos los entrega para sacar notas bastante buenas y en el tiempo estimado... ¡No lleva preparados los exámenes finales!- ¡Chara!, ¡me va a dar algo!, ¡no llevo nada preparado y solo falta una semana! No se qué voy a hacer... - Clara viene por el pasillo toda alarmada, casi destrozada diría yo... Me da pena que esté así pero desde que conocimos a Noah y a Lucas... Digamos que se ha soltado la melena... Se pasa las tardes muertas hablando por el WhatsApp y, bueno, digamos también que ha descuidado sus estudios. También la han empezado a regañar sus padres por esto mismo, ya que ella acostumbraba a estudiar unas cuatro horas diarias y ahora apenas dos.
-Ay, Clary, ya te dije que te pusieses las pilas, que te estas despendolando en exceso y te iba a pasar factura... ¡Tienes que ponerte a estudiar enserio! - Intento reprenderla de forma dulce, ya que bastante tiene con la dureza con la que se lo dicen diariamente sus padres.
- ¡¡¡ Ya lo se, Chara !!! Esto es un infierno, ¡nunca me ha ocurrido esto! - Y se lleva las manos a la cabeza, ¡es tan dramática!
-Mira, ¿qué te parece si hacemos una quedada de estudio con Noah y Lucas y estudiamos, al menos, las materias comunes? - Nada más mencionar a Noah y Lucas se la iluminan los ojos.
- ¡Es una idea magnífica!
-¡Hola chicas!, ¿cómo estáis? - Justo llegan Lucas y Noah y, como siempre, Lucas nos saluda con una gran alegría.
- Hey, ¿qué tal? - Noah y su particular forma de saludar, antes me resultaba molesto pero ahora me resulta hasta gracioso. Cuando nos saluda se me escapa una risita y me sonrie él también.
- Muy bien, ¿y vosotros? - Aún sigo sonriendo, hoy me ha hecho más gracia que otros días.
-Ay, chicos, fatal... ¡Me va a dar algo! Tenemos que quedar esta tarde o algún día para estudiar todos juntos... - Y ahí está de nuevo la dramática de Clara.
Todos aceptaron la propuesta, acordamos hablar por WhatsApp después de comer para acordar la hora y dónde iríamos a estudiar.
A la salida de clases, Clara se fue con otras amigas que viven por su zona y, como Noah y Lucas fueron a clase en coche y me invitaron a ir con ellos, me fuí con ellos dos.
Llegando a la plaza donde vivimos más o menos los tres, Noah tiró calle abajo dirección a su casa y dejó a su hermano en la puerta.- Oh, ahora te llevo a tu casa, Chara. No me he dado cuenta y he venido a casa ya, discúlpame.
-¡No hace falta, Noah! Puedo irme andando, está aquí al lado. - Realmente me da igual tener que ir andando, ya me han acercado lo suficiente.
- ¡No! Te voy a llevar a casa. Siéntate aquí delante. Si quieres, claro.. - Bueno, me bajo del coche para cambiarme de asiento y Lucas se queda con cara de asombro.
- ¿Dónde vas, Noah? Creía que ibas a aparcar. - Lucas parece sorprendido un instante pero rápido se le escapa una sonrisa.
-No, me voy a llevar a Chara a su casa, no me dí cuenta de llevarla primero a ella.
Lucas se echa a reir y se despide de mi, recordándome que esta tarde debemos quedar para estudiar.
Cuando Noah arranca el coche, permanece callado al igual que yo. Nuestra amistad ha mejorado en este tiempo, ya hablamos más pero siempre a solas, sigue siendo demasiado cerrado. Espero que lleguemos al límite de hablar con más gente delante. Por donde hablamos mucho también es por WhatsApp casi todos los días.
-Bueno, Chara, ¿esta tarde quedamos para estudiar o no? - Cuando me lo dice pone una sonrisa muy dulce. Me gusta cuando hace eso aunque no sabría decir por qué.
-Oh, claro, hablaré con Clara o lo hablamos directamente por el grupo y así hay menos líos. - Y le dedico una cálida sonrisa. Se me queda mirando y me dice que vale, que después hablamos.
Después de comer respondo los mensajes que no miré. Es el grupo de Clara y demás y ya han acordado que, a eso de las cinco y media, quedaremos en casa de Noah y Lucas. Nunca he entrado en su casa y me da un poco de curiosidad. Me pregunto cómo será la decoración de su casa...
A las cinco y cuarto empiezo a prepararme para irme a casa de Noah y, como siempre, mi madre me pregunta donde voy.
- Cariño, ¿dónde vas?
-Voy a casa de Noah y de Lucas, hemos quedado los cuatro para tener una tarde de estudio. Clara va fatal y vamos a intentar entre todos apoyarla y animarla. - Mi madre me mira con cara pensativa, sé que no le hace gracia el comportamiento, digamos que "novedoso", de Clara pero ella sabe que la quiero como a una hermana y la ayudaría en todo.
- Vale, no vuelvas muy tarde, ¿vale? - Y me da un beso a modo de despedida.
Cojo las llaves, el monedero y el móvil y me voy para casa de estos.
Por el camino me pongo un tanto nerviosa, no sé por que lo que me pone más nerviosa de la situación es el cómo se va a comportar conmigo Noah, le he cogido un cierto cariño ya que siempre se ha estado preocupando por mi, desde la noche del beso entre Clara y Lucas.
Sin darme cuenta ya he llegado a la puerta de Noah, llamo y él es quien me abre.-¡Hola! Pasa, no te cortes. - Y me hace el gesto de pasar, cerrando la puestra tras de mi. - Llegas pronto, eres la primera jajaja.
- Jajaja, sí, la puntualidad es mi fuerte. - He llegado 10 minutos antes de lo acordado pero parece no importarles. Me lleva hasta un despacho pequeño decorado muy bien; Las paredes son en un tono gris brillante, hay varios cuadros minimalistas de flores y un gran escritorio de cristal con una silla giratoria y tres sillas de comedor, supongo que estas últimas son para nosotros tres ya que no concuerdan con el estilo de la habitación. Detrás de mi hay una pequeña estantería de color negro repleta de libros, me gustaría preguntar de qué son, pero debemos ponernos a estudiar ya. - Vaya, la habitación está decorada increiblemente bien.
-¿Te gusta? La decoró mi madre nada más llegar, le gusta la decoración de interiores aunque no se por qué no se ha dedicado a ello, se la da muy bien. - Ahora que lo menciona me doy cuenta de que no sé nada de los padres de Noah y Lucas, tampoco debería saberlo pero... ¡ Ni si quiera sé el nombre de su madre!
Justo cuando estaba empezando a sacar mis cosas suena el timbre; Clara acaba de llegar.
Cuando estamos todos juntos comenzamos a estudiar y a ayudar a Clara. Comenzamos con Lengua y las oraciones. Seguímos con Historia de España y terminamos coon asignaturas de especialidad: Yo cogí economía y ellos física.
Sobre las nueve y media pasadas empezamos a recoger, mañana hay clase y ya es tremendamente tarde. Cuando nos dirigíamos a la puerta, oímos como meten la llave. Es la madre de Noah y Lucas, para mi sorpresa su madre es pelirroja, de estatura media y va vestida como una ejecutiva.-Hola chicos, ¿qué tal vuestro día?, oh, vaya, ¿quienes son estas chicas tan guapas? - Su madre parece sorprendida de nuestra presencia, Clara se sonroja y yo creo que también, no sabría definir la sensación que tengo... Su madre nos dedica una sonrisa y se presenta. - Bueno, me llamo Luisa, soy la madre de estos dos encantadores chicos. - Clara y yo nos presentamos formalmente y nos disculpamos por tener que irnos justo cuando acaba de llegar ella. -Oh, es una pena. Espero que nos veamos en alguna otra ocasión con más detenimiento.
Cuando ya estamos en la calle, Clara y yo hablamos de esta tarde, ella está firmemente convencida de que Noah está enamorado de ella, argumenta el por qué con acciones inexistentes pero se la ve tan emocionada... Que no me atrevo a decirla que son imaginaciones suyas. Después de cinco minutos de constante conversación sobre sus imaginaciones comencé a sentirme molesta. Noah no está enamorado de ella. Lo sé. Él me lo dijo una noche hablando por WhatsApp por que comencé a molestarle en broma con que si Clara es muy guapa, que si no le gustaría estar con ella, y más cosas por el estilo.
En un principio lo hice para intentar ayudar a Clara, pero él siempre la ha rechazado educadamente aunque fuera yo quien hablaba con él.
Solo espero que con la llegada del verano y las vacaciones se la pase la obsesión que tiene, aunque una parte de mi me dice que va a ser que no, que si no se la ha quitado en estos dos meses... Ya nada se lo quita.
ESTÁS LEYENDO
Lo Que Buscamos
Ficção AdolescenteTodo parece ir bajo control hasta que llega el momento en el que todo escapa de nuestras manos. Lo que parecia que siempre iría bien, ahora falla. Quienes creíamos que siempre estarían ahí, ahora se van. Los que jamás creímos que estarían a nuestro...