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® Capítulo XXVI ®

CAPÍTULO XXVI

POV'S Christian

Miré a Caitlin con extrañeza al verla tan alterada.

—¿Que les pasa, amarguras? –Preguntó Ryan.

—El interrumpió la cita –Exclamaron- lo mataremos, nos costó en exceso organizar todo.

—Escucha –Dije colocando mis manos al aire- Justin y ____ siguen enamorados, ¿como podría ella ser feliz con Chaz? –Susurré.

—¿Como sabes eso?

—Ya verás –Dije divertido al ver que bajaban las escaleras.

—¿Para que me querían?

—Pues... -Dijo Cait tierna- Para matarte –Exclamó molesta.

—Eres un... -Dijo Alice.

—Tranquilas –Las calmó ____- igualmente no podrá impedir todas las citas –Aseguró.

—Tú no sabes de lo que soy capaz –Dijo mirándola divertido.

—¿Puedo hacerte una pregunta? –Lo miró fijo mientras se mordía el labio inferior.

—Aja –Contestó.

—Si saliera con otro chico... Por ejemplo, Christian –Dijo ella- ¿tu no dañarías nuestras citas, cierto?

—Claro que lo haría –Aseguró.

—Pero, tú dices que es porque son aprovechadores y a Christian lo conoces y sabes que no lo es, entonces, ¿cual es la verdadera razón por la que interrumpes mis citas? –Él se quedo perplejo ante la inteligencia de su chica- Porque... Me gusta hacerte molestar –Contestó inseguro.

—Claro, mentiroso –Dijo ella para luego soltar una leve risita- ¿No será más bien que estás cayendo a mis pies?

—¿Eso quisieras escuchar, verdad? –Preguntó coqueto.

—Quiero escuchar la verdad, pero, igualmente ya me la dejaste clara –Mordió su labio y lo miró con perversión.

Ryan carraspeó su garganta y a empujones nos sacó a todos de la cocina dejándolos solos.

POV'S Justin

—No te muerdas el labio, por favor –Supliqué.

—¿Por qué? –Dijo acercándose lentamente.

—Ese es mi trabajo –Susurré.

—No lo creo –Susurró coqueta.

—Que intentas, ¿seducirme?

—Quiero que sepas, que no son nada más las chicas las seducidas, también hay hombres... Que... Digamos que les terminan volteando el juego.

—¿Ah sí?

—Así es, puedo demostrártelo.

—Nada más usando esos shorts tan cortos ya creo que lo estás logrando –Ella rió y me dio un leve empujón- Iré con las chicas.

—Hey, hey, hey –Dije tomándola rápidamente de la cintura y atrayéndola hacia mí- ¿A dónde vas?

—Ya te lo dije, iré con las chicas.

—Las chicas te tienen casi siempre, déjame gozar contigo un rato.

—No quiero besos en los labios –Advirtió.

—¿Entendido, entonces, nada de besos en los labios? —Asentí.

Me acerqué a su cuello y lo besé salvajemente mientras la tomaba de la cintura, el hecho de bajar mis manos hasta su trasero era mucha tentación junta, pero, me contuve, ella ladeo la cabeza dándome más acceso, soltó un sonoro gemido y la apreté aun más, mordisquee y deje un chupetón en su piel, ella soltó una risita picara y yo sonreí para luego continuar.