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® Capítulo XXII ®

CAPÍTULO XXII

—¿Si?

—Bebé –Escuché al otro lado- ¿eres tú?

—Ashley –Contesté tratando de fingir emoción mientras ____ arqueaba una ceja y me miraba con desprecio por un segundo.

—¿En que hotel te hospedas?

—En el Paris Marriott Rive Gauche, ¿por qué?

—Porque me da curiosidad, no he podido comunicarme contigo.

—Lo siento, quería despejarme un poco y mantuve el celular apagado

—No importa osito –Abrí mis ojos como platos al escuchar semejante apodo.

—Ashley, creo que bebé suena mejor –Respondí con cortesía.

—Tienes razón, bueno, un beso, nos vemos –Contestó colgando.

____ me observaba como si le acabara de hacer algo realmente malo, mi padre observaba atento su expresión mientras que ella solo se limitaba a mirarme fijo.

Yo sonreí nervioso para luego sentarme junto a ella.

—____, ¿por qué esa cara? –Preguntó Jeremy.

—Detesto a Ashley –Contestó sincera y cortamente para luego colocarse de pie y buscar mi celular entre los cajones y prenderlo- Ten –Me entregó el celular- ella debe estar preocupada.

—Sí, de hecho eso me dijo –Musité.

—Genial –Dio una sonrisa fingida a ambos para luego salir hasta la habitación de al lado.

La culpabilidad se apoderó de mí, era un sentimiento horrible, pero, para mi suerte había uno de felicidad que tenía un mayor porcentaje de mi cabeza, ella estaba celosa y eso me fascinaba, sentía ganas de ponerme de pie y tomarla entre mis brazos para depositar miles de largos y salvajes besos en sus dulces labios.

Mi padre me dio un leve golpe en el brazo y me observó divertido.

—Tu novia, ¿que tal es?

—Es... Linda –Respondí poco convencido.

—Vaya, estás enamorado –Respondió con sarcasmo.

—Le tengo cariño –Afirmé.

—Siento que tú si estás enamorado, pero, no justamente de tu novia, ¿verdad? —Abrí mis ojos como platos y los nervios se apoderaron de mí.

En seguida la puerta se abrió de par en par y Ashley entró sonriente para luego lanzarse sobre mí tumbándome en la cama y depositando besos en casi todo mi rostro.
Me quedé en shock, ¿Qué mierda hace ella aquí?

—Supongo que tú eres Ashley –Pronunció con diversión mi padre, ella se levantó y acomodó su corta falda para tomar la mano de mi padre y estrecharla- La misma, la hermosa, la novia de este bombón que debo admitir que lo creó muy bien –Guiñó un ojo.

—¿Y tú qué haces aquí? –La miré desconcertado.

—Pues, me hacías mucha falta y quise venir a pasar un tiempo en París contigo.

—¿Un... Un tiempo? –Pregunté mirándola con cara de horror.

—Así es –Asintió.

—Jus... -Pronunció a medias la hermosa chica que tanto se apoderaba de mis pensamientos entrando a la habitación y mirando con odio a Ashley.

—Hola ____ –La saludó con cínica.

—¿Que haces tú aquí? —Se posó delante de ella.

—Visitando a mi novio