Por fin llegó la hora de salir del Hospital, a ver, no está tan mal: la gente te trae flores, bombones (seguro que habré engordado de la cantidad que había tomado) y tampoco me podía quejar de la compañía. Jake estaba conmigo la mayor parte del tiempo, pero después de estar tantos días encerrada tenía ganas de salir de una vez de aquel lugar con paredes blancas y olor a desinfectante. Mientras el rubio pedía un taxi decidí coger un rato mi móvil, de repente, me acorde de que hacía tiempo que no hablaba con el chico de ojos azules, después de tanto tiempo haciéndolo a diario se me hacía raro no tener ningún mensaje suyo. <<Estará de vacaciones.>> Pensé, y no le di más importancia al asunto.
El taxi vino y nos subimos. Después de un rato llegamos a mi casa, mi familia irlandesa ya estaba dentro puesto que se veían luces encendidas por la ventana. Habían venido todos los días a verme y traerme esas deliciosas cookies que hace Betty.
Ya era de noche, no me había dado cuenta. No había farolas en la calle, lo único que alumbraba un poco era la sonriente luna en lo alto del cielo. Nos dirigimos a la puerta de la casita, habíamos estado la mayor parte del trayecto callados, no había sido incómodo, todo lo contrario, pero ahora mismo no sabía qué hacer para romper el silencio así que dije lo primero que se me ocurrió.
-Es tarde, tu familia te estará esperando. No te preocupes, puedo sola con la bolsa -dije quitándosela de las manos-.
Se acerca a mi y me besa dulcemente en los labios, es un beso suave y lento. Se separa y dice:
-Buenas noches Princesa, hasta mañana.
Me quedo pensando, ¿Princesa? ¿De qué me suena? Como no respondo se da la vuelta para marcharse.
-Espera Jake -digo, se gira-, gracias de verdad, gracias por todo, por estar ahí, ser tan bueno conmigo... Casi no nos conocíamos y ahora bueno, no sé como explicarlo...
-¿Cómo explicar el qué? -pregunta extrañado-
-Es como si...-me quedo pensando en las mejores palabras para explicar lo que siento- como si te conociese de antes que aquí – digo al fin-. A ver, si nos conocíamos, pero solo de vista, no habíamos hablado nunca. ¿Entiendes lo que quiero decir?
Se le ve nervioso y tarda en responder.
-Ehh si entiendo... Me tengo que ir preciosa, hablamos mañana.
Y se va, qué raro, este chico va a terminar volviéndome loca. Entro a la casa y saludo a todos, parecen contentos de que haya vuelto. Cenamos todos juntos y luego me disculpo diciendo que estoy muy cansada y voy a mi habitación.
…...............................................................
Jake
Me lo estaba temiendo, tarde o temprano se daría cuenta. ¿Debería decirle la verdad? Me había abierto completamente a ella, sabía todo sobre mi, mi pasado, mis temores, mis gustos, mis aficiones secretas... Y lo que escribía, eso era algo que solo ella sabía. ¿Y si no le gustaba que fuese así en el fondo? Siempre decía que le encantaba pero me daba miedo, estaba acostumbrado a que la gente que de verdad llegaba a conocerme se alejase de mi, de que no me entendiese. Cada vez que alguien se acerca demasiado a mi me vuelvo insoportable y al final la gente se harta. De ahí que hubiese dejado de ser quien de verdad soy y pasase a ser un completo idiota. No quiero que eso pase, no con ella, ella es diferente. Nunca había sentido nada como esto por una chica, siempre había tenido a todas las que quería, sin molestarme en hacer nada, venían a mi sin esfuerzo alguno. Me había ido muy bien hasta que Saúl había empezado a hablarme de ella, quería saber más sobre esa chica rubia que le había dado tan fuerte a mi amigo. No podía hacerlo en persona, ni de broma querría saber nada de mi con la fama que tengo. ¿La chica buena con el chico malo? Eso solo pasa en las pelis, y ahí fue cuando se me ocurrió. Conseguí hablar con ella sin que supiese que hablaba conmigo, la miraba desde lejos en los recreos, o pasaba al lado suyo en los pasillos, sin que ella sospechara nada. Y así terminó convirtiéndose en una inofensiva costumbre, no me gustaba, que va ¿como me iba a gustar ella? Cuando la vi aquí no me lo podía creer, me había dicho que iría a Irlanda pero me pareció imposible que coincidiésemos. Luna era diferente a todas las chicas con las que estaba acostumbrado a tratar, al principio me evitaba, normal con lo que habría oído en el instituto sobre mi pero aún así eso me desconcertó e hizo que quisiese que se volviese loca por mi sin pensar en el daño que le podría hacer a ella o a mi mejor amigo. Empezó siendo un reto, pero como suelen decir: lo que empieza jugando acaba gustando y así fue, empecé a sentir cosas, y eso me asustaba por lo que intenté alejarme. Me di cuenta de que no funcionaba, la veía todos los días y me moría por hacer que se molestase conmigo, simplemente para hablar con ella y que se enfadase como siempre, y todo para estar cerca de ella. Estaba mal, era de Saúl, en todo ese tiempo me había olvidado de mi mejor amigo pero había llegado a un punto en el que no había vuelta atrás. Y luego vino el beso, con eso ya había puesto mi mundo patas arriba. Y bueno con el accidente... con el accidente volví a ser yo mismo. Esta chica me estaba volviendo loco.
No sabía que hacer, tenía dos opciones: olvidarme de ella, hacer como si nada hubiese pasado y cortar todo vínculo o por una vez hacer lo que siento y ser con ella como de verdad soy, contarle que es conmigo con quien ha estado hablando todo este tiempo, decirle que yo soy '' El chico de ojos verdes''.
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Mi amigo del twitter
Teen Fiction''Mi amigo del twitter'' es la historia de una chica a la que un chico de su instituto le empieza a hablar por twitter bajo el nombre de '' El chico de ojos verdes'' sin ella saber quien es. Poco a poco el le da pistas para que ella le descubra mien...