Paso 2: Conocer

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-¡Odio que no me respondas los mensajes rápidamente!

-Como lo siendo Rebeca , por favor, el día de ayer fue un día muy agitado, en cuanto llegue a casa el cansancio me consumió y me quede dormido, por eso ya no pude contestarte.

Rebeca toma una postura muy rígida, está molesta, puedo darme cuenta por que cruza los brazos y el gesto en su rostro cambia, mueve los ojos de un lado a otro hasta ponerlos en ''blanco'' y se muerde el labio inferior, me lanza una mirada pesada y puedo sentir cierta cantidad de enojo dirigida hacia mi. También la miro y no siento molestia alguna por observarla haciendo esos gestos; si no todo lo contrario, me da gusto poder notarlos , así me doy cuenta que en el fondo ella esta a la espera de un mensaje mio y le interesa saber de mi. Sonrió; Rebeca hace lo mismo y devuelve la sonrisa, comenzamos a reír juntos. Me acerco, Rebeca se sorprende y antes de que se retire la tomo de su cintura para después abrazarla, Rebeca pasa a un estado completamente relajado y sumiso, devuelve el abrazo, ciento un calor en mi pecho acompañado de cariño y afecto que solo ella me a podido brindar, cierro mis ojos y me acerco a su oído, me dejo llevar por el momento y pronuncio con la voz mas suave y sincera que pueda pronunciar:

-De verdad lo lamento, prometo que jamas volverá a pasar.
***

Hoy cumplo ya un mes de asistir a la tienda, ¿Mi motivo? Ella...

Tengo que conocerla; desde aquel día mi única intención y pensamiento ha sido únicamente esa persona, no cabe duda que, desde que visite ese lugar por primera vez, ahora cualquier pretexto que se me presentara era bueno para salir de casa y visitar a mi amigo Iván. Poco a poco comencé a asistir mas y mas seguido a la tienda, para cuando logre darme cuenta ya asistía diario. Para Iván los días aburridos se convirtieron en días de risas, no le molestaba en lo absoluto que los visitara tan seguido, ambos nos hacíamos Compañía el uno al otro, solíamos platicar sobre nuestras vidas en la escuela o recordábamos nuestros desmanes fuera de ella, había veces en las que sólo platicábamos tonterías y nos reíamos de ellas como si ambos fuéramos unos niños pequeños, todos los días hallábamos algo que hacer, mas sin en cambio, Iván Sabia y tenia bien en mente el por que yo estaba ahí y el porqué de mis asistencia diaria a ese lugar, el , aun que no lo aparentaba, trataba de apoyarme y me daba ánimos para comenzar a hablar con esa persona que, en su momento, se convirtió para mi en una mujer inalcanzable y muy fuera de mi circulo social.

-Parece que hoy tampoco te animaras a hablarle. Venga, yo se que quieres conocerla, ¿Porque no solo te acercas y le hablas?

-Para ti es fácil decirlo siempre tuviste suerte con las chicas.

-Tonterías, sólo era cuestión de hablarles los demás se generaba solo, ¡Así que solo hazlo!

Iván tenia razón, de verdad moría por conocerla y lo único, hasta ese entonces, que había logrado decirle era un simple "Hola'' al llegar a la tienda y un ''Hasta luego'' al salir de ahí, no había podido establecer conversación ni contacto en lo mas mínimo y eso hace que me ponga en un estado de ánimo muy depresivo.

-¡Soy patético!

-Vamos hombre, no digas eso, lo único que tienes que hacer es acercarte y hablar, generar confianza.

-La confianza es lo único que me falta, me pongo muy nervioso y no se que es lo que pueda pasar.

-Si fuera tu me apuraria y lo haría sin pensar, sin cuestionarme, ¿Quien sabe? A lo mejor y hasta ella está esperando a que le hables porque también te quiere conocer.

Iván muestra una sonrisa muy sarcástica, me doy cuenta y estoy completamente seguro que él sabe algo que yo no y que, por algún motivo, jamas me dirá.

-¡Diablos Iván! Acaso ¿Ella ta ha hablado de mi?

-¿Y porque no lo averiguas? Te daré 5 minutos en lo que voy al baño y regreso, ¡Aprovéchalos!

-¿!Qué!? No, Iván esp...

Iván me impide terminar mi frase con un golpe en la cabeza, se aleja con paso veloz dirigiéndose a la parte trasera de local, donde se encuentra el sanitario. Me encuentro solo con ese sueño guajiro, me giro y la miro, trago un poco de saliva en señal de mi nerviosismo. Me encuentro observándola, no hace nada ,solo esta ahí, sentada, justo detrás del mostrador, capto sus ojos, su mirada se dirige hacia las personas y los autos que están pasando en ese mismo instante uno tras otro fuera de la tienda, la noto distraída, esta aburrida. Me enfoco en sus ojos, puedo notar una luz que se refleja en ambos, es tan hermoso, de verdad quiero acercarme y saber sobre ella pero, al mirar ese rostro, me congelo, mi mente divaga, siento impotencia y por fin logro entender ese popular dicho ''Siento mariposas en el estomago''.

Lentamente comienzo a acercarme, siento mis manos sudar, la cabeza me da vueltas y estoy a nada del colapso. Me interrumpo:

-¡Basta de sentirme de ese modo!-pienso.-¡Ya es hora de sacar el miedo y comenzar a hablarle!

Me genero confianza, respiro lo mas hondo posible, coloco la mejor expresión que puedo en mi rostro y con una voz muy tímida digo:

-¡Ho-la a-mi-miga! ¿Co-como te lla-mas?

Su mirada se fija hacia mi, me observa muy fríamente, su gesto no parece para nada sorprendido, no muestra ninguna señal de interés. Comienzo a aterrarme, lo único que pasa por mi mente en ese instante es salir huyendo, me dispongo a realizarlo, pero un movimiento de su parte me detiene, la observo, ella reincorpora la postura, levanta un poco la cabeza y lanza un bostezo largo; seguido de este, veo sus labios, los cuales se mueven lentamente y con un tono no muy agradable logro escuchar su voz que me dice:

-¿Y tu, para que quieres saber?

Mi expresión muestra lo duro que me golpearon sus palabras, mis ojos se abren y mi boca se ''cae hasta el suelo'' de tan sorprendido que estoy, todo mi ser esta retorciéndose en ese momento y me pregunto el por qué esa contestación, acaso, ¿Hice algo mal?

-¡JA JA JA!

La risa de Iván se escucha desde el otro lado de la habitación, puedo asegurar que se encontraba al pendiente de todo desde la parte trasera. Me enfurezco:

-¡Ese maldito!

Una voz desconocida me interrumpe el coraje.

-A veces es fastidioso ¿No lo crees? Aun así no me pareciera que fuera una mala o persona.

¿Qué?¿Me esta hablando a mi? Pero si hace solo un momento me rechazo, no lo entiendo; me giro y noto que su gesto ha cambiado, ahora en su rostro puedo notar calma y seriedad y sus ojos muestran alegría, ya no noto mas frialdad.

-Vaya que está vez te has pasado, no cabe duda, eres excelente rechazando hombres, mujer.

-No lo dirás en serio ¿Verdad Iván? Me parece estas exagerando.

Ambos ríen sin parar, y me parece que ellos se pusieron de acuerdo para jugarme una muy mala broma.

-Pero, ¿Qué esta pasando aquí?

Me muestro tan confundido, no logro entender que es lo que esta pasando.

-¡Es Increíble! No puedo creer que de verdad lo hicieras, vaya que te cargas agallas nena. Pero basta de esto, supongo que por ahora estuvo bueno de juegos ¿No crees? ¿Por qué no comienzas de nuevo?

Ella reacciona ante la voz de Iván, asiente con la cabeza y muestra una enorme sonrisa, voltea a verme y con una mucha mejor expresión a la anterior pronuncia:

-¡Hola! Mi Nombre Es Rebeca.

Del Amor Al OdioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora