4

42 5 4
                                    

Cuando llegamos a EL SITIO son las diez y cuarto más o menos.
Durante el trayecto, Clara estaba de lo más contenta. Es más, podría decirse que, de tanta alegría que desprende, parece un auténtico ángel con esa melena rubia ondulada y esos ojos de niña pequeña.

Después de aparcar el coche nos dirijimos al pequeño local, está abarrotado de gente cenando pero, por suerte, hay una mesa vacía con sus correspondientes cuatro sillas.
Clara, como no, se sienta al lado de Noah y yo me siento al lado de Clara. Lucas se sienta en el sitio que está a mi lado.
Como en el local hace calor me quito la chaqueta y, mientras lo hago, veo como capto involuntariamente la atención de Lucas y de Noah. Esto último me resultó extraño, ya que la que va con un vestido ajustado y sexy es Clara, no yo.

Cuando se acerca el camarero pedimos una pizza de cuatro quesos, otra barbacoa y cuatro paninis de queso y jamón york. Mientras cenamos conversamos alegremente, Lucas es un fanático del surf y cuando estaba en Castellón practicaba a diario, a Noah no le atraen los deportes, a él le gusta más leer, escribir e incluso dibujar aunque dice que se le da fatal.

-No te creo Noah, pareces realmente talentoso- Clara rápidamente lo halaga y él se echa a reír, para mi asombro esta noche esta realmente simpático.

-Bueno, Noah, podrías enseñarnos algún dibujo hecho por ti y después haremos de juezas. - Noah pone cara de asombro al mencionarle que nos enseñe sus dibujos.

- Ay, no Chara, Noah nunca enseña sus grandes obras de arte, ¿no es cierto, hermanito? ¡Ni si quiera las he llegado a ver yo! Y mirad que vivimos bajo el mismo techo. - Lucas sale en su defensa y, concluida la charla, pedimos el postre.

-Hey, chicos, ¿qué os parece si pedimos una copa aquí? Así podemos ir entrando en ambiente..- Wow, nada más decir eso Clara, me echo a reír a carcajada limpia, ¡está totalmente loca! Ella no es así, pero es divertido.

-Vaya, vaya, Clary se suelta la melena y hoy va a por todas. - Esta noche está saliendo mejor de lo que pensaba.

Después de tomarnos el postre, pedimos la copa, decidimos pedir un mojito cada uno a excepción de Noah, ya que él tiene que conducir y no puede beber nada con alcohol.

- ¡Vaya! Si que está bueno el mojito, ¿qué os parece a vosotros?

-Tienes razón Clara, esta muy bueno. Bueno, chicas, ¿dónde vamos ahora?

- ¿Vamos a ir a algún sitio más? Yo creía que después de cenar nos iríamos a casa ya. - Y ahí está el Noah seco y cortante de siempre.
Bueno, aunque a mi tampoco me apetecía mucho salir más tiempo, vamos a divertirnos que, por el momento, me lo estoy pasando genial.

- Venga Noah, no seas aguafiestas, un par de horas y ya, así conoces el ambiente nocturno de Madrid. - Noah se queda pensativo unos instantes y, cuando parece que se ha decidido, acepta mi propuesta de dos horas. Al fin y al cabo él es quien tiene el coche y él decide cuando nos vamos. Esto hace que anote mentalmente que he de sacarme el carnet de conducir.

-Vale, pero sólo dos horas. - ¡Bien! Cuando escuchamos que acepta, Clara y yo aplaudimos discretamente como forma de celebración y Lucas y Noah se ríen de nuestra reacción. Después pedimos una ronda de chupitos de vodka de color rojo a petición de Lucas.

Ya son casi las doce de la noche cuando nos vamos para alguna discoteca, a mi me gusta ir al Teatro Kapital pero no sé si les gustará.

-Bueno, chhhicos, ¿dónde ahora vamos? Jajaja - Madre mía, a mi Clary el alcohol la sienta fatal... Una copa y un chupito y ya está así... ¡Se ríe por cualquier cosa! Y parece que la pesan las palabras.

Lo Que BuscamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora