A Mitad De La Nada

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Franco: Muy bien queden se aquí. Venga conmigo David.

Ambos bajaron del autobús. Habían quedado varados en mitad de la carretera, no había casas y a su alrededor sólo había arboles y una que otra lampara, era un escenario terrorífico. Franco y David volvieron a regresar.

David: No Hay Nada allá afuera, estamos a mitad de la nada.

Lían: Que, esto no puede estar pasando, ven se los dije veníamos directo a una trampa, pero saben yo no me voy a quedar aquí volveré a la Universidad.

Lían bajo del autobús, corrió
Por la carretera de regreso a la escuela, Eduardo corrio detrás de él, Daniel también y logan igualmente hasta alcanzarlo.

Eduardo: Lían por favor, debes parar.

Daniel: Princesa detente ¿si?

Logan: ¿porque no sierras la boca Dani?.

Mientras tanto Aldo, julio, Lucas y Juan corrieron por la carretera hacia delante.

Aldo: chicos tenemos que ir nos.

Julio: Tenemos que llegar al pueblo.

Lucas: ¿Pero oigan no se les hace raro que estemos en este lugar que no sabíamos que existía?

Juan: Eso es verdad. Cuando llegue a la universidad no llegue por este lugar.

Aldo: Pues con mas razón debemos salir de aquí. Así que muevan esos traseros fuera de este lugar.

Franco, Orlando, Antonio, Manuel y David se quedaron en el autobús. El tiempo pasaba y nada de los chicos no aparecían por ningún lado, así que el profesor Franco se levanto.

Franco: Será mejor que usted vaya a buscar a Lían y a los demás y yo iré a buscar a Aldo.

David: creo que sería lo correcto. Cualquier cosa el Woki toki servirá. Tenga.

Franco: Es verdad, gracihablaremos por aqui, así que en marcha.

David: Bueno Pues vamos.

Franco y David bajaron del autobús y fueron en busca de los chicos, ambos corrieron hacía los lados que les tocaba. Mientras tanto Orlando, Manuel y Antonio se quedaron sentados dentro del autobús. Pasó un largo rato y ambos grupos no regresaban, estaban muy preocupados. Después de todo hay un asesino serial suelto. De pronto Antonio empezó a hablarse así mismo.

Antonio: Tendré que irlos a buscar, enseguida vuelvo, por favor cierren bien las puertas. Y tengan mucho cuidado con de asesino. Luego nos vemos, los quiero.

Entonces Antonio se levanto del asiento y camino hacia a la puerta Y bajo del autobús. Quedando solos Orlando y Manuel. El tiempo seguía pasando los demás no llegaban entonces Manuel se levantó.

Manuel: Yo también tendré que salir a buscarlos, no llegan que extraño.

Orlando: No puedes irte, el Samurái Negro debe de andar por ahí, no puedes dejarme sólo.

Manuel: Bueno entonces, ven conmigo y asunto arreglado.

Orlando: Bueno esta bien, me parece lo mejor.

Manuel: Bueno pues no se diga mas vamos.

Orlando: Vale, yo te sigo.

Manuel empezó a caminar rumbo a la puerta pero de pronto el Samurái negro se les puso enfrente. Saco su gran espada filosa y brillante, empezó a juguetear con ella. Sólo se escuchan gritos en mitad de la nada.



Asesinó Samurái (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora