94° Patetizarte

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POV LONDON

- ¿Podrías esperar un momento? - pregunté señalando escaleras abajo - Mira, sé que tienes muchas preguntas, solo un momento ¿vale? - pedí, él solo asintió con la cabeza y una mueca.

Bajé, cada paso que daba hacia la cocina, era un inhalación. Poco me importaba la comida, que en sí ya estaba quemada. Apagué la cocina, di un profundo respiro, sí lo sé fue una mala idea, puesto que recientemente se  había quemado la comida, y aún se mantenía en el aire. Tosí, para expulsar el olor a quemado. Dudaba en subir, o no. ¿Salir corriendo? No, me vería como una cobarde miedosa. Además eso solo pasa en los libros, porque de todas formas lo vería en el instituto. Así que no queda de otra, mas que afrontar la realidad, la cruda y  cruel realidad. Subí, ingresé a la habitación, él estaba sentado en mi cama. Estuve a punto de decirle, el por qué se había sentado en mi cama sin mi permiso y recordé que en este momento, las palabras no están a mi favor. 

- ¿Tú..

- Antes de que digas algo. Quiero que sepas, que esas notas no fueron con ninguna otra intención, más que conocerte mejor, eso es todo - pronuncié todo corrido, tengo dudas de si habrá entendido lo que quise decir. Pues solo asintió con la cabeza.

- ¿Todo este tiempo eras tú? - preguntó mirándome directamente a los ojos, yo no podía soportar ni un segundo más su mirada sobre la mía. Así que aparté la mirada. Era algo incómodo, ya habíamos hablado antes, pero esta vez era diferente, de una manera en la cual yo me sentía incapaz de pronunciar una palabra más. Lo único de lo que era capaz era de asentir, me sentía una niñata que todo este tiempo le había estado mandando notitas a su amor platónico. Simplemente patético. Yo había sido la patética.

- Bueno, supongo que me sorprendiste un poco. Nunca formulé la posibilidad de que tú podrías ser la "chica misteriosa" - hizo comillas con sus dedos, riendo - ya no tan misteriosa, debo decir.

- Bueno yo tampoco pensé que estaría mandando notas a alguien, pero mírame, aquí estoy. Sí, lo sé soy patética.

- No eres patética - pronunció colocando su mano sobre la mía, mirándome fijamente - eso fue.. ¿un gesto dulce de tu parte?. Creo que ninguna chica sería capaz de hacer lo que tú.. - terminó de excusar mi actitud.

- Sí, lo sé. Ninguna chica se comportaría tan ridículamente como lo hice yo.

- Deja de ridiculizarte y patetizarte - me consoló, yo solo reí ante su consuelo.

- Esa palabra no existe Landon - pronuncié entre media risa.

- Lo sé - mostró sus perfectos dientes. Apoyé mi cabeza en su pecho sin querer, él no me apartó. Sentí calor, empezaba a tener calor, toqué mis mejillas discretamente. Sí efectivamente, estaban calientes y probablemente también rojas. Ahora es que cuando entiendo la frase: "Roja como un tomate".

- Sé que te tocaste la mejilla London. Y sí, estás roja. ¿Tienes calor? ¿O tal vez tienes fiebre?  - Dios, amaba a este hombre, pero su sentido de comprensión hacia las mujeres me hacía sentir todo lo contrario. Él definitivamente no sabía nada sobre mujeres. 

- Eres un idiota - susurré riéndome, aún roja. Cerré los ojos asumiendo todo lo que estaba pasando, esto parecía una escena sacada de una novela romántica. Cosa que sé que nunca habrá un nosotros, pues él no siente nada por mí. Así que solo queda disfrutar este momento, antes de que acabe. 

- Eso es algo con lo que no podré vivir en mi consciencia - su risa resonó en toda la habitación junto a la mía, su pecho se movía y sonaba, aún se estaba riendo.

- Con un golpe mío es algo con lo que no podrás vivir en tu consciencia - reí, no era violenta, solo quería fastidiarle un rato.

- Tal vez eso pueda cambiar. Y sea un beso mío con lo que no podrás vivir y quedará para siempre en tu consciencia.

Algo aterrada a la idea de que me bese. No es que no me guste la idea.. solo que siento que ahora no estoy preparada para.. ¡Asimilar que tu amor platónico descubrió que tú eres la chica de las notas y ahora te quiera besar sin saber el por qué! Definitivamente por más tentativa que sea la idea no la acepto

  - O no, no lo harás.. -  unos labios impactaron con los míos, mis labios estaban tiesos, no hacían movimiento alguno. Yo solo lo aparté.

- ¿Por qué hiciste eso? No debiste hacerlo Harries- grité y me levanté de la cama - ¡Apenas me conoces!¡Ni siquiera como London, solo como la chica de las notas! ¡Y aún peor ni siquiera te gusto!

Sabes muy bien que no te gusto. No quiero que me tengas lástima.

Él no sentía nada por mí de eso estaba segura.


*Hello* Cap editado, re editado,  Espero les guste babys♥ Sí lo sé, soy una maldita dramática♥ No me culpen ultimamente he visto mucho drama D':♥


Landon y London #PGP2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora